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Los primeros resquicios de vida consciente, si puede considerarsele tal, los recuerdo de forma monótona. Mi existencia era limitada a ser algo similar quizás a una babosa, o algún molusco desnudo, mi ser estaba compuesto casi en su totalidad por tejido muscular, mis funciones vitales eran alimentadas a través de un tubo que conectaba con una serie e mangueras que me proporcionaban el oxigeno y los nutrientes necesarios para que mi tejido muscular creciera y se expandiera.

Constantemente me eran cortado trozos que iban destinados al consumo humano. Pero no sentía dolor alguno o molestia, carecía de cabeza, por consiguiente de un cerebro (en el sentido estricto de la palabra) y por consiguiente de un sistema nervioso, aparte no había perdida alguna ya que mis tejidos se regeneraban en cuestión de horas gracias al estimulo por los nutrientes que me eran suministrados.

A veces me pregunto que tanto habrían sabido de mi en un principio. Esta inquietud proviene del hecho de que no parecían saber que mis tejidos incluso después de ser cortados, procesados, digeridos y desechados seguían siendo materia viva, seguía yo consciente de ella y ella de mi, seguíamos siendo parte de un solo ser.

Permanecí largo tiempo en reposo, viendo a través de cada parte de mi, estudiando mi entorno. Descubrí ciertas cosas, parecía ser que de entre los seres vivos los humanos son algo cercano al concepto de especie dominante. Nacen, crecen, algunos obtienen pareja para consiguiente reproducción... Construyen aparatos considerablemente superiores con respecto a los permitidos por las capacidades de otros seres vivos, son territoriales, etc.

A todas estas debo dejar claro que no me molesta esta situación, ya que, como dije, no siento dolor, por tanto no puedo sentir miedo una amenaza latente como harían otros seres, y por lo tanto veo improbable el poder sentir ira.

Lentamente fui meditando hasta que tome la decisión de que seria interesante el observar mi entorno tomando un rol mas activo en el orden de las cosas. Mi mayor reto entonces fue conseguir movilidad, para ello me bastaron algunos apéndices bastante primitivos. Hube de separar las células que me componían en primera instancia, y luego juntar pequeñas partes de mi, formando finalmente una fiel replica de un reptil de no mas de unos cinco centímetros.

Aquella primera experiencia, pese las constantes persecuciones, fue en suma gratificante. De ese modo fui juntando poco a poco lo suficiente de mi como para tomar el rol de animales cada vez mas grandes. Un ratón, un ave, un gato, un perro... En este ultimo tuve ciertos inconvenientes, parecía ser que los caninos no me aceptaban entre ellos, como si notaran en mi algo anti natural.

Sin embargo fue un altercado aislado, ya que de resto en su gran  mayoría los otros seres me aceptaban en su entorno, comían, bebían e inclusive se apareaban conmigo, cosa que me permitió descubrir un nuevo hallazgo acerca de mi propia naturaleza aun incierta. Este era que me es mas sencillo y practico reproducir células dentro de un ovulo, de ese modo simulaba un parto normal para no perturbar la sensibilidad de los seres que me rodean. Aquel modo era la clave para un crecimiento exponencial, con lo cual podría acelerar el curso de mi siguiente acción: Tomar el rol de un miembro de la especie dominante.

Esta ultima experiencia habría de ser bastante mas compleja. Comencé formándome como un miembro joven de la especie, no mucho mas alto que un perro adulto. Por comodidad aplique una serie de observaciones que había hecho en relación con las jerarquías humanas, y es que: Parece ser que los ejemplares con ciertos rasgos físicos, color de piel, color de ojos y de cabello claro, tienden a sufrir un trato privilegiado con respecto a los demás miembros de la especie, esto aumentando todavía mas si el espécimen era una hembra.

Cause cierta conmoción al ser visto, parece ser que rompía las reglas de su entorno .al llevar los órganos externos y apéndices al descubierto, mas yo no poseía material tal como para simular estas cubiertas artificiales y así pasar inadvertido. Pronto un par de especímenes adultos me llevaron consigo, me ofrecieron cubierta y nutrientes.

Yo no tenia aun los órganos correctos para hacer el sonido adecuado. Uno de los especímenes se fue, dejándome a solas con el otro, el cual procedió a tomar muestras de mi zona genital para luego, de manera brusca, proceder a aparearse conmigo, todo el asunto me parecía intrigante.

Al terminal se separo de mi y se fue con el pulso muy acelerado, yo estaba observando vagamente el cubrimiento que me habían dejado. Me lo puse de manera instintiva y salí de lo que parecía ser un deposito de desechos en busca de alguna aglomeración de otros humanos.


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⏰ Last updated: Oct 25, 2018 ⏰

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Cavilaciones de un ser extraño.Where stories live. Discover now