Una noche no basta...#wattys2019

Cap 4

Travis está recostado en la ventana de mi habitación, tiene las manos en sus bolsillos y luce con un gesto despreocupado, aunque tiene el ceño fruncido.

- ¿Cómo entraste a mi habitación?

Digo con un poco de temor en mi voz, no sé, qué se trae entre manos y la verdad temo de lo que pueda hacerme o decirme.

-Entré por aquí, no deberías dejar tu ventana abierta, algún loco podría entrar y hacerte daño

Dice enarcando una ceja y cruzándose de brazos

-Solo dime ¿qué haces aquí Ford? ¿qué quieres?

- ¡Que te alejes de ese tal Daniel!

- ¿Que? ¿por qué?

-Porque yo lo digo, aléjate de él, sino quieres que vuelva su vida un infierno en la escuela, todo el que se acerque a ti, será tratado igual que tú. ¡Entendiste lenta!

-No entiendo, por qué te empeñas en hacer de mi vida una mierda Travis. ¿Qué te hice? ¿Qué? Y no te preocupes, mañana alejare a Daniel, no quiero que el cargue con la misma mierda que yo

-Así me gusta lenta, obediente.

Travis gira su rostro y observa su camiseta colgada en un gancho de ropa, yo abro los ojos y trato de ocultarla, pero sé que es demasiado tarde, ya la vio. ¡carajo!

-He, pensaba devolvértela, solo era cuestión que se secara y listo ¡puedes llevártela!

Digo en un tono mas agudo de lo normal, estoy tan nerviosa.

Él me mira con el ceño fruncido y una sonrisa tira de la comisura de sus labios, se acerca peligrosamente a mí y me acorrala entre su pecho y la puerta de mi habitación.

- ¿Acaso estas enamoradas de mí? ¿querías conservar mi camiseta? ¡Ya sé!, para dormir con ella todas las noches ¿no?

-E... eso, no es... cier...to

- ¿Por qué tan nerviosa Luciana?

Se acerca tanto, que siento sus labios rozar los míos, en ese momento veo como su expresión cambia a una seria, pone sus manos en mi cintura, y yo me quedo quieta en mi lugar, ya que, no sé, qué más hacer. Mi corazón está tan acelerado, que casi siento que saldrá de mi pecho.

Se acerca un poco más a mí y pasa sus labios por mi oreja, logrando así erizar cada bello de mi cuerpo, una corriente eléctrica me recorre de arriba abajo, y veo como su respiración se acelera.

De repente se aparta bruscamente y se dirige a la ventana, desapareciendo de mi vista en cuestión de segundos.

Yo me quedo ahí, en el mismo lugar asimilando, todo lo que acaba de ocurrir ¿qué mierda fue eso?

No soy experta en el amor ni con los chicos, pero estoy segura que Travis estuvo a punto de besarme.

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NARRA TRAVIS

Camino en dirección a mi casa, luego de salir de lo de Luciana. Realmente necesitaba huir de allí, ¡joder! estuve a punto de besarla y lo peor es que tengo una erección del tamaño del monte Everest.

Finalmente llego a casa y me tranquilizo un poco, unos minutos después marco el número de Pete.

-Hola Pete

-Hola Bestia, ¿qué pasa?

-Nada, solo quería saber si no hay peleas para mi

-No, bro las peleas están suspendidas por una semana, ya sabes la poli nos está pisando los talones y no debemos correr riesgos.