Married ⇢ ChenMin

La vecina

Ciertamente MinSeok y JongDae tenían una vecina demasiado linda, y con un cuerpo demasiado llamativo para la mayoría de los hombres, vivía a lado. A veces les hacía el favor de cuidar a JongSeok cuando se trataba de una verdadera emergencia y no había quién lo cuidara. Ella era muy amable, era una buena vecina sólo que había un gran problema y ese era que: deseaba a JongDae.

A MinSeok siempre le sacaba demasiados celos, a pesar de que JongDae no le atrajeran las mujeres del todo pero de cualquier forma estaba celoso de esa mujer. Esa mañana la pareja estaba en casa estando sentados en el piso de la sala, el pequeño JongSeok estaba jugando con Tan. Tan era un gato con mucha paciencia. JongSeok le gritaba al gato con una gran felicidad.

—Si mi amor —MinSeok le peinaba sus cabellitos —. Tan es un magnífico gato.

JongSeok lo acariciaba y se reía para luego aplaudir. Tan no hacía nada, sólo movía su cola contento.

—Se ganó su sobre —JongDae le dijo a su esposo.

Tan le maulló y luego ronroneó.

—Gracias mi amor por regalármelo —MinSeok sujetó el mentón de JongDae.

La historia de cómo llegó Tan era triste, JongDae quería recordarla otro día. MinSeok amaba mucho a su gato, amó cuando llegó a casa. En ese momento el timbre se escuchó.

—Ve a abrir cariño —MinSeok estaba ocupado con su hijo entre brazos.

JongDae se levantó del suelo para caminar a la puerta principal. Abrió la puerta.

—Buenos días JongDae… —era su sensual vecina, usaba una bata muy corta para dormir —me he quedado sin azúcar, ¿podrías regalarme un poco?

—Por supuesto —tomó la taza —. Hace frío, ¿no quieres pasar?

—Gracias —entró a la sala.

La chica le sonrió.

—Hola MinSeok —saludó alegre moviendo sus manos.

MinSeok mostró una cara seria.

—Buenos días JunJin —sus palabras eran muy apagadas.

JongDae apareció.

—Aquí tienes JunJin —le entregó la taza llena de azúcar.

—Son mis salvadores —la chica se abrazó a JongDae —. Muchas gracias, nos vemos después.

Cerró la puerta cuando salió.

—Son mis salvadores, muchas gracias, nos vemos después —MinSeok le arremedó intentando con una voz de mujer.

—Cariño por favor, es sólo nuestra vecina —JongDae le restó importancia.

—Pero a esa mujer le gustas.

—A mí no, al que amo es a ti —le señaló.

Se sentó junto a su esposo para luego besarlo.

La vecina se había enamorado de JongDae al momento de ver de cómo trataba a MinSeok y a su bebé, incluso le enamoraba verlo con el gato. Lo malo es que estaba casado y era terriblemente fiel. También lo deseaba y eso sucedió cuando lo vio cortar el césped sin que usara una remera, agregando que una vez vio a MinSeok y a JongDae hacer el amor en la azotea, y vio los buenos centímetros que JongDae se cargaba, ahí aumentó su deseo por él.

—¡Qué pena que esté casado! —dijo con gran desilusión —. Sólo me queda verlo desde lejos.

Suspiró cansada. Todos los hombres con los que había salido eran unos patanes.

—Pero tampoco puedo andar de quita maridos —miró por la ventana la casa de a lado —. Sin embargo, cuando lo veo me provoca cosas que no puedo negar.

🌼🌼🌼

M

inSeok se cruzó de brazos cuando vio a la mujer de nuevo en su sala.

—Una disculpa vecino, me han robado y aunque me da pena pedirles prestado aquí estoy —MinSeok la examinó encontrando un gran escote.

—¿Cuánto necesitas? —MinSeok dijo serio.

—Realmente no mucho, mañana me darán mi paga y hoy no tengo para comer así que al menos 42 mil wons —dijo con el rostro sonrojado.

—Esta bien —miró a su esposo y este le entregó el dinero.

—Muchas gracias —volvió a abrazar a JongDae.

Luego de eso salió de la casa.

—Quita esa cara, no me gusta —acarició la mejilla de MinSeok.

MinSeok sonrió.

—Lo sé, es que me enoja que haga eso —se abrazó a su esposo.

JongDae besó su coronilla.

—Te amo mucho mi celoso.

—No arruines el momento —pidió.

Ambos sonrieron.

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Hola, hola, ¿cómo está su noche?

¿Les gustó el cap?

Esta vecinita aparecerá otra vez, en otros capítulos.

¿Quieren conocer la historia de Tan?