Entre la multitud de la plaza Jara se movía con agilidad, discreta y callada. Vestía mugrienta, como casi todos los que la rodeaban. Gritaban y ensalzaban sus puños llenos de rabia, estaban deseando ver cómo ejecutaban a aquella criada.
~¡¡Cabrones!!~ Chillaba la chica. Daba la sensación de que se le iba a salir el corazón por el pecho, los tendones le sobresalían del cuello, apretados como rocas. Lucía desesperada y exhausta. Sus ojos rojos brillaban y derramaban lágrimas de impotencia.
~¡¡Hijos de putaaa!!~ Repetía, defendiéndose de las acusaciones de la masa de gente. Jara decidió detenerse a observarla. ~Esta chica me hubiera caído bien~ pensó.
Aquella mañana tenía prisa, pero ella siempre sentía la necesidad de dedicarle un momento a los que subían aquella vieja plataforma de madera.
Los ojos de ambas se toparon y, por un segundo, la que iba a morir se quedó callada, como si hubiera encontrado algo de paz en la mirada de Jara. La desafortunada ya sólo buscaba compasión.
Jara rompió la conexión, dirigiéndose a su destino, y los insultos de la chica empezaron a escucharse de nuevo:
~¡Putaa! ¡Cabrones! ¡JODEEER!~ Gritaba con una voz cada vez más cansada.
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La saga del agua
Fantasy"Sol, lluvia y fuertes vientos conviven en Edén; Carlos Gómez Muñoz ha creado sin duda una historia inigualable donde sus personajes llenos de trasfondo luchan por conseguir sus objetivos"