ᴍɪ ᴅᴜʟᴄᴇ ᴛᴇɴᴛᴀᴄɪᴏɴ.||Serena Y Darien|| Editando.

»O 1 4«

Llegué a casa y subí a mi habitación a llorar,todo lo que quería era desahogarme.

No quería ser la burla de nuevo en la escuela,no quiero que eso malo regresé,no ya no quiero, pero no me quiero alejar de el.

No quiero,el me gusta y lo amo,pero no quiero que ese infierno que ya viví antes vuelva.

No quiero ser el haz me reír de toda la escuela, que yo sea el centro de diversión de mis compañeros y de todo el instituto.

Al día siguiente.

La rubia caminaba por los pasillos del instituto ya que les tocaba entrenamiento de voliball.

Serena pertenecía al equipó contrarió.

Estaban ya las chicas cada quien en su lugar cuando le toca a Rey tirar el saque se lo aventó a Serena el balón le pegó en el rostro.

El equipo de Rey se reía fuertemente de Serena,Minako se acerco a ver a la rubia junto a su compañeras para ver si se encontraba bien.

—Te encuentras bien Serena?.—le pregunta Minako por segunda vez.

—Si Minako estoy bien.—dijo la rubia con una falsa sonrisa.

La rubia se fijaba bien hacia donde iba el balón para evitar que le caiga otra vez en la cara ya que Rey se lo aventaba a ella y ella se lo regresaba.

Terminaron las prácticas y se fueron a los vestidores a cambiarse.

Ya estando los vestidores Serena estaba platicando con Minako y estaban de espaldas.

—Serena y si vamos hoy a comer un helado?.—dice Minako.

—Deja y le pido permiso a mis padres.—las dos cierra los casilleros.

Cuando le dejan caer en su cabeza agua,el agua estaba mojando su cabello y su ropa.

Serena se tapa la cara para no respirar el agua.

Minako avienta a Rey.

—Que te pasa imbécil.—dijo Minako enojada.

Se ríe la pelinegra.

—A mi nada.—dijo con una sonrisa en su rostro.

Minako toma su termo y se acerca a ella.

—Toma imbécil.—le avienta el agua de su termo en su pecho y en su pantalón.

—Que te pasa idiota.—dijo molesta la pelinegra.

—Lo mismo que tu con Serena.—la rubia del moño se voltea y camina hacia donde esta Serena.

Toma una toalla y la pone en sus hombros.

—Te prestare ropa,no te preocupes.—la rubia solamente se quedó callada.

Tenia muchas ganas de llorar,ero se hacia fuerte se aguardaría esas lágrimas,hasta llegar a casa.