Capítulo 1:

13.5K 383 15
                                    


Después un largo suspiro Alba se dio la vuelta por décima vez en la cama sin conseguir conciliar el sueño.

Miró en la oscuridad de la habitación escuchando la suave respiración de algunos de sus compañeros y los ronquidos de otros de ellos.

Le había costado mucho acostumbrarse a dormir rodeada de tanta gente y tantos ruidos diferentes, ella que solía dormir sola en la tranquilidad de su habitación, pero ahora ya ni se daba cuenta de esos sonidos, ahora eran como un suave murmuro que no le molestaba para dormir, hasta hace unos días.

Su mente no la dejaba tranquila ni un segundo y mucho menos cuando era la hora de acostarse que hacía que cualquier mínimo movimiento la activase impidiéndole conciliar el sueño.

Gruñó molesta y se dio la vuelta de nuevo en la cama.

Tenía la cabeza hecha un lío y todo por culpa de una alta morena que la estaba volviendo loca.
No sabía si era debido al aislamiento de estar en la academia que todo se intensificaba o simplemente que la química entre ellas era imposible de contener. Y lo había intentado, llevaba unos días manteniéndose alejada intentando aclarar sus sentimientos, pero eso no impedía que la sonrisa se formase en sus labios cuando la veía, recriminándose internamente después cuando se daba cuenta, siendo consciente de que todo lo que hacía iba a ser captado por las cámaras.

El movimiento de uno de sus compañeros la sacó de sus pensamientos. Alguno de ellos se había levantado de la cama, seguramente para ir al baño, así que regresó de nuevo a perderse en su mente.

Sabía que Natalia había notado su distanciamiento, pero, ¿que esperaba? Acababa de pasar hace poco por una ruptura y lo último que quería era volver a sufrir cuando su corazón aún no estaba recuperado. E irremediablemente sabía que iba a sufrir.

Quizás es que Natalia no se había dado cuenta de nada, todo era posible cuando en realidad ninguna de las dos había dicho nada al respecto, quizás todo estaba en su imaginación y la otra solo lo hacía en broma y en realidad estaba super enamorada de su novio. Que esa era otra, no sólo estaban ahí metidas siendo observadas cada minuto del día, sino que tenía novio, al que echaba de menos y que al parecer quería.

Cada vez que hablaba de él su corazón se rompía un poquito, siendo consciente de que por mucho que estuvieran metidos en aquella burbuja, Natalia era de él y no de ella y seguramente nunca lo sería.

Se frustró de nuevo y dio otra vuelta en la cama pero justo cuando lo hizo su corazón se desbocó al ver a Natalia mirándola a los pies de su cama con el ceño ligeramente fruncido.

-¿Estas bien? - murmuró Natalia claramente preocupada.
- No puedo dormir - respondió Alba cuando su corazón se tranquilizó levemente - ¿Qué haces levantada? - preguntó queriendo cambiar de tema.
- Yo tampoco puedo dormir - se quedaron en silencio durante unos segundos hasta que Natalia prosiguió - ¿Puedo echarme contigo? - preguntó tímidamente como si temiese que le dijera que no.

Alba pensó rápidamente, en realidad se moría de ganas pero sabía que no debía, tenerla tan cerca le llevaba a una sensación como si estuviera en una nube y no podía pensar con claridad.

- Si no quieres no pasa nada, me vuelvo a mi cama - dijo Natalia ligeramente incomoda al ver que una sombra de duda cruzaba el rostro de Alba.
- ¡No! - dijo Alba rápidamente alzando algo la voz.

Se tapó la boca no queriendo despertar a nadie y después añadió en un susurro:

- Ven - dijo simplemente mientras se hacía a un lado y abría las sábanas invitándola a entrar.

Una habitación a oscurasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora