RED ROOM - Yoonmin +18

Capítulo 7

Pum

Pum

PUM

Me desperté sobresaltado al oír fuertes golpes y gritos no muy lejanos de varias voces.
Parecía que estaban discutiendo, pero solo consiguió distinguir la voz de Yoongi.

.

.

.

Las horas pasaron y los gritos ya habían cesado.

¿Que habrá pasado..?

Observé la cámara que estaba en el techo y noté que la luz roja que indicaba que estaba grabando, estaba apagada.

¿Se habran ido a dormir...?

Me levanté de la cama y me puse a analizar la habitación y me di cuenta de que había otra puerta, ¿cómo no lo note antes?
Me acerqué y sorprendentemente estaba abierta.

...

Era el baño.

Entré y me miré en el espejo.

Por dios...mi cara...—abrí el grifo, dejando correr el agua para lavar mi rostro— Mis muñecas... están bastante lastimadas...—me quedé perdido varios segundos, observando mi reflejo en el espejo—

Tenía demasiadas ganas de llorar. Sentía que me faltaba el aire, odiaba estar en una misma habitación durante mucho tiempo.

Suspire y cerré el grifo, bien...¿y ahora qué?
Miré la bañera durante unos segundos y me acerqué a esta.

Es lo único que puedo hacer para pasar el tiempo.—esperé a que la bañera se llene y de mientras, me quite la ropa interior— Bueno...—me sumergi en la bañera— se siente bien relajarse un rato...

Y así, pasaron varios minutos, minutos en los que Jimin volvía A preguntarse el por qué, ¿por qué lo habían elegido a él?, ¿dónde estaba Jungkook?, ¿Esto acabará algún día?, ¿Tendrá la oportunidad de escapar, o l o dejarán ir?

Miles de preguntas.

Sin respuestas.

.
.
.

Ya es hora de que salgas de ahí, ¿no crees? —preguntó una voz, a través de alguna especie de micrófono—

— ¿Ah...?

Esa voz...no era de Yoongi ni de Hoseok, era una voz más grave...

— ¿Quién eres?

— Tú no haces las preguntas aquí. Termina de una vez con eso.

— ¿Por qué?

Nadie respondió.

— ...

Se levantó de la bañera y se envolvió con una toalla que se pegó inmediatamente a su cuerpo, haciendo que se noten cada una de sus curvas.

Salió del baño y se dirigió hacía la cama, sentándose sobre esta.
Como no tenía nada que ponerse, se puso la camisa con la que había llegado, que le llegaba hasta por encima de las rodillas.

Algo es algo...

Se acostó, y al cabo de unos minutos se quedó profundamente dormido.

.
.
.

Se despertó sobresaltado, por culpa de otra pesadilla.

— ¿Qué? ¿Dónde estoy?—se preguntó asimismo, con la respiración agitada— ¿qué hago aquí? ¿por qu....

Se quedó callado.

Se quedó callado porque se dio cuenta de donde estaba y porque. Bueno, o al menos de donde estaba.

...

Cerré los ojos por un segundo y volví a abrirlos rápidamente al darme cuenta de que alguien estaba abriendo la puerta.
Finalmente la abrió y se acercó a mí.
Pero para mi sorpresa, no era Yoongi ni Hoseok...era un chico alto y parecía musculoso, estaba usando un hoodie negro, pantalones negros y zapatillas, también negras, además de un barbijo y una gorra, que me impedian ver su rostro.

— ¿Quién eres..?

— Haces muchas preguntas, Jimin...—murmuró mientras que se acercaba a mi lado, para finalmente sentarse sobre la cama y mirarme por unos minutos— ¿Quién soy? Eso no importa, al menos por ahora. Lo que importa aquí, es quién eres tú.

— Pero, ya sabes quien soy...

— Lo sé. Lo sé muy bien—parecía que había sonreído, pero por la culpa del barbijo no pude saber si lo había hecho, o si era solo mi imaginación—

— ¿Dónde está Hoseok...?

— ¿Hoseok? No me digas que te enamoraste de él...no sabía que tenías el síndrome de estocolmo...

— ¿¡Qué!? Claro que no. Solo preguntaba... Y... ¿Yoongi?

— Hablas mucho. Solo te diré que estan "castigados"... así que yo estaré contigo durante un tiempo.

¿Durante un tiempo...?

¿Cuánto?

Aunque... él parece más tranquilo.

Parece...

— Bien Jimin...—se quitó la gorra, dejando ver su cabello color marrón, peinado levemente hacía arriba— quiero que sepas...—se quitó el barbijo, dejando a la vista sus finos, pero hermosos labios rosados— que yo no soy malo. Digamos que...te cuidaré bien—sonrió— pero eso sí, tratame con respeto, no te pases de listo.

No sabía que responder.

— ¿No vas a decir nada?—se acercó más a mí— ¿el gato te comió la lengua?—me besó en la comisura de los labios— esta bien.—se levantó y fue hacía la puerta—

— ...

— Oh, ¿sabes que? mejor..retiro lo dicho.

Puedo ser malo.

Podría hacerte la vida imposible Jimin.

La próxima vez que te hable responde.

Yo se que puedes hacerlo.

Puedes ser un chico bueno.

Solo conmigo.

.

.

.