Stay away from me - Kwon Ji Yong (BigBang Gdragon) [Editando 2022]

Capítulo 4 - Conejito

-¿Qué es lo que quieres?- gritó la chica que se encontraba en la habitación tratando de alejarse lo más que podía de Ji Yong.

-¿Qué es lo que quieres tú de mi, por qué me entregaste esto? ¿Quién te lo dio?- prosiguió Ji Yong con la voz realmente alterada.

-No sé de qué hablas, te has confundido de persona, no sé quién eres- contestó la chica esta vez con su voz entrecortada, se podía ver el miedo en su rostro.

Ji Yong se acercó a ella, le agarró el abrazo y le colocó el peluche en sus manos.

-A esto me refiero- continuó mientras se paró frente a ella y se cruzó de brazos al parecer esperando una respuesta.

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Los nervios hacían que mi cuerpo tiemble, tenía a un hombre completamente extraño y al parecer loco en mi habitación, era alto y no podía ver su rostro completamente porque tenía una gorra que le tapaba los ojos, eso me daba más miedo aún. Hablaba cosas que yo no comprendía, al parecer se había confundido de persona, yo no soy a quien él está buscando definitivamente, si esta persona no se iba de mi habitación enseguida empezaría a gritar terriblemente.

De pronto sentí cómo él jaló mi brazo con mucha fuerza y colocó el peluche en mis manos, miré lo que estaba en mis manos y lo reconocí automáticamente, era el peluche que la señora con la que hable en el restaurant esta tarde me había encargado entregarle a ese tal Ji Yong. ¿Pero por qué esto está de nuevo en mis manos? ¿Qué problema hay? ¿No era un simple regalo? ¿En qué me he metido? No entiendo nada. Todas esas preguntas abarrotaron mi cabeza en ese momento, no entendía absolutamente nada, levanté mi mirada y traté de verle el rostro a quien se encontraba en frente mío.

-Yo no sé nada de esto- dije tratando de negar todo, al fin y al cabo nadie tiene derecho de entrar así a mi habitación y encararme de tal forma.

-Tú me lo entregaste y necesito una explicación- refutó este hombre aún sin mirarme.

-Por favor váyase de mi habitación, se lo ruego- el miedo aún no se iba, no era nada seguro tener a alguien desconocido al lado tuyo y en un ambiente cerrado.

Él no movía ni un dedo, simplemente estaba ahí parado sin hacer o decir nada al parecer esperando una respuesta mía, yo ya  no soportaba más esto, mis manos sudaban y mi cara me ardía, sentía cada parte de mi cuerpo tenso como un cable a punto de romperse, mis gritos empezaron a retumbar en las paredes del cuarto.

De pronto sentí cómo una de sus manos se posó fuertemente en mi boca evitando que gritara más, solo se escuchaban mis gritos ahogados, con su otro brazo me agarró de la cintura y evitó así que corriera hacia la puerta, a los segundos me llevó hasta el baño y nos encerró ahí, aún con una de sus manos en mi boca, yo trataba y trataba de soltarme pero simplemente no podía, él era mucho más fuerte que yo, estaba destinada a la muerte, todas las peores cosas empezaron a pasar por mi cabeza, algunas lágrimas salieron de mis ojos; me considero alguien fuerte pero en estos casos el miedo gana y tus fuerzas se van al hoyo.

-Te suelto si prometes decirme la verdad- dijo él completamente decidido, al parecer sabía que yo le había mentido al decir que no sabía nada sobre ese peluche.

Asentí con la cabeza ya que no podía hablar pues tenía la boca tapada con sus manos, era lo único que podía hacer en estos casos, ese peluche me trajo muchos problemas…

-Yo solo recibí ese paquete de una Señora que me pidió que se lo entregue a Kwon Ji Yong, el cantante- dije a penas él me soltó y sacó sus manos de mi boca.

-¿Y piensas que te crea eso?- me respondió con total frialdad.

-Eso es lo que pasó, ahora por favor váyase- esto ya me estaba cansando, no podía más.

-Cuéntame la verdad ¿por qué me torturas así?- gritó de nuevo

¿Qué por qué yo lo torturo así? Él es quien ha invadido mi espacio y ahora me dice a mí que lo torturo, ¿es esto en serio? Por un momento pensé que esto era una cámara escondida, una broma de mal gusto pero de pronto este hombre que tenía en frente que no se había dejado ver parecía cansado y sudaba mucho, en un movimiento se quitó la gorra que tenía puesta y dejó ver su rostro, lo reconocí inmediatamente, era Ji Yong. Hice como si no lo hubiera reconocido, al fin y al cabo que él sea Ji Yong no me tranquilizaba para nada, yo no era su fan ni nada por el estilo, no tenía porque emocionarme, este hombre era un total desconocido para mí.

-Lo que digo es verdad, solo fue un favor que le hice a una señora hoy, ni siquiera soy de esta ciudad- aún algunas lágrimas estaban rodando por mis cachetes cuando dije esto.

Él levantó su mirada y me miró por primera vez, al parecer notó el miedo que sentía y vio la cara pálida que seguramente yo tenía, en ese momento sentí un poco de alivió, pensé que se compadecería de mí.

-¿Cómo sé si no estás mintiéndome?- gritó de nuevo, al parecer no estaba compadeciéndose de mí.

Estaba harta de esto, el hecho de que él sea un cantante famoso e “importante”, no le daba el derecho de hacerme esto, entrar a un lugar como si nada e interrumpir a cualquier persona por sus intereses personales, no sé qué es tan importante con ese peluche pero ya no puedo soportarlo más a él y a sus preguntas, todo el miedo que tenía desapareció casi por completo en un instante.

-¡Eso es todo lo que sé! ¡Por favor vete!- grité con todas mis fuerzas - ¡No sé qué problema o historia tenga ese peluche o lo que sea que te haya entregado pero yo solo le hice un favor a una señora esta tarde, no sé y no quiero saber nada más sobre esto!

Le dije con todas mis fuerzas, no iba a dejarme pisotear por él, esa persona no tenía ningún derecho sobre nadie. Al parecer por ser una persona “importante” se daba el derecho de amedrentar a quien él quisiera a su gusto pero las cosas no podían ser así, yo ya había sufrido lo suficiente en mi vida y no iba a dejar que un desconocido venga a asustarme.

Él levantó la mirada, me vio directo a los ojos y un escalofrío subió por mi cuerpo, su mirada era bastante fuerte y penetrante, salió bruscamente del baño en el que él mismo nos había encerrado y al parecer salió de la habitación también. El silencio rondó todo el lugar, ya no podía escuchar nada más, ni pasos, ni voces, supuse que Ji Yong ya se había ido y la calma volvió a mi cuerpo, se fue sin pedir disculpas, sin más que decir,  me dejé caer sobre mis pies y respire profundamente, “este hombre está completamente loco” fue lo primero que pensé, estuve algunos minutos ahí sentada hasta que decidí que era la hora de salir del baño y tomar un poco de agua, aún no me sentía del todo bien.

Por suerte ya no había nadie en la habitación, me serví un vaso de agua y me senté en el filo de la cama, ¿y ahora qué? ¿Tengo que hacer como si nada hubiera pasado? Mientras pensaba en qué hacer con todo esto, pude ver al pequeño peluche tirado en el suelo, al parecer Ji Yong se había olvidado de llevárselo o simplemente quiso dejarlo.

Con algo de miedo lo recogí y lo observé cuidadosamente, era un peluche de conejito, sus orejas largas de color rosado ya estaban caídas, era como si hubiera sido usado como juguete por un niño, el juguete realmente se veía gastado pero no perdía su ternura. Sus ojos eran pequeños botones negros y el color rosa de su cuerpo ya estaba despintando y tenía palabras pintadas con tinta encima, “나는 너를 사랑해 (yo te amo)”  “어머니 (madre)”  “아빠 (padre)”  “심장 (corazón)”.

Coloqué el pequeño peluche sobre la mesa que estaba al costado de mi cama, cerré mi puerta con todos los seguros posibles y me tiré sobre la cama, ya había pasado todo lo malo, tenía sueño, cerré los ojos y me quedé totalmente dormida.