Mi rayo de luz

Antes que nada quiero aclarar que no soy dueña de los personaje, ellos le pertenecen a JK.Rowling yo solos los utilizo para crear esta pequeña historia.

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El cuerpo no dejaba de temblarle, el miedo que sintió cuando la marca tenebrosa empezó a arder aun seguía presente a pesar del tiempo transcurrido, en solo  dos horas Su señor había vuelto, los ex mortifagos se reunieron (excepto aquellos que se encontraban prisioneros en Askaban y los que por miedo decidieron huir antes que ver de nuevo al mago más temido de todos los tiempo) para darle la bienvenida al todo poderoso Lord Voldemort. El hijo de Amos Diggory fue asesinado, vio al chico Potter ser atacado con la maldición cruciatus solo por alegría del mago oscuro y por ultimo ellos fueron regañados (castigados) por su Lord. Sin duda una de las peores noches de su vida .

— ¿Lucius?.

Levanto la vista para encontrarse con el rostro preocupado de su esposa.

— Cissy, ¿Qué haces despierta a esta hora? — Pronto serian las 2:30 de la madrugada — Te creía dormida.

— ¿Cómo crees que podría dormir cuando mi esposo se encuentra en una reunión que fue convocada por él mago más peligroso de todo el mundo mágico? — Le cuestiono — ¿Te encuentras bien? — Se acercó a él y apoyo una mano sobre su mejilla.

el rubio contuvo el impulso de abrazarla desesperadamente como un niño pequeño asustado abraza a su madre en busca de consuelo en una noche de tormenta y en cambio coloco su mano sobre la de su esposa y la miro directamente a los ojos. En el momento en el cual sus iris azules hicieron contacto con las grises de Narcissa, su cuerpo se empezó a calmar.

No comprendía como su sola presencia lograba llenarlo de paz. Su mujer siempre tuvo ese algo especial que podía hacerle olvidar el mundo entero con tan solo verlo a los ojos. Ella era como una luz que lo motivaba a seguir adelante cuando se perdía en la oscuridad, era su calmante cuando estaba nervioso o asustado como en ese momento. Quizás su Cissy siempre se mostraba seria para las demás personas, pero nunca para su familia o para aquellos que se ganaban su confianza y amor; a ellos los trataba con cariño, calidez, compasión, amabilidad y los hacia sentir esperanza justo como lo hacían en ese momento con él.

—Estoy bien ahora — Respondió antes de darle un cálido beso en forma de agradecimiento por estar con él en esos momentos en donde necesitaba de algo o alguien que lo incentivará a seguir — Vamos a dormir, te contare todo lo que paso en la mañana — Prometió — En este momento me siento demasiado exhausto.

— Esta bien yo también me siento exhausta — Y no mentía, desde que Lucius se había ido para reunirse con el Señor Tenebroso no pudo tranquilizarse ni un minuto pensando en los peligros que corría su marido estando de nuevo en una reunión con locos asesinos, obsesionados con la pureza de la sangre.

Subieron a su recamara tomados de las manos cuando llegaron se cambiaron y se metieron a la cama.

— ¿Seguro qué estas bien? Puedo prepararte una pócima para los nervios, te ayudara a dormir mejor — Narcissa coloco su mano sobre la de él y lo miro con esa mirada suya que demostraba preocupación y amor al mismo tiempo.

— Estoy bien, no te preocupes — Beso su frente — Ahora duerme — La abrazo — Mientras tu estés a mi lado podre dormir sin ningún problema.

— Te amo ¿Lo sabias? — Dijo con voz juguetona y escondiendo su cara en su pecho.

— No más que yo a ti — Beso su cabello e inhalo el olor a rosas que este siempre tenia — Descansa yo voy a estar aquí no te preocupes.

— Al igual que yo lo estaré si me necesitas — Dijo la rubia dedicándole una ultima mirada antes de cerrar los ojos y caer rendida ante el cansancio.

El patriarca de los Malfoy se quedo observando a su mujer dormir por un rato. Sin duda Narcissa era, es y será para él la mujer más hermosa que jamás halla conocido. Lo supo desde el primer día que la vio cuando apenas eran unos niños de ocho y nueve años . 

Ella siempre estaba a su lado, como cuando su padre lo obligó a ponerse la marca tenebrosa teniendo él solo 16 años. Fue la menor de los Black quien curo su herida y le dijo "tranquilo no estas sólo en esto Lucius, cuentas con mi ayuda no lo olvides"; en el momento en que levanto su rostro y pudo sus ojos supo que ella era la mujer con la que quería pasar el resto de su vida . La rubia lo miraba con amor puro y sincero, cosa que nadie nunca antes había hecho. Esa noche fue la primera vez que pensó que la mirada de Narcissa era única y mágica.

Nunca dejaría de preguntarse que cosa vio alguien como ella en alguien como él, muchos siempre decían que era egocéntrico, narcisista, presumido, un hombre sin sentimientos y un montón de otras cosas y si era sincero algunos no se equivocaban. Por eso cuando la rubia le dijo que lo amaba creyó haber oído mal y crédulo a la confesión le pregunto si no estaba enferma o si se había golpeado la cabeza y la Slytherin solo sonrió antes de pararse de puntillas y plantarle un beso cerca de los labios.

Ella le dio eso que siempre le había faltado y que anhelaba , amor, cariño, seguridad, una familia. A su lado encontró la felicidad.

El cansancio lo empezó a invadir y aunque sabia que no dormiría más de una hora con surte antes de que alguna pesadilla lo despertara tenia el consuelo de que su pequeño rayo de luz estaría junto a él para tranquilizarlo. Porque ella era su lugar seguro y la única que con solo una mirada, un abrazo o un beso lograba hacerle olvidar de todo sus problemas.  

Sin Narcissa estaría perdido, vagando en tinieblas sin ninguna dirección. Agradecía a quien fuera el ser que la coloco en su vida , porque sin ella estaba seguro de que nunca hubiera podido vivir entre tanta oscuridad.

— Mi rayo de luz — Fue lo ultimo que dijo antes de cerrar su ojos y caer dormido también.

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Espero que les guste, esta fue mi primera historia.