Antes de iniciar cada personaje que se mencione pertenece a su respectivo creador al igual que las imágenes.
Después de tantos intentos de derrotar a Madara y poner fin a la Cuarta Guerra Ninja, finalmente lo lograron. Ahora solo les quedaba resolver un último problema: cómo acabar con el Jübi, la criatura monstruosa que amenazaba con destruir todo. Durante días, habían intentado diversos métodos, pero ninguno había dado resultado. Sin embargo, en ese momento crucial, Kurama (Kyubi) tuvo una idea y se la comunicó.
"Oye mocoso, tengo una idea para acabar con el Jubi", le dijo Kurama, dudando un poco.
Sorprendido por la posibilidad de encontrar una solución, le instó a que la compartiera de inmediato. La necesidad de poner fin a esa amenaza era apremiante.
"Pero el precio a pagar es tu vida. ¿Estás seguro de seguir? No podrás cumplir tus sueños", advirtió Kurama, mostrando su preocupación.
Aunque le preocupaba el sacrificio que pudiera implicar, afirmó con determinación que sus sueños no tenían sentido si no estaban junto a su familia y amigos. Estaba dispuesto a hacer lo que fuera necesario.
"Estoy seguro, Kurama. Hagámoslo", le dijo con convicción.
A pesar de su tristeza por la decisión que había tomado, Kurama accedió y procedió a explicarle el kinjutsu que les permitiría sellar al Jubi en otra dimensión, aunque a costa de su vida.
Una vez preparados para llevar a cabo el kinjutsu, se detuvieron para despedirse de todos. Reuniendo a sus amigos y seres queridos, les pidió que cuidaran de la aldea y de la nueva paz que vendría. Se dirigió especialmente a Sasuke.
"Sasuke-teme, cuida a Sakura-chan y cumple mi sueño de convertirme en Hokage. Sakura-chan, no permitas que el teme siga por el camino del odio. Cuídenlo. Y si llegan a tener un hijo, me gustaría que le pusieran mi nombre", les pidió con nostalgia, recordando todos los momentos compartidos.
Sasuke, algo sorprendido, aceptó su petición, mientras Sakura, visiblemente sonrojada, asintió con determinación.
Sin embargo, todos se negaron a aceptar su sacrificio. Lloraron e insistieron en encontrar otra alternativa, pero él ya había tomado su decisión. Les deseó suerte en sus vidas y, aunque con una sonrisa triste, se despidió de ellos.
Finalmente, se dirigió hacia el Jubi, transformándose en el Modo Kyubi. Con todas sus fuerzas, sostuvo a la criatura y realizó los sellos necesarios. Una gran luz inundó el campo de batalla y tanto el Jubi como él desaparecieron. Todos observaron con tristeza su partida.
-----Luego del sellado, lugar desconocido------
Poco a poco, recuperó la conciencia en un lugar oscuro. Se dio cuenta de que ya no estaba en el campo de batalla. Los recuerdos de lo que había hecho y la preocupación por Kurama lo invadieron, por lo que intentó contactarlo.
"Kurama, ¿estás ahí?", llamó en repetidas ocasiones, pero nadie respondió. Hasta que, finalmente, una voz se hizo oír.
"¿Qué pasa, mocoso? ¿Por qué gritas tanto?", respondió Kurama con cierta irritación en su voz.
Adentrándose en su paisaje mental, intentó visualizar a Kurama, pero quedó impactado por lo que vio. Observó a Kurama transformado en una versión blanca con diez colas.
"¿Pero qué te pasó, Kurama?", preguntó asombrado.
Kurama, dubitativo al principio, también se sorprendió al verse y recordó el kinjutsu. Finalmente, comprendió lo que había sucedido.
"Lo que pasó es que, al realizar el kinjutsu, todo el chakra tuvo que ser trasladado a algún lugar. Terminó dentro de mí y me convertí en el nuevo Jubi", dijo Kurama con un dejo de orgullo en su voz.
Incrédulo y asombrado por la transformación de Kurama, quedó sin palabras. Pero pronto cambiaron de tema, ya que lo asaltó una nueva pregunta.
"Bueno, cambiando de tema, ¿dónde estamos, Kurama?", le preguntó mientras intentaba comprender su entorno.
Sin tener una respuesta clara, Kurama admitió sinceramente que no lo sabía. En ese preciso momento, una intensa luz blanca apareció frente a ellos, sorprendiéndolos.
Juntos, se preguntaron qué estaba sucediendo hasta que, de la luz, emergió el Sabio de los Seis Caminos, Hagoromo Otsutsuki, conocido por ellos como el viejo.
"Hola, chicos", los saludó Hagoromo.
Saludó de vuelta a Hagoromo, sorprendido por su presencia y cuestionándose el motivo de su aparición.
"Viejo, ¿qué haces aquí?", le preguntó con curiosidad.
Hagoromo explicó que había presenciado todo lo ocurrido con el Jubi y había decidido otorgarles otra oportunidad.
"¿Otra oportunidad?", preguntó, sin comprender del todo.
Kurama, entusiasmado, confirmó las palabras de Hagoromo y le dijo que volverían a vivir. Sus ojos se iluminaron ante la perspectiva de tener una segunda oportunidad.
"¿En serio, viejo? ¡Estoy muy feliz!", exclamó emocionado.
Sin embargo, Hagoromo lo advirtió que esta nueva oportunidad vendría con consecuencias. A pesar de ello, aceptó sin dudarlo, comprometiéndose a seguir protegiendo a aquellos que apreciaba y a luchar por la paz.
"Claro, viejo. Acepto. Así podré continuar mi vida y proteger lo que más amo", respondió con alegría y determinación.
Hagoromo comenzó a realizar una secuencia de sellos y, mientras tanto, tanto Kurama como él comenzaron a brillar intensamente. Aunque desconocían los cambios que les esperaban, ambos estaban llenos de felicidad y expectativas.
Así comenzó esta nueva etapa, donde se le otorgó una segunda oportunidad junto a Kurama. Sin saber qué les deparaba el futuro, estaban listos para enfrentar cualquier desafío que se presentara en su camino.
Siguientes parte:
"Un nuevo inicio,una gran sorpresa"Buenos les agradecería que votarán y si tiene ideas o consejos constructivos estoy abierto a recibir ya que este es mi primer fic.
😆😆
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Nuevo inicio (gran cambio)
RandomLa historia empieza después de la gran cuarta guerra ninja en un giro crucial para ganar naruto se sacrifica para que todos vivan en plena paz. Pero el Sabio de los seis caminos le ofrece una segunda oportunidad. Pero sin darse cuenta que comete un...