Hoy tuve tu "hoodie" amarilla en mis manos.
Realmente nunca creí que eso llegaría a ser un momento monumental en mi vida, pero ahora daría un par de cosas por tenerlo en mis manos de nuevo.
Con el simple hecho de recostar mi rostro sobre tu "hoodie", fue suficiente para hacerme sentir mil emociones justo en esos segundos, segundos que en mi mundo fueron una eternidad, pero en tiempo civil, fueron alrededor de 120 segundos. 2 minutos.
Durante ese pequeño lapso de tiempo, pude sentir que no sabía cómo me sentía. Irónico, ¿no?
Pues tú eres sólo una pequeña amistad.
Pero nada ni nadie podrá hacerme olvidar, lo que tu "yellow hoodie" me hizo experimentar.
24 de octubre del 2018.
Comenzando por el color. Tan cálido como sentir la fresca brisa de otoño después de una tormenta (mi mundo está lleno de ironías), tu "hoodie" amarillo de verdad cautivaba mi mirada cada vez que se me permitía observarte.
Pero el día de hoy, he llegado a otra situación. Al recostarme sobre él, lo único que pude notar (lo cual quedará marcado en mi por siempre) fue tu dulce aroma.
No entendía qué me pasaba, pero lo único de lo que estaba segura, era que no podía alejarme de él. Continué aspirando tu escencia, y a mí mente venían cosas que de ahora en adelante, relacionaré contigo.
Mi fruta favorita, las fresas.
El cálido color amarillo.
Y por supuesto, tú.
Aquella escencia me tenía cautivada, continuaba inhalando, desesperadamente buscando más, pues en realidad me había hecho sentir como si estuviera perdida en ti.
Si cerraba mis ojos en esos momentos, hubiera imaginado mil y un mundos diferentes. En realidad tu aroma me hacía pensar en cosas positivas, pensaba en el color de tu "hoodie", en tu linda personalidad, en palabras como: dulzura, cariño, tranquilidad, calidez.
Todas esas experiencias diferentes cruzaban por mi mente (y mi corazón, si soy sincera), hasta que tu mejor amiga tomó tu "hoodie" y pude sentir la falta que me hizo al instante.
El día de hoy descubrí una nueva adicción, y es el olor a ti.
En realidad no sé si todo lo acontecido cambie la manera como te observo a diario, y aún si lo hiciera, no le encontraría ningún "pero".
Si incluso me inspiraste a escribir esto, ¿qué tan malo podría ser, volver a sentir tu "yellow hoodie" cubriendo mi rostro, mientras yo inhalo con calma, queriendo que ese momento no acabara jamás?
Probablemente muy malo.
