Harry Potter y El Señor del Tiempo

Mas Grande por Dentro

-!Todos a la TARDIS ahora¡- Grito el Doctor, pues un grupo de Ángeles llorones empezaba a juntarse al rededor de ellos.
-¿A donde?- grito Hermione, respondiendo Clara casi de inmediato, -!la TARDIS¡-.
Todos corrieron con dirección a la gran cabina de policía azul que aterrizó cerca de la casa de Hagrid, mientras corrían, los Ángeles iban detrás de ellos, en ciertos momentos alguno del grupo miraba a los ángeles provocando que estos se detuvieran por un momento, los hechizos "Bombarda" y "bombarda maxima" salían de las varitas haciendo estallar a algunos ángeles, al llegar a la cabina uno por uno fueron entrando, Harry y otro chico de la casa Huffelpuff fueron los únicos que quedaron atrás de todo el grupo, a toda velocidad se dirigían a la cabina, pero el chico de Huffelpuff en su andar veloz, su pie se encuentra torpidamente con una piedra la cual hace caer al chico, Harry se percata de ello y regresa en su ayuda, le toma de la mano para ayudarle a levantarse pero en ese instante el chico desaparece ante su presencia, dejando solamente la cara de uno de los ángeles enfrente de su rostro, Harry ante la impresión saca su varita y conjura el Hechizo con un grito alto y sonoro que todo aquel que estuviese cerca de aquel lugar habría podido escuchar su voz, -¡BOMBARDA MAXIMA!-, en consecuencia el ángel que estaba enfrente de Harry, exploto dejando solo rastros de piedra de lo que fue antes un ser despiadado, quien había matado a un niño de tan solo 12 años.

Harry al librarse de su acechador, emprende nuevamente la carrera en dirección a la TARDIS, por lo que al entrar a ella, su carrera se vio detenida por la consola principal en medio del cuarto de mando, provocando que esta misma encendiera los motores de la TARDIS, se escucho un sonido chirriante seguido de sonidos de motores, todos los que estaban en la sala de mando en consecuencia a la aceleración forzada cayeron al piso, y cada vez que intentaban ponerse de pie una nueva sacudida los ponía de vuelta al suelo.

-¡Doctor!, ¿que esta pasando?-, Grito Clara.
-¡no se, la TARDIS intenta salir de la zona pero una especie de campo de contención impide que traspase y entrar al Vórtice del tiempo!-.
-¡Eso que significa!-, Grito Ron a lo que el Doctor contesta mientras el se levantaba y trataba de controlar su nave,-¿has visto las moscas cuando se golpean constantemente a una ventana?, pues nosotros somos la mosca y el campo de contención es la ventana, así que lo único que puedo hacer es irnos a otro lugar del castillo-, el Doctor levanta una palanca lo que provoca que la TARDIS vuele directamente a la parte mas alta de la torre de astronomía.

Una vez habiéndose calmado la turbulencia, todos se pusieron de pie enfrente de la cabina principal, la cual estaba llena de luces, palancas y botones en forma hexagonal al centro de la habitación, y justo en el centro un tubo enorme donde se podía ver la fuente de poder, todos miraron alrededor hasta que uno de los chicos que acompañaba a Harry y a el Doctor pregunta, -¿y donde estamos?-, a lo que el Doctor responde, -¡estamos dentro de mi TARDIS!-, a lo que Hermione responde,-es linda- sin impresionarse ni emitir ningún gesto, el Doctor al notar la falta de sorpresa de los nuevos huéspedes comenzó a hacer una mueca de decepción y extrañeza. -¿no les sorprende?- pregunta el Doctor, -No, ¿debería?- contesta Hermione a lo que el Doctor responde,-¡si, es mas grande por dentro que por fuera!, todos dicen eso-, sin decir una palabra y con solo miradas Hermione dio a entender al Doctor que eso era algo muy normal en el mundo de los magos a lo que el Doctor solo se limito a hacer una mueca de desagrado.

Harry al darse cuenta de que ya había pasado el peligro, salio de la TARDIS con la varita en su mano por si algún ángel lo tomaba de sorpresa, justo detrás de el estaban sus amigos mientras que el Doctor aun seguía en la consola junto con Clara y Hermione tratando de deducir ¿como detener a los Angeles llorones? y evitar que haya mas muertes en Howarts. Mientras sus amigos charlaban y descansaban, Harry se acerco a un mirador que daba justamente a el resto de la escuela, y mientras veía como el sol empezaba a ocultarse comenzó a tener pensamientos mezclados de lo sucedido, mientras trataba de lidiar con sus demonios internos al mismo tiempo, el enterarse de la traición de su padrino hacia sus padres y tratar de concentrarse en el problema de los ángeles era muy complicado en estos momentos.

El sol casi se ponía en el horizonte, lo cual significaba algo muy malo, si la noche caía los ángeles tendrían mayor libertad para moverse y no habría nadie para detenerlos, pero el Doctor no se rendiría tan fácil, y empezaba a moverse de un lado a otro preguntándose a si mismo que hacer, cuando en eso dio un salto y le dijo a Hermione,-tu, preguntaste que eran los ángeles llorones, y en cuanto viste uno no te sorprendiste como los demás pero a diferencia de los demás tu sacaste tu varita inmediatamente y sabias el hechizo a usar en ese momento como si supieras exactamente a que te enfrentabas, ¿por que?, ¿por que sabias exactamente que usar?-, interrumpe Ron,-es la mas lista de toda la escuela, siempre sabe que hechizo hacer contra las criaturas-, en eso el Doctor voltea hacia Ron y le dice,-si pero criaturas que ustedes saben que existen, que pueden ver, que pueden estudiar, las pregunta es ¿como sabia ella el hechizo a usar en una criatura que jamas han visto?, a menos que ya las haya visto anteriormente, ¿o me equivoco?-, todos al escuchar lo que el Doctor acababa de decir voltearon a ver a Hermione, quien con mucha seriedad miro a todos y asintió con la cabeza,-es cierto, yo ya los había visto antes, creí que los había encerrado a todos...-, en eso el Doctor interrumpe a la bruja y grita,-!encerrado¡, esas cosas son maquinas mortales no se les puede encerrar, o huyes de ellas o las eliminas no hay otra opción, a menos que encuentres espejos de su tamaño para que jamas pudieran moverse, esa seria la única manera-, al terminar la frase, el Doctor se detiene y voltea a ver Hermione quien con una cara suspicaz y de complicidad observa al Doctor, este se acerca a ella y le pregunta,-Muéstrame el salón de espejos de donde escaparon los ángeles-.