Stuart y Noodle; amigas

¡AMIGA! ¡Me habló! ; 2D

Stuart estaba allí, sentado. El té le ardía un poco los dedos por la temperatura del agua pero no importaba.

Murdoc le había hablado.

Actualmente vivía con su mejor amiga;Noodle. Era su hermana, compañera y madre adoptiva. Se cuidaban uno al otro, y se contaban las cosas uno al otro. Cosas muy interesantes para ambos.

Pero sí; Stuart seguía allí, con té de mentas recién hechos esperando que su mejor amiga llegará de su trabajo como profesora de karate.
Sabía que estaba por llegar por que habían hablado por teléfono. O más bien mensajes, para contarle la novedad. Planeando la hora del té y dramas.

Stuart no era el estereotipo de amigo gay. Era tranquilo habitualmente, muy tímido y temeroso pero su sangre ardía cuando estaba con Murdoc o este le hablaba.

Dos golpes en la puerta lo alarmaron un poco haciendo que el peliazul le abra a la menor.

— ¡Noodle! ¡Me alegra que hayas llegado! — expresó Stu con cierta confianza.

— Estuve pensando todo el camino en la situación — dijo entrando a la casa para dirigirse a la cocina, abrir el refrigerador tomar una manzana ponerla en su boca y tirarse a el sofá — ¿Qué te dijo,Romeo?

— me dijo; "hola azul" puso un emoji de corazón negro pero luego lo borró — informó devastado Stuart con el celular en las manos y tomando asiento junto a su amiga — ¡Este hombre me confunde! — exclamó frustrado al cielo para ponerse una galleta en la boca y echarse en el sofá.

— Ay, estoy segura que Murdoc tan sólo te saludó, bebé — aseguró burlonamente — no es como una propuesta de matrimonio, Stuart

— Lo sé, pero amiga, el c-o-r-a-z-ó-n ¿qué quiso decir con eso? — preguntó afligido

— ¿Qué le gustan los emojis? 2D, es un emoji negro ,nada más, un signo

— P-Pero de corazón, Noodle

— Corazón o lo que sea, es un emoji, dicen mucho pero a la vez poco

— Tienes razón, ¿Pero que le respondo? — cuestionó con el celular entre las manos.

— Respóndele el saludo, simple — respondió con simpleza tomando un sorbo de té.

— ¿Debería ponerle; "hola verde"? — dudó escribiendo en el teclado de su celular.

Noodle rió escupiendo chorrillo de té por la boca.

— No, 2D, ¿eso no es racista?, ¿Eso no es como decirle a un negro: hola negro? — preguntó curiosa tanto como risueña la menor

— Hm... tienes razón — aseguró ladeando la cabeza — ¿Qué tal hola amor de mi vida? — Preguntó ilusionado y algo rojo

La morena estampó su mano en su cara en un acto de cansancio

— Mira, sólo ponle: Hey Murdoc — aseguró agotada

— ¿Y cómo sabrá que me gusta mucho? — preguntó algo triste

— ¡No sé!

— Okey, Okey — aseguró — le enviaré eso

— Está bien.

Escribió en el teclado de la pequeña pantalla y lo envió sin prisa. Un tic continuo se dió en su rodilla por lo nervioso que se encontraba y lo afligido por la respuesta de Murdoc.

— Oye, tranquilo, Murdoc es buen chico — dijo compasiva Noodle frotándole el hombro, luego miro algo pensativa al techo pensando en su palabras y corrigió — bueno, aveces

— Es que Noodle, me gusta mucho, ¿Nunca te has enamorado así? mi estómago es como una lavadora ahora

— No, nunca me he enamorado Stu, pero vamos. No es tan terrible. – confirmó confiada

El teléfono de 2D había recibido una notificación. Era la respuesta del azabache. Ambos corrieron hacía el teléfono que mirando el mensaje.

"oye, me voy sin rodeos, quería saber si quieres salir conmigo el viernes"

Se miraron al mismo tiempo perplejos y más pálidos.

— Stuart, por un carajo, te invitó a salir — Dijo Noodle emocionado tomando el hombro de su amigo moviéndoselo de un lado a otro

2D estaba allí perplejo mirando a la nada con la mirada perdida y repitiendo algo en voz demasiada bajita hasta hablar claramente en voz alta;

— É-Él a-acaba d-de...¿invitarme a salir? — preguntó atónito y ilusionado

— Así es — confirmó la menor emocionada y con una voz fresca

Stuart sonrió ampliamente dejando ver toda esa falta de dientes y pudrimiento de estos, tan feliz por lo acaba de pasar. Se sentó en sofá a lentamente aún impactado tomando un cojín para abrazarlo fuertemente.

Escondió toda su cara en el cojín y gritó. Gritó de la emoción con ansiedad y frescura.

— ¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!

Noodle tapó sus oídos con ambas manos agachando su cabeza buscando esconderse del aquel gritó.

— Que chico