Queridas hijas:
Que ni el frío, ni la nieve, ni la lluvia, ni el viento, ni los truenos, ni la tormenta, y menos si todo eso lo ha provocado una persona, os impidan iros del lugar en el que no queráis permanecer más…
Es verdad que hay trenes que solo pasan una vez en la vida, y que en su momento apeteció cogerlos… Pero si no te gusta una vez lo has cogido no estás obligada a seguir el viaje… ¡Baja de ese tren sin miedo! ¡Encontrarás más trenes!
El mundo, por suerte, está lleno de estaciones que no sabes que existen hasta que levantas la vista y las ves