𝑷𝒓𝒐𝒍𝒐𝒈𝒐 + (¡𝑯𝒐𝒍𝒂, 𝒐𝒕𝒓𝒂 𝒗𝒆𝒛!)

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ℂreo que nunca antes me había planteado el
tener que abandonar todo lo que conocía y aventurarme a lo nuevo, y aunque puede escucharse dramático viniendo de una adolescente que acaba de mudarse a otro lugar, la verdad es que es aterrador cambiar tu entorno pequeño por nuevos horizontes grandes... suerte que adaptarme no me es un problema aunque los nervios de qué me esperará no se me quitan.

Hace una semana me mudé a la gran y conflictiva Tokio. La mayoría de mi vida había transcurrido en una localidad al norte de esta, era una pequeña ciudad donde había más tranquilidad que problemas, y aunque no era la gran ciudad tampoco era un pueblo, estaba bien proporcionado ante mis perspectivas, y ahora... aquí, en esta gran ciudad, me siento como una hormiga en un campo de arena.

Mi madre me ha dicho que no debería sentirme cohibida ante la gran ciudad, pues aquí vivíamos antes que en mi pequeña ciudad, según ella nos cambiamos cuando yo tenía 8 años, aunque casi no recuerdo nada sobre ello, tengo memorias solo de donde antes vivía, aunque de 8 a 16 años hay un gran salto de años. ¡No es como que la gente que me pudo haber conocido entonces me reconozca ahora!

—¿Que piensas? —me pregunta mi madre al aventar una caja en la que será mi habitación.

—Nada, solo que está casa es gigante. ¿Para que necesitamos cuatro habitaciones? —señalé las puertas contiguas, ella volteó a verlas y me sonrió dulcemente.

—Bueno, ya sabes que Izuko y yo ocupamos una habitación. Tú una. Una por si hay visitas... —volteo los ojos, ya se a que visitas se refiere.— y un pequeño estudio, ahí podrás hacer tareas e Izuko trabajar, yo dedicarme a algo, no sé... —sonríe e inclina la cabeza.

—Bueno, ahora entiendo porque cuatro —ironizo mientras salgo al pasillo por otra caja.

La verdad no eh sido muy amable con ella desde la noticia de que nos íbamos a mudar. Yo sé que ella por voluntad propia no se había querido ir, allá teníamos a mucha gente conocida y mi único tío cerca. Pero claro para Izuko era muy lejos para su trabajo, y con lo enamorada que está ella de él no dudó en aceptar venir además de que ella igual consiguió una buena oportunidad de trabajo. Creo que tampoco la puedo culpar, pero sigo un poco fastidiada.

—Ya metí todo... —le informo a mi mamá que estaba abajo organizando todo lo que puede.

—Genial. Yo ya acabé con la sala y el comedor, ya mañana terminaré con la cocina y lo demás... —vacilo entre sí ayudarle o no, parece darse cuenta por cómo miro la pila de cajas—. Qué tal si tú mejor vas a arreglar todo tu cuarto. Recuerda que mañana empiezas clases.

Demonios. Otro golpe, casi se me olvidaba. Mañana empiezo en la nueva escuela, ¡yey!

—¡Ci-erto! —sonrío con nervios—. Me voy a alistar todo, ja-ja.

Subo los escalones de dos en dos, me voy a tiempo, pues al ir subiendo alcanzo a ver la cabellera oscura de Izuko acercándose de más a mi madre. Ahg, aún no me acostumbro a sus muestras de amor. No es mala persona Izuko, más bien trato de agradarme aunque ahora me da espacio dado que al principio no lo aceptaba para nada.

Ya en mi habitación me siento en mi cama sobre el colchón desnudos y bultos alrededor, miro en una caja a mis pies el bolso para la escuela, sobresale entre todo.

Segunda cosa a la que me tendré que adaptar: El colegio.

Mañana empiezo (con una semana de retraso) mi segundo año de preparatoria en el instituto Comidge. En otras circunstancias y en otro lado, no me encontraría nada nerviosa si no exaltada de emoción, más ahora... un nuevo lugar, una nueva casa y nuevo colegio... ¿Que más me falta? Todo esto me resulta un poco estresante, y me da nervios.

—¡Al diablo! —me digo a mi misma al ver mi imagen en el espejo completo de mi cuarto, parezco una niñita asustada.

Me levanto y empiezo a organizar todo mi cuarto. Yo sé que podré con todos estos cambios, solo es cuestión de adaptarse como había dicho.

Además, no es el fin del mundo.









¡Hola, nenes! Ya sé que me desaparecí un buen tiempo y todas mis historias las dejé en nada, peeeeero he vuelto y ya no me iré. He decidido empezar a reconstruir esta historia que tanto amo. Fue mi primer proyecto y lo pienso terminar sin importar que, recuerdo que a los catorce empecé esto y ha sufrido tantas cosas y aún así no lo puedo terminar, pero lo haré, ¡acabaré este libro!

Una disculpa a todos los que tenía picados con esta historia y jamás la continué, en especial a los que desde el principio estuvieron aquí y no lo han dejado, los quiero en verdad

Pero ahora, de nuevo dejaré unas cuantas cosas para poner en contexto:

1. Nuestro lindo y tierno Len Kagamine en esta historia es más... ¿arrogante? Se podría decir que ya no es un niño, es un adolescente en su mayor apego, BUEN físico, personalidad irresistible, todo un fuckboy nuestro amiguito😂

2. Len-senpai tiene novia, mushashas, y no, no somos nosotras jajajaja.

3. Nuestra protagonista tiene un carácter fuerte, se los guo advirtiendo.

Y pues creo que eso es todo...

Los espero la siguiente actualización, chicos, ¡besos!

ZᴀʏʀᴘC

• Adolescense • [Len Kagamine Y Tú.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora