-Pronto se ira...- dijo Arely, viéndome.
-Lo sé...- dije, mientras lo veía a él.
-No le hablaras, ¿cierto?
-Pues no. Creo que esto debe permanecer así.
-¿Por qué?- dijo Arely, siempre curiosa.
-Porque puede que lo arruinemos si nos hablamos, que tal si no soy lo que él esperaba que fuera o al revés.
-Tienes razón...- dijo ella, desanimada.
-Come bien, sigues sin saber comer tus polvitos esos...- dije, riéndome de ella.
-No son polvitos, se llaman D-R-A-G-O-N-S-I-T-O-S- dijo ella, deletreando la última palabra.
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DESDE EL PRINCIPIO...
Подростковая литератураDicen que las miradas son mejor que mil palabras, pues eso está por comprobarse... Georgina, una chica que con el paso de los años va comprendiendo muchas cosas, que no necesariamente tienes que quedarte atorada con tu primer amor, que se pueden su...