Capítulo 9:

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-Deja de mirarme así -pidió Alba tapándose hasta la cabeza con las mantas totalmente avergonzada.

Natalia la miraba con una sonrisa de embobada en su rostro sin poder evitarlo.

Estaba echada en la cama, de lado, apoyada con el codo en la almohada sosteniendo su cabeza y mirandola.

-No puedo -dijo sin dejar de sonreír.

Alba se quedó un rato aún tapada, estaba nerviosa y sonrojada, todavía no estaba acostumbrada a la intensidad de la mirada de la otra, sobre todo en aquellas circunstancias en las que sus ojos decían tanto que ni siquiera tenía que abrir la boca para expresarlo, ya se veía.

Retiró un poco la manta hasta que pudo verla otra vez y se dio cuenta de que seguía mirándola exactamente igual.

- ¡Nat! -se quejó.

Natalia se rio con suavidad y le quitó las mantas para poder mirarla bien.

- ¿Qué? -sonrió de manera divertida.

-Me pones nerviosa cuando me miras así -gimoteó.

- ¿Así como? -indagó Natalia.

Alba hizo aspavientos señalando la cara de la otra sin saber cómo explicarse.

- ¡Así!

Natalia estalló a carcajadas y se acercó más a Alba aprovechando para besarla mientras una de sus manos se deslizaba por la cadera de la otra atrayéndola contra su cuerpo.

- ¿Cómo te miro? -volvió a preguntar Natalia cuando se separó, mirándola con intensidad.

Alba tragó saliva y se mordió el labio observando cada ínfimo detalle de lo que transmitían los ojos de la otra.

-Con amor... -dijo en un susurró.

-Es lo que siento, no puedo evitarlo -murmuró contra sus labios volviendo a besarla.

Alba llevó sus manos al rostro de la otra profundizando el beso.

-Pero hoy es más aún... -dijo Alba cuando se volvieron a separar.

Natalia la miró sonriendo con dulzura mientras una de sus piernas la situaba sobre las de Alba colocándose ligeramente sobre ella.

-Es que no eres consciente de lo que me has hecho sentir hoy -explicó Natalia volviendo a poner su cara de embobada al recordarlo.

-No he hecho nada - se sonrojó y desvió la mirada.

Natalia movió la mano que tenía en la cadera de la otra y la llevó a su rostro, haciendo que la mirase de nuevo.

-Hoy no ha sido mi mejor día -comenzó a explicar- Demasiadas cosas en la cabeza, pero ha sido estar 10 minutos contigo y ya consigues que sea el mejor que he tenido en mucho tiempo.

Alba se sonrojó completamente y se mordió el labio de manera nerviosa. Ni siquiera sabía que responder a aquello.

-Me daba vergüenza que escucharas la canción. Pensé que no te iba a gustar - explicó Alba con timidez.

Natalia la miró con una expresión de perplejidad en su rostro.

- ¿Cómo no me iba a gustar? - preguntó, incrédula.

Alba se encogió ligeramente de hombros avergonzada.

Natalia suspiró con suavidad y la miró a los ojos mientras acariciaba su rostro.

-No sólo me encanta la canción, como la cantas y como la sientes, sino que además haya sido la primera en escucharlo me llena de tanto amor que no sé cómo explicarlo - susurró con intensidad.

Una habitación a oscurasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora