Media Noche

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Ya es la una y dieciséis de la mañana y todavía estoy sentado en la acera fría, bajo un lubrar de color ámbar, siempre me pareció fascinante ese color, es como un atardecer en medio de la noche, me gusta verlo así de ese modo cualquier cosa parece posible, Por esa razón amo este sitio frente a la carretera, es un lugar donde las posibilidades toman forma o por lo menos esa, un pequeño atardecer en medio de la noche, ya casi son las dos de la mañana no quiero volver a mi casa aunque vivo a tan solo medio bloque en un edicifio de alquiler, pero creo que la baja temperatura está causándome algo de molestias, me pongo de pie y como es de esperar los musculos de mis piernas se tensan debido al frío y la inmovilidad de mas de dos horas, pero ya el dolor me es familiar casi que al sentirlo solo sonrió, me gusta sentir esa sensación de hormigueo en mis piernas es una manera de darme cuenta que estoy vivo de otra forma no sabria que existo.
Voy dejando atras aquella tenue luz ambar  y mi caminar despacio toma velocidad al despertar de mis piernas, ya a unos treintas metros del edificio donde vivo, me detengo y veo aún chico delgaducho y bien vestido es evidente que no es de por aquí, eso no es extraño por este lugar, chicos como el acostumbran venir por este sitio para esconderse de sus familias y consumir drogas.

Noto algo extraño, veo a  Demián  mi Vecino y el cual es distribuidor de droga, saca su revólver y apunta el arma hacia el pecho del chico, corro para evitar una tragedia, me acerco lo mas deprisa que puedo abro mi boca dando un grito silencioso, Demián.... espera un segundo, al mismo tiempo que estoy hablando aparto el arma del cuerpo del chico,
Demián: estos no es asunto tuyo Odri, te puedes retirar
Lo dice sin apartar la vista del chico
Odri: vamos Demián tu no eres de esos que hacen el trabajo sucio, relajante amigo creo que con el susto que tiene este chico ya lograste lo que deseabas.

Lo tomo del antebrazo y lo veo a los ojos y le pido que lo deje a lo que Demián me responde con una mirada fría.
Guarda su arma y lo único que escucho decirle mientras sube a su auto es un tuviste mucha suerte chico, con mucha suerte, Y arranca.

Demián siempre vestía camisa de vestir y bleiser, y hoy no era la esepción, nunca nadie que lo mirara a simple vista podría saber que es un distribuidor de drogas, lo conozco muy bien y creo que el a mi mas de lo que me gustaría, el a estado vigilando me  desde hace un par de años atrás, desde el día que perdí a mi familia.

De pronto un sonido de asfixia me hizo salir de mis recuerdos, era el chico  al parecer estaba sufriendo de un ataque de asma..

Le tomo el brazo y lo coloco alrededor de mi Cuello y subo con el a mi habitación mientras subo las escaleras tropiezo un par de veces debido a que el no era de mucha ayuda, abro la puerta y logró colocarlo en el único sillón de la sala, al dejarlo ahí puedo notar que esta sudando pero esta frío al tacto, es evidente ya lo e visto antes, no es un ataque de asma sino una posible sobre dosis, a lo que reacciono con nerviosismo corriendo a la cocina buscando entre las gavetas algo, no se el que pero algo a de servir, al pensarlo fríamente no puedo evitar preguntarme, ¿que puedo encontrar en la cocina de un un chico de veinticuatro años que ayude a un chico que esta sufriendo de sobredosis? lo q tengo a la mano solo es agua de grifo tomo un vaso lo lleno y vuelvo a la sala, al verlo de nuevo lo veo mas sereno, supongo quedo dormido, o desmayado que en este caso me es de satisfacción cualquiera de las dos opciones, tomo una manta la coloco sobre el, aseguró la puerta y me dirijo a mi habitación.

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⏰ Última actualización: Oct 25, 2018 ⏰

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