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-Alexa llamó a Jason, al salón para hablar con el.
.- Jason hijo, baja, tenemos que hablar.
.- perdona, pero agradecería que no me llamases hijo, ya que no soy tu hijo, bueno, que quieres.
.- tu padre y yo, aunque no quieras somos tus padres.
.- claro y la casa es tuya por que la compraste y los coches y los perros.
.- bueno, hemos decidido mandarte a estudiar a una universidad de pobres, hasta que se te pase todo esto, nosotros pagaremos una casa, mayordomo y coche además de los estudios.
.- eso ni lo soñéis, si voy a la universidad, viviré en ella, o en un piso normal, y pagado por mi y sin mayordomos ni coches de lujo, ni porras, tranquila, no creo que me muera por estar entre pobres, a fin de cuentas probable mente, yo también lo soy, me compraré un coche normal barato, y llevaré una vida normal y sin mentiras.
.- como quieras, pero al final, volverás a casa con nosotros.
.- eso ya lo veremos señora.
- por la mañana, Jason llamó a las universidades y cuando encontró una lo suficiente mente lejos de su casa se apuntó a ella, hizo la maleta y se fue. Cuando se inscribió en la universidad, salió a dar una vuelta para conocer el lugar, dos calles mas abajo, encontró un cartel en una pared, que decía, se alquila piso a estudiantes a diferentes precios, y el número de teléfono, Jason llamó y quedó para hablar con el dueño, de los pisos a ver cual le convenía más, después de ver dos o tres, muy grandes o muy pequeños encontró justo lo que buscaba, un piso amueblado, ni muy grande ni muy pequeño, con bañera y cocina de leña para el invierno, cualquier cosa era mejor que su casa, ya solo le faltaba un coche, y el mismo hombre que le alquiló el piso le dijo de una tienda, donde podía conseguir un buen coche a muy buen precio, además también consiguió un trabajo en la biblioteca, por la mañana ordenando libros, así también sacaba dinero para comer, además ya sabía que quería estudiar, iba a ser policía o detective, había decidido que buscaría a su madre, a su familia, aun con solo veinte años ya tenía las cosas tan clara como su hermano Jensen, una semana después de instalarse, Jason empezó las clases, era tan buen estudiante como Jensen, y aunque les separaban cuarenta kilómetros, ahora que sabían de la existencia del otro, era como si un hilo invisible pero de la fuerza del acerco los uniera, si Jensen pensaba algo era como si Jason lo viera o lo sintiera, o al revés si era Jason quien lo pensaba, a pesar de tener solo veinte años los dos tenían ya una vida muy ocupada, Jensen iba a la universidad todos los días, por la tarde iba a clases de kárate, cuando volvía hacía los deberes de la universidad y su padre le ayudaba con el derecho. Casi todas las noches daban las dos de la mañana y Jensen seguía estudiando en su habitación.
.- Jensen hijo, métete en la cama que tienes que descansar.
.- ya voy mamá, solo un apunte más.
.- bueno ya es suficiente, a dormir, al final te pondrás enfermo si no descansas.
.- esta bien, buenas noches.
-entonces Jodie le apagaba la luz y Jensen se quedaba dormido, como si fuera un bebé; por la mañana temprano a las ocho, hacía un poco de gimnasia, se duchaba, desayunaba y se ponía a estudiar hasta las nueva que era cuando sus padres se levantaban.
.- buenos días Jensen.
.- hola mamá, hola papá.
.- hola hijo ¿ya as desayunado?
.- si, he desayunado, hecho deporte, estudiado, y lo he preparado todo para ir a clase.
.- ¿también llevas el almuerzo?
.- si mamá, llevo el almuerzo.
.- ¿ y que llevas?
.- golosinas, caramelos.
.- ¡eso no es almuerzo!
.- tranquilo era una broma, mira, llevo dos botellines de zumo, una manzana, un plátano, y una botella de agua.
.- ¿no llevas nada más?
.- no, por que llevo dinero, además vengo a comer a casa, lo único que suelo comprar en la universidad es café, así que no necesito mucho.
.-creo que te compraré un termo pequeño, para que te lleves café echo de casa, me fío mas del nuestro, que del que tomas allí.
.- como quieras, bueno me marcho que son las nueve y treinta, y a las diez, empiezan las clases, así no iré corriendo.
