Deja que hable la lengua

35 2 0
                                    

Acabaré de una cuerda sujeto  por todo lo que he defendido y predicado  y a mis penas atributo una elipsis de razón si tú no eres el complemento de mi vacía oración. 

Nuestro amor no fue recíproco,  fue más bien relativo, porque para mi lo que era un amor inequívoco para ti era un amor de besos condicionales  

Nuestra aventura tampoco carece de preposición. Incluso a tres metros sobre el cielo  besándonos bajo la lluvia, mientras lo daba todo por y para ti, desde lo más lejano de tu corazón fui a parar hasta el olvido de entre tus besos. 

Desde entonces, nunca hemos vuelto a conjugarnos . No nos quedamos a ver qué hubiese pasado y fue por miedo, por miedo a equivocarnos.

Pero mi pobre corazón ya no tiene nada que perder.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 22, 2018 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

365 DíasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora