Eran las 7:00am y su jornada laboral parecía iniciar igual que todos los días. Enfundado en un enorme abrigo gris y una bufanda café, Yoongi salía de su vehículo para dirigirse al edificio de oficinas donde otro día más le esperaba.
Le gustaba el clima frío, sin embargo, su pálida piel (la cual resaltaba más por su cabello negro) se hacia aun mas blanca con el clima, a excepción de sus mejillas, nariz y orejas las cuales se ponían de un rojo intenso durante esas épocas. Solía recibir burlas de sus compañeros de trabajo pues las mujeres del lugar lo llamaban "tierno" al verlo así, tal vez tampoco ayudaba su baja estatura.
Aun con la nariz roja por el frío llegó a su escritorio con un café americano en la mano. El lugar se encontraba pulcramente acomodado, así era siempre, le gustaba tener todo en orden. Dejó el vaso sobre un posavasos y se dispuso a leer unos archivos cuando unos pequeños golpes sonaron en su puerta.
- Adelante -
- Min, el director te habla -su compañera habló con voz queda.
Sin responder se levantó de la silla dejando los papeles y caminando unas puertas más hasta la que se encontraba entreabierta dejando ver que lo esperaban.
- Buenos días señor –
- Buenos días Min, por favor tome asiento -habló el hombre señalando la silla frente a su escritorio- Seré rápido: Necesito que te hagas cargo de un caso importante –
- ¿Yo? Pero señor ya tengo dos casos a mi cargo -murmuró el más joven algo confundido.
- Lo sé, debido a la gravedad de este voy a necesitar que estés completamente libre por lo que tus casos pasaran a manos del detective Jung y su compañero Kim-
Yoongi miro contrariado al hombre frente a él. El tono de voz no daba razón a opiniones y mucho menos a quejas por lo que todo le parecía muy extraño.
¿Qué clase de caso era?
-Toda la información está aquí- habló como si hubiera escuchado sus pensamientos, tendiéndole una carpeta bastante gruesa- Dime si necesitas un compañero, sin embargo, conociéndote supongo que querrás hacerlo solo -el pelinegro solo asintió sin mirarlo mientras ojeaba los papeles, palideciendo (más, si es que era posible) conforme leía.
- Se-señor... este caso... ¿Por qué yo? –
-Eres bueno Min, no puedo permitir más errores en cuanto a esta situación, necesitamos un culpable ya -se acomodó la corbata mientras hablaba- Tendrás total libertad para moverte e investigar, pero debes resolverlo, confío en ti-
Aquellas ultimas palabras más que sonar como apoyo parecieron ser una clara sentencia "o lo resuelves o te irá mal". Luego de algunas instrucciones mas salió de la oficina con más frío que antes, una enorme carpeta y un gran peso en los hombros.
Se dejó caer en su silla aun con la mente en las nubes por lo que no se dio cuenta de cuando alguien entró en su oficina sentándose frente a él.
- ¿Yoongi? Hey ¿Estas bien? –
- ¿Eh? Ah Hoseok - enfocó la vista en el joven pelinaranja (casi rosado) que agitaba su mano en su cara- Si, si - carraspeó.
- ¿Qué pasó? Saliste más blanco de la oficina del director ¿¡Te despidió!? ¿Por qué nos dio tus casos? ¡Habla! –
- ¡Yah! ¿Puedes callarte un momento? Me duele la cabeza –
- Entonces habla ¿Qué está pasando? –
- Me asignaron un nuevo caso –
- ¿Y cuál es el problema? –
Le tendió la carpeta sin decir más mientras tomaba el vaso con el contenido ya frío.
-No es cierto... - murmuró después de un momento de haber leído- Esto... es serio –
- ¿Tu crees? – enarcó una ceja con ironía el pálido.
"Realmente quisiera saltar del edificio en este momento" -pensó.
AL OTRO LADO DE LA CIUDAD
Corría lo más rápido que sus piernas le permitían, solo necesitaba llegar a la azotea sin ser visto. En ese momento realmente agradecía que su torpeza no hiciera una aparición, seria un desastre si se caía por las escaleras rodando y todo el mundo lo veía.
Se detuvo cuando un desgarrador grito llamó su atención.
-Mierda -masculló bajo, habían descubierto el cuerpo más rápido de lo que esperaba, si no llegaba arriba ahora estaría frito.
"Maldita secretaria resbalosa" -pensó.
Aceleró el paso cuando escuchó el sonido de pasos detrás de él. No se dio la vuelta pues era contraproducente, pero percibía la cercanía de estos lo que lo ponía ansioso, hasta que divisó la puerta de la azotea. Sonrió.
Aun sin volver la mirada abrió la puerta, la cual no tenia seguro (cosa que agradecía pues hubiera tardado unos segundos más de no ser así) y corrió hasta la orilla, saltando desde lo más alto del edificio sin dudar.
Las personas que venían detrás solo alcanzaron a ver su silueta cayendo y, aunque se acercaron al borde, no alcanzaron a divisar nada más.
El asesino más famoso del último año había atacado a su jefe y nuevamente había escapado sin dejar rastro alguno.
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¡Chan chan chaaaaaan!
Jane <3
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Chocolate cookies ~Yoonmin~
FantasyYoongi es el detective asignado para investigar el caso de uno de los más grandes asesinos seriales en los últimos años, quien apareció de la nada matando a magnates y empresarios muy importantes. No se imagina que el chico de adorables mejillas sol...