El mejor caos (Gray Fullbuster x Lectora) [Editando]

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Capítulo 1: Primer encuentro

(Este capítulo contiene referencias al manga spin-off de Fairy Tail: Ice Trail)

Una niña iba corriendo, mientras sonreía, hacia una pequeña cueva en las montañas. Se detuvo para mirar ese hermoso paisaje, ella realmente adoraba la brisa y la vista de las montañas.

—¿_______? ¿Porqué te demoraste tanto? Sabes que no me gusta esperar—Dijo Acnologia con un tono serio.

—Perdón, me distraje viendo el paisaje—Dijo mirando al piso.

—¡Mírame a los ojos! Tenemos que entrenar así que apresúrate—Dijo Acnologia con enojo.

La niña solo asintió y corrió a alistarse.

Después de unas horas de arduo entrenamiento...

—¡_______!—Gritó Acno.

—¿Si?—Dijo la niña acercándose a su padre.

El hombre le extendió un papel. Ella sabía lo que eso significaba, por lo que lo tomó con emoción y empezó a prepararse para salir.

—¡No te demores!—Le gritó su padre.

La niña se limitó a asentir. Cuando llegó al pueblo, se dirigió al mercado de inmediato. Pero cuando iba llegando, se dió cuenta de que su cartera ya no estaba. 

 —¿Que? Pero si la tenía en la mano, ¿Donde la habré soltado?—Dijo ella extrañada.

Ella se propuso buscarla rápido para no demorarse más de lo necesario. En el camino se dió cuenta de que no era la única, muchas personas a su alrededor estaban buscando alguna pertenencia perdida. Empezó a llover, la niña no le tomó mucha importancia y siguió buscando.

Fue entonces cuando se escuchó un estruendo seguido de un grito.

—¡Te dije que esperaras, ladrón!—Se escuchó a lo lejos.

Ella se acercó al lugar donde todo estaba sucediendo y vio a un niño de aproximadamente su edad que al parecer había atrapado a un ladrón. La bolsa del ladrón se abrió y dejó salir muchas carteras y otras pertenencias robadas. Y allí vio su cartera, toda la multitud se acerco y tomó sus cosas.

Cuando la multitud se dispersó tomó su cartera con alivio, la lluvia paró.

—Esto ya se echó a perder—Dijo el niño de antes.

La niña volteó para ver al chico, se acercó y le tocó el hombro con delicadeza.

—Oye, gracias por recuperar mi cartera. Realmente me salvaste, espera aquí ya regreso—Dijo ella con una sonrisa para luego correr.

La niña se acercó a la tienda más cercana y le compro algo de comida.

—Sé que no es mucho pero, es mi manera de agradecerte—Dijo ella.

El chico la tomó con entusiasmo.

—Gracias, no era necesario. Pero ¡lo aceptaré con gusto! Muchas gracias, niña—Dijo el chico con una sonrisa.

—Es _______—Dijo ella.

—Bien, gracias _______. Soy Gray, espero que volvamos a vernos—Dijo el chico con la bolsa en las manos y una sonrisa.

________ asintió y se despidió. Luego corrió a terminar el mandado al que la habían enviado. Se demoró mucho más de lo planeado por lo que de camino a casa fue preparándose mentalmente para un sermón por parte de su padre.

—¡Papá! Ya llegué—Dijo ella.

—Ya era hora, ¿Porque te demoraste tanto?—Dijo su padre con enojo.

—Es que había algo que no encontraba y tuve que ir a varias tiendas a buscarlo, perdón Papá—Dijo ella mirando el piso con vergüenza.

Ella cerró los ojos esperando lo peor, su padre le alzó la cabeza y le dió un pequeño golpe en la frente.

—Apúrate, la cena no se va a hacer sola—Dijo su padre con simpleza.

La niña, aún sorprendida, asintió y siguió a su padre a la cocina. Cocinaron en paz y se sentaron juntos a comer.

—Buenas noches Papá—Dijo la niña.

Su padre asintió. El hombre se acercó a la mesa y revisó la cartera con el dinero y al revisar y contar el dinero se quedó callado un momento.

—¡________!—Grito él.

Ella se había gastado más dinero del que debería.

—¿Si?—Dijo ella como si supiera que se aproximaba.

—¿En que te gastaste más esta vez?—Dijo él.

—Todo estaba más caro—Dijo ella rápidamente.

El hombre alzó una ceja, se llevó una mano a la cara y empezó a frotarse los ojos para quitarse un poco de estrés.

—Me dijiste lo mismo la última vez y la vez anterior a esa. ¿Quieres que piense que los precios han subido tres veces en un mes?—Dijo él.

—¿Si?—Dijo la niña.

El hombre aporreó la mesa.

—Estás castigada, no más salir de la cueva hasta nuevo aviso. Ve a dormir—Dijo él.

La niña corrió a su cuarto y se preparó para dormir.

"Pudo haber sido peor" Pensó ella mientras cerraba sus ojos.

Meses después su padre la dejó salir nuevamente, con una excusa medianamente creíble, debido a que ya se empezaba a sentir culpable. Pero él, nunca admitiría eso.