Fotógrafa afortunada(BTS y tu)

HALLOWEEN maratón 4/12

J-hope

Nos encontrábamos en la sala, algo exhaustos, acabábamos de terminar de practicar, me tiré al suelo, intentando recobrar el aire, cerré los ojos para poder descansar un rato.

Al cabo de unos segundos los abrí, los chicos no estaban, salí a la calle, me sorprendí al ver como todo estaba destruido, hecho pedazos literalmente, mi vista no dejaba de examinar el lugar hasta que vi a un grupo de chicos acorralados en frente de un grupo más grande de presonas, parecían zombies, como en aquella pelicula que vi una vez en casa de las chicas, no me creía nada, es decir hace unos minutos todo estaba normal, pero nada más ver como aquel grupo mordia a mis tres hyungs, salí corriendo, mire para atrás estaban tres personas en el suelo retorciendose de dolor, con alguna que otra mordedura a la vista, a una distancia cercana me seguían tres personas, estaban huyendo para sobrevivir al igual que yo, centre mi vista hacía delante para no comerme el suelo o alguna farola

Los cuatro seguiamos corriendo, de vez en cuando girabamos para despistarlos por los callejones, hasta que uno de ellos no tuvo salida, solo había un muro, el cual solo había una manera de pasar, escalandolo

Solo uno de nosotros podría escapar, no sabía que hacer estaba perdido, indeciso, quería salvarme pero tampoco quería abandonarlos

-Hobi, salvate tú- escuché decir, mi mente estaba en otra parte, se puso enfrente para que los zombies perdieran algo de tiempo en convertirlo a él y dejarme algo de tiempo

-Sí, que se salve él- dijo otro apoyandose en la pared para poder impulsarme

-Vamos- dijo el último ayudandome también a subir

Los dos chicos me empujaron dejandome tan solo con escalar un par de centímetros, y aunque no era difícil, me temblaban las manos que hacía que lo complicará un poco, llegué arriba, miré hacía abajo, pude ver como sufrían, como se retorcian y gritaban de dolor, son mis hermanos y yo los había abandonado, las lágrimas salían descontroladamente , bajaban por mi barbilla y llegaban al suelo, cuando mi mente volvió a la realidad pude ver como por el lado izquierdo del muro los zombies empezaban ha amontonarse para poder subir y llegar hasta a mi, me arrastre hacía la dirección contraria llegando a unas escaleras, subí, aquellas escaleras me llevaron hasta la azotea de ese edificio, seguí corriendo saltando de edificio.

Al cabo de un par de edificios encontré unas escaleras para poder bajar al suelo, no lo dude, aquella calle estaba despejada, o por lo menos eso parecía

Me fui por las calles intentando esquivar a cualquier zombie que me encontrará, hasta que un giro a la derecha me dejo como al principio, atrapado, me di la vuelta, encontrandome con dos zombies a los cual los conocía perfectamente

Las lágrimas volvían a apoderarse de mi, por la impotencia de no poder haber hecho nada para salvarlos

Un miedo me invadió como si de un escalofrío se tratase, tenía miedo, de convertirme en uno de ellos, de asustar a otras personas arrancandoles trozos de carne o cualquier parte de cuerpo por diversión

Los chicos se acercaban, estaban demasiado cerca, lo único que podía hacer era esperar, esperar a que una , o más de una, mordedura aparecieran en mi piel, dejando una marca, dejandome dolor, haciendome zombie, ante estos pensamientos cerré los ojos, esperando aquel dolor, lo único que pasaba por mi mente, eran aquellos recuerdos con todos los chicos

Abrí los ojos lentamente, estaba en un bosque, ¿cómo he llegado aquí?, a lo lejos se veía una cabaña algo pequeña pero acogedora, empuje un poco la puerta para abirla haciendo un fuerte sonido, entre, la casa estaba completamente hecha de madera, lo que hacía que cada paso que diera la madera del suelo chirriaba, fui al salón, tenía que asegurarme si había alguien en casa, nada más atravesar la puerta de salón, se podía ver una mancha en la pared, en el medio había un agujero de donde salían polillas, con algo de temor me di la vuelta encontrandome con una señora veatida de blanco, su pelo flotaba libremente, desafiando así las leyes de la gravedad

-Ahora mismo me voy- Intenté formular palabra alguna

La chica era pálida, tan palida como la nieve, e igual de flaca que un palo, de alguna manera empezó ha flotar al igual que su pelo, no pude evitar soltar un grito dejando mi garganta algo dolorida, salí corriendo en busca de la salida, vi como ella traspasaba el suelo, dejandome un paso libre hacía la salida, cuando estaba apunto de salir ella apareció en frente mio, tenía un arma, un cuchillo, sin dejar que reaccionara me lo clavó en el estómago, cerré loa ojos al sentir una pizca de dolor, pero solo se quedó ahí

Fue como si alguien me pinchara con un alfiler, pero nada más, el dolor no aumentaba, es más, todo lo contrario, disminuía, era algo inexplicable

Abrí los ojos con algo de temor por saber que me iba a encontrar,mis manos se dirigían a mi torso, comprobando que todo estaba bien, que no me faltará ninguna parte del cuerpo, estaba perfecto, lo único que me faltaba era el aire

Mi a mi alrededor, estaba en la plaza de un pueblo, las casa eran mi moderna, casi podía decir que volvía a estar en la empresa, justo en la calle, o donde viven las chicas, empecé a caminar, si según yo vivían por aquí las chicas debía encontrarlas, seguí andando hasta que pude ver a una niña, con algo de sangre, y a su lado en el suelo un cuchillo, al lado de éste unos padres, que a simple vista, estaban bien, pero cuando me fije, los dos tenían un agujero en su estómago, y mucha sangre, fui dando pasos lentos hacía atrás para que aquella niña no me viera, pero fue nulo, ella cogió el cuchillo,yo, por mi parte me di la vuelta para salir corriendo, pero un niño me lo impidió, me di la vuelta de nuevo, encontrandome con la niña a dos centímetros de mi, no me dio tiempo a asimilar todo, cuando me quise dar cuenta estaba en el suelo, gritando de dolor con un cuchillo atravesando parte de mi intestino

Abrí los ojos algo agitado, me faltaba la respiración, estaba en la sala de prácticas, los chicos estaban ahí descansando algo que me alegro mucho

-Hoy invito yo a la cena- dije recuperando mi respiración normal, nadie se opuso a mi comentario.

Al cabo de un par de horas todos nos fuimos a un supermercado a ver que comprababamos para la cena, esto me saldrá caro, pero mientras estén bien ma da igual