C0DE N4ME; rE (Vkook) ONESHOT

▪ [hold on;] ▪

Me llamo Jungkook, les diría mi apellido pero lo eh olvidado, al igual que mi edad.

Cuando era mas pequeño tenia una familia amorosa y un poco adinerada.

Recuerdo tener un hermano mayor y una hermana menor.

No recuerdo muy bien como , pero un día cuando tenia 4 años, unos señores me raptaron. Nunca más volví a saber de mi familia.

No sé si fueron semanas o meses, pero la cosa es que paso mucho tiempo y lo único que me hacían era tirarme de un camión a otro, junto con otros chicos de mi edad, o un poco mayores, incluso menores que yo.

Recuerdo que yo y 3 chicos más de aquel camión teníamos rasgos asiáticos, pero ninguno hablaba.

Lo que paso al llegar a nuestro destino, fue caminar descalzos sobre nieve, hasta llegar a un gran edificio que daba mala vibra, incluso desde afuera.

"Castillo de los gritos" como le llamaban algunos.

Me vistieron con una polera blanca holgada y pantalones blancos, con zapatos del mismo color.

Habían doctores de ojos azules y chalecos azules.

Doctores de ojos azules y chalecos verdes.

Pero siempre con su distintiva bata blanca.

Todos los doctores o científicos tenían una apariencia intimidante, ninguno hablaba alguna lengua oriental, solo cosas que yo no podía comprender.

Me mantenían casi todo el día dentro de una habitación de paredes blancas con una línea horizontal color azul.

Casi todos los días me llevaban a un comedor a almorzar con los otros niños y niñas, eran muchos.

Y casi siempre, me llevaban a donde esos doctores.

Me sacaban sangre, y me inyectaban algo de un color morado.

A veces era rosa e incluso verde fosforescente.

Cuando intentaba preguntarle a los doctores o a los adultos del lugar porque me habían llevado ahí, o que era lo que me metían en el cuerpo, me ignoraban.

Al pasar los meses me empecé a dar cuenta de que habían mas secciones en aquel lugar; a veces se llevaban a algunos y en los almuerzos estaban con ropa de otro color.

Negro.

Acompañado de una encriptación en alguna parte de su brazo izquierdo.

Cada día desaparecían niños o llegaban nuevos, con su expresión asustadiza y ropas nuevas, sin manchas de sangre.

No hablaba con nadie, hablaba solo.

Pensaba que era el único que hablaba coreano en el lugar, pero un día, entre los gritos que se escuchaban habitualmente, escuche a alguien gritar en mi idioma.

《" ayuda"》

La siguiente vez que me llevaron al comedor empecé a buscar con la mirada a alguien con rasgos asiáticos.

Me demore 4 días aproximadamente en encontrar a alguien que hablara mi idioma.

No estaba seguro de que fuera el mismo chico que escuche gritar, pero al menos tenia a alguien que me entendiera.

Nunca me dijo su nombre, pero me pidió que lo llamara "V".

Cada vez que nos dejaban salir de nuestras habitaciones, nos buscábamos

Un día, me llevaron a otra sala, donde había un doctor de chaleco gris.

Este no tenia bata.

Aquel señor no era un doctor.