¡Reto! [JinNam]

02

—Te reto a que... ¡Vayas y beses a tú queridísimo Kim SeokJin!

NamSoon se atragantó, Jimin abrió sus ojos al máximo y HoSook se río ante las expresiones de sus amigas. YoonJi sonreía triunfante, no se le había podido ocurrir una idea más brillante, resolvía dos problemas a la vez; la falta de novio de NamSoon y el cómo dar el primer paso. Realmente se felicitaba a sí misma, era tan inteligente.

—¡Me niego! no lo haré, ¡Nunca, jamás, de los jamases!—Exclamó sonrojada hasta el nacimiento del cabello, levantándose y cruzando los brazos de forma indignada.

—Tienes que hacerlo, es un reto.—Se regocijó Min.—Y sabes que te voy a obligar a hacerlo a patadas y no tienes más opciones.

NamSoon miró a su mayor enojada, haciendo un adorable puchero con sus labios se levantó y fue hasta la puerta, estaba indecisa y realmente asustada, debió haber sabido las intenciones de la menuda y pálida chica desde un principio. Su sentido arácnido le había fallado al no presentir que Min YoonJi iba a salir con alguna de sus babosadas.

Tomó la perilla entre sus finos dedos. No la giró.

—¡No seas gallina, mujer! andá, besa a ese chico y prueba de una vez que tienes esa falda bien puesta—Exclamó la de ojos felinos en su dirección. HoSook estalla en risas incontrolables, luego le sigue Jimin, la situación es divertida a sus miradas, pero NamSoon sigue aterrada de gran forma.

Sin embargo, la morena piensa en las palabras de su Unnie, aunque estas sonaran más a una broma, ella se las toma en serio. No era una gallina, también tenía la falda bien puesta. Se llenó los pulmones de aire y el cuerpo de una seguridad que nunca pensó tener y abrió la puerta, caminando como soldado hasta la puerta de su vecino y amor platónico. Estaba algo robótica cuando sus nudillos chocaron con la madera y el sonido se provocó.

Ahora, después de hacer aquello sin ningún miedo... fue cuando cayó en cuenta de que en serio estaba a punto de hacer el reto.

Giró la cabeza, el pánico inundaba su rostro y las tres chicas le hacían señas desde su apartamento para que terminara lo que había empezado ya. ¡Por todas las deidades del olimpo!, la puerta rechinó y se dejó ver a Kim SeokJin, malditamente hermoso y aún vestido informalmente.

NamSoon sintió las mejillas calientes y la voz se le quedó hecha nudo en su esófago.

Iba a desmayarse por la vergüenza, sin duda.

—Oh, Nammie, linda ¿Se te ofrece algo?—NamSoon estaba apunto de decir como estúpida "una tacita de café, gracias" como en el chavo del ocho. Pero, suspiró fuerte, tratando de no dejarse llevar por la hermosura inalcanzable que era Kim SeokJin, así que, seguidamente de poner la mente en blanco y volver a armarse de valor.

Lo besó.

Lo besó mientras sentía que su corazón iba a explotar de tanto que bombeaba sangre, la cual, lo más seguro se dirigía directo a sus mejillas. Se paraba de puntas, porque era más bajita y le tomaba del cuello y la mejilla izquierda, moviendo los labios suavemente. Nunca pensó que sucedería una respuesta a ese beso, jamás, pero ahí estaba, su vecino una vez más le sorprendía; estaba correspondiendo a su beso de forma voluntaria, trayéndole por la cintura para pegarse más a él.

Estaba en el cielo, se sentía flotar sobre nubes de algodón mientras besaba los labios de su crush, sabían a gloria y azúcar. No quería que se acabara, sin embargo, desgraciadamente tuvo que hacerlo, la falta de aire era mucha y NamSoon se separó jadeando, volviendo a la tierra.

Los vitoreos de sus amigas metiches no se hicieron esperar.

—¡Eso NamSoon!—Se escuchó la voz de Jimin, feliz y cantarina. NamSoon se volteó y la miró mal, haciendo que la chica bajita se aferrara a su novia.—Ups, perdón Nammie.

Y se cerró la puerta después de aquello.

—¿Qué ha sido eso?—Preguntó SeokJin después de segundos de silencio, relamiendo sus hinchados y rojos labios mientras escrutaba el rostro de la temerosa chica.

NamSoon estaba completamente aterrada, no sólo por lo que acababa de hacer, sino porque no tenía una respuesta clara a la pregunta de su Oppa, pensó en mentirle, pero ella no era así de ninguna manera y no quería empezar ahora a cambiar su actitud. Tal vez correr sin explicación alguna, mañana se le ocurriría algo mejor, eso estaba bien, ¿No? salía ganando, su ego no sufriría el rechazo del chico de sus sueños y como bono extra, siempre tendría el recuerdo de la boca de Jin contra la suya.

—¿Y bien, cielo? ¿Por qué me besaste?—NamSoon iba a ejecutar su plan, así que, mordiendo su labio simplemente huyó al otro lado del corredor, quedándose parada enfrente de la puerta de su departamento, luego se giró al mayor nuevamente.

—Perdón, Oppa Jinnie, pero... mañana te explicaré de mejor manera ¿Sí?—Y se adentró a su hogar suspirando fuertemente. No podía creerse ni ella misma lo que había hecho ¿Con qué cara vería a Jin desde ahora? Estaba perdida. Se dejó caer por la madera y se puso las manos sobre el rostro.

—¡NamSoon! ¡Lo hiciste!—Gritó Jimin abrazándola con una gran sonrisa en el rostro.

—¡No dudé ni un segundo de ti, cariño!—Le siguió HoSook, la cual también le abrazó. NamSoon no se podía negar a tanto afecto, así que correspondió, sonriendo de forma boba.

—¿Y mi gracias, mocosa?—Exclamó YoonJi divertida. NamSoon le tiró una almohada y las risas se dejaron escuchar.

—¡Ahí tienes tú gracias!

Y bueno, se armó el caos de almohadazos y plumas volando por doquier en el apartamento de la pelirosa, olvidándose esta por completo de su gran vergüenza hace apenas unos minutos en donde se veía involucrado el hombre más perfecto de toda la galaxia. Y ahora era donde se preguntaba, ¿Qué manzanas se iba a inventar para salir ilesa de todo ese problema?

Suspiró rendida y le pegó otro almohadazo en la cabeza a YoonJi. Cuanto la odiaba en esos momentos.

·˚ ༘♡₍☕₎。·˚ ༘♡₍☕₎。·˚ ༘♡₍☕₎。·˚ ༘♡₍☕₎。·˚ ༘♡₍☕₎。·˚ ༘♡₍☕₎。

Mientras tanto, Kim SeokJin estaba más que confundido, mirando un punto de la blanca pared de su sala mientras bebía del té que había dejado previamente olvidado. Se revolvió los cabellos frustrado y bufaba ligeramente. Algo en él se removía inquieto, era sinceramente desesperante, pero le hacía sonreír de una manera que nunca lo había hecho.

Sólo podía pensar en la bonita chica de hoyuelos y cabello rosáseo, en el color bronceado de su tersa piel, lo estrecha de su cintura y lo increíblemente suaves que eran sus labios. Observó hacia abajo, estirando las comisuras de sus labios en una tonta sonrisa.

—¿Qué me has hecho Kim NamSoon...?

·˚ ༘♡₍☕₎。·˚ ༘♡₍☕₎。·˚ ༘♡₍☕₎。·˚ ༘♡₍☕₎。·˚ ༘♡₍☕₎。·˚ ༘♡₍☕₎。

¡Y aquí el nuevo capítulo! lamento haber tardado tanto, maripositas. Pero, aquí tienen, espero y les haya gustado uwu♡ Os amo, ternuritas.

Dedicado a la espectacular @sugaxlove que me estuvo pidiendo tanto por éste capítulo; perdón por tan poco, linda :'3

—♡YumGugk♡.—