Viviendo entre Lobos: Vivo por ellas.

Capítulo 1: Salvación.

Era una noche oscura, con lluvia, unos cuantos relámpagos, pero ni tanto, yo estaba a punto de salir de clases, estaba tan concentrado en mi el cuaderno, que no me di cuenta que mi amiga, Ana Palacios, estaba hablando, prácticamente la deje hablando sola

-Cristian, me estás escuchando?-me reclamo con los brazos cruzados-

-si, claro-respondí y torcí los ojos sin que me viera- que decías?-

-decía que a donde te vas a mudar?-coloco su mano en mi hombro-ya que tus padres se van y tú te quieres quedar-

Me miraba preocupada, ya que tenía razón, como mis padres se van mañana a otra ciudad, por cuestiones de dinero, yo quise quedarme, cuando se vayan, yo me quedaré en nuestra actual casa por los últimos 6 días pagos que tienen, o sea, que antes de que esos 6 días se acaben tengo que encontrar otro lugar donde quedarme, lo sé, es triste, pero la realidad es esa

-tranquila, no tardaré en encontrar un lugar, no te preocupes-le respondí con mi mano encima de la suya-

-eso espero-

-bien chicos, pueden irse y no olviden que para el lunes tienen que traer a un amigo o familiar de fuera de la institución-toma sus libros y u bolso-buenas noches-se retira-

-no entiendo, por qué traer a otra persona que no sea de la institución?-me encogí de hombros por las palabras del profesor-

-de qué hablas?-me arquea las cejas-en el día de la amistad, es importante traer a alguien para que vea el festival que a planeado la escuela dentro de la institución-alza los brazos por admiración-los pastelillos, las magdalenas,-los ojos le empezaron a brillar al hablar de la comida-los cocteles de frutas-cierra los ojos con los hombros encogidos- mmm delicioso-

-se nota que lo único que te importa es la comida-alce las cejas al verla-

-qué?! Claro que no, bueno, las decoraciones también son-mira al suelo por un segundo- lindos?-

-jajaja claro-

Yo no me emocionaba tanto, no me gustaban mucho esas cosas, en espacial estar apretado por tanta gente y casi no poder caminar

Caminabamos a la salida, Ana despidiéndose de lejos con todos, y yo, bueno, viendo como todo el mundo se despedía, no soy antisocial, pero no me gusta tener muchos amigos, aparte que nadie se me acerca a hablar, soy un poco resguardado para mi.

-Cristian, por qué no intentas hacer amigos?, bueno, más amigos-con preocupación me miraba con la cabeza de lado-

-ya sabes lo que pienso, además, si a ti te gusta tener muchos amigos, esa eres tú, no todos tienen que ser como tú-

-bien, pero intenta aunque sea con dos personas, si? –me pone los ojitos de perro- por mi-

-ok, si tú me lo pides-

-sii!-me abraza y después se va corriendo al auto de su padre-adiós, nos vamos el lunes!-

Ella entra al auto, yo me despido con la mano, y el auto se va, yo caso mi paraguas y empiezo a caminar.

Al pasar por una calle oscura a unos kilómetros de mi casa, unos hombres se acercan a mi, lentamente y uno de ellos me agarra el brazo

-a dónde crees que vas?-mirando me de arriba abajo-

-deja me en paz-le dije ignorando su mirada-

-tienes dinero, verdad?-

-no, lo siento-

-pues si no tienes dinero, el paso se paga como piñata-levanta una ceja y los demás se acercan a mi-

-si! a golpear lo!-