—Mi amor—sacudió Hyuna a su hija para que se levantara del sofá—...ya son las nueve de la mañana, despierta, ya casi está hecho el desayuno.
—Que pereza...—respondió sin ganas.
—O te paras de ahí o no comes nada.—dijo eso ultimo para despues ir hacia la cocina.
Al oir eso Hae se sentó tan rapido que le hizo dar un mareo.
—Maldita sea...—susurró para que no la escucharan, agarró su cabeza unos segundos y se levantó del sofa.
—Buenos dias. —saludó a su padre quien estaba de pie junto al refrigerador comiendo dulces.
Se sentó en la mesa del comedor en donde habia chocolate caliente, huevos revueltos, pan y queso.
La boca se le hizo agua, ese tipo de desayunos para ella eran un milagro del cielo, cuando sus padres tenian tiempo lo hacian y en verdad lo apreciaba.—Jong, ven y deja de comer dulces, te va a dar diabetes.—regañó HyunA a su esposo.
—Está bien...—dejó el paquete que tenía en sus manos en donde lo habia tomado e hizo un puchero mientras se dirigía a la mesa del comedor.
—No hagas esa cara, esto sabe mil veces mejor que eso.
—Mamá no miente.—dijo Hae para después quemarse la lengua por lo caliente del chocolate.
Desayunaron mientras veian un programa de televisión, de esos en que los presentadores son íconos del país y hacen estupideces todas las mañanas. No decían nada, estaba tan delicioso que no dejaban de masticar.
Terminaron de comer y Hae levantó todos los platos de la mesa, los llevó al lava vajillas y los lavó para que su madre no se molestara.
—¿Qué haremos más tarde? —preguntó curiosa, estaba aburrida.
—Nada, pero si quieres camina por el conjunto, ve al parque del primero piso.—respondió Hyo Jong.
—No, hay mucha gente enferma de la cabeza, me da miedo que alguien le haga algo.—dijo HyunA desde el mirador.
—¿Y si me miran desde arriba? O tal vez...¿si los llamo?—dijo tratando de convencer a su madre.
—Bueno, ah y de paso, cuando vayas a volver cómprame unas cosas en el mercado de acá cerca, ahora te doy el dinero para que vayas.
«-🏙-»
—No debí haber salido, un señor me mira raro...—le dijo a su mejor amiga, ya que estaban hablando por teléfono.
—Entonces haz ese mercado rápido y vuelve a tu casa—aconsejó—, es lo más obvio.
—Pero allá es aburrido, y además no puedo decir groserías. —hizo un puchero aún sabiendo que Hye no la vería.
—Quien te entiende mujer...—sobó sus cienes con la yema de sus dedos.
—Por si acaso saco esas clase de Taekwondo que tomé y me vuelvo Chun-Li.
—Que tonta eres.
—Mira que-.—se interrumpió cuando sintió una mano sobre su hombro, y al parecer tomó muy en serio lo de Chun-Li, porque ahora habia dejado a su vecino algo mareado—¡Mierda!—alejó el teléfono de su oído.
—¿Qué sucedió?—preguntó a Hae.
—Ahora te llamo.—colgó el teléfono y tomó de la quijada al chico para ver que había hecho.
—Tienes mucha fuerza...—decía mientras se sobaba la nariz.
—Perdón, perdón, perdón...—se lamentó varias veces hasta que el tomo su mano.
—Tranquila nena, fue mi culpa por asustarte así.
—Tan lindo el—le dijo irónicamente—...fue mi culpa y punto final, estaba distraida mirando a...
Miró a su alrededor y se dio cuenta de que el hombre que la estaba acosando con la mirada se había ido y los niños que jugaban en el parque se habían escondido detrás de los arbustos.
—¿Mirando a?—preguntó desorientado.
—A nadie...perdón, en serio.—hizo la venia repetidas veces.
—Ah nena, que tierna eres.—sonrió, y ella admiró lo lindo que se veía.
Y reaccionó.
Tierna, ¿Yo? Este tipo debe de estar borracho, con razón no se molestó.
—Creo que debo volver a mi apartamento...—trató de evadir la incómoda situación.
—Si quieres puedo llevarte a comer un helado, o lo que tú quieras, como hace años.
Se llama JungKook, ¿Verdad?, bueno, hay que arriegarse, adiós dignidad, si ese no es su nombre me mato.
—Mmh, no lo sé JungKook, mi mamá se va a desesperar, además—recordó las compras que debía hacer—, acabo de recordar que debo de hacer unas compras antes de subir.
—Bueno—hizo un puchero—, igual, mi esposa me debe estar esperando.
Tiene esposa.
—Hasta luego.—dio media vuelta y fue en dirección al mini supermercado.
El se quedó mirandola por unos instantes, sin pensar en algo específico.
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Amantes «Jeon Jungkook»
FanfictionAmbos saben que lo de los dos no está bien, pero... sin querer uno se enamora. Jeon JungKook y Kim Hae Yeon son amantes, inocentes de lo que estan sintiendo. Ellos mantienen el secreto, ¿Qué pasa cuando la gente comienza a juzgarlos y a preguntar po...