Primera Parte.

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I'm trying to hold my breath (Estoy tratando de contener la respiración)

Let it stay this way
(Deja que siga así)

Can't let this moment end
(No puede dejar que este momento termine)

You set off a dream in me
(Has puesto en marcha un sueño en mí)
Getting louder now,
(Ahora, al hacerse más fuerte,)

Can you hear it echoing?
(¿Puedes escucharlo haciendo eco?)

Take my hand,
(Toma mi mano,)

Will you share this with me?
(¿Vas a compartir esto conmigo?)

'Cause darling without you
(Porque cariño sin ti)

Había pasado una semana de declararle mi amor a Aris, nunca creí llegarme a sentirme así de hueco y triste por no ser correspondido. Y tampoco pensé que la oportunidad que dejé pasar hace tiempo en Toluca regresaría a mi de nuevo.

Diego es esa oportunidad, la oportunidad de ser feliz, y ya que Aristóteles dejó en claro que no le interesó podría intentarlo a ver qué sucede.
-Temo, ya está la comida, ¿vienes?
-Claro -lo mire durante un minuto y me perdí en sus ojos.
-Tierra llamando a Temo -Diego movió sus manos frente a mi cara.
-¡Ah, sí!
Salimos de la habitación que actualmente compartía con él, como una vez Aristóteles y yo lo hicimos.
-Temo, ¿qué piensas?-me miró en el pasillo, me sostuvo la mano y me detuvo en seco.
-Diego, ¿Por qué viniste?.
-Temo, tú siempre has sabido lo que yo siento por ti, y necesitas a tu mejor amigo para lidiar con el rechazo de Aristóteles -dijo su nombre pausadamente con unos ojos y una sonrisa de burla.
-No pude evitar sonreír por esos ojos- gracias Diego.

Era sábado y Diego quería conocer el pueblo y yo estaba dispuesto a enseñárselo, era lo menos que podía hacer por venir hasta Oaxaca por mí; el chico al que le rompí el corazón, al que dijo que nunca podría existir nada entre nosotros y ahora esta conmigo sin importar que no esté enamorado de el. Salimos del departamento sin ninguna dirección en particular y a fuera de mi casa encontré a Aristóteles parecía que me estaba esperando.

-Temo, ¿podemos hablar? -me miraba con unos ojos cansados y preocupados, que rara vez se notaba esa preocupación en el- no quiero que nos dejemos de lado nuestra amistad por lo que paso entre nosotros.
-Ari, no tenemos nada que hablar -le sonreí para calmarlo, pero en realidad estaba aun sentido por sus respuestas- y nunca dejaremos de ser amigos.
Cuando mire a Diego fulminaba a Ari con la mirada.
-Temo podemos irnos -hablo Diego con una voz calmada- se hará tarde.
-Temo estoy hablando contigo, eres mi mejor amigo -después de pasar de lado el comentario de Diego lo miro con rabia.
-Fíjate que yo soy su mejor amigo y el no puede tener dos -lo miraba de la misma forma.
Estaba por estallar un pelea y no iba a ser el motivo, ya una vez Aristóteles había entrado en una por mí, no iba a dejar que pasara otra.
-Chicos ambos son mis mejores amigos, a ambos los conocí en diferentes situaciones, pero ambos son mis mejores amigos.
-Sí, pero yo soy tu mejor amigo.
-Sí, pero yo soy tu mejor amigo.
Dijeron al unísono y solo me quedé callado sin nada que decir.
-Ambos son mis amigos, no puedo elegir a uno, ambos son importantes para mí -sonreí y tome a diego por el antebrazo ya que era una costumbre que ambos teníamos. Disculpa Ari le mostrare a Diego al pueblo, si quieres podemos hablar en un rato. - Sí, -fue frió en su respuesta - nos vemos en un rato -sonrió de una forma forzada luego me abrazo, ignoro a Diego y se fue.

Diego y yo fuimos a comer unas quesadillas, que le asegure que eras las mejores de Oaxaca como si yo conociera todo Oaxaca, el solo sonrió y acepto. Después caminamos al parque que se encuentra cerca donde nos sentamos en una banca bajo ya un cielo estrellado y me pregunto.

-¿Temo, como te sientes?
-Diego no sé como debería sentirme, por un lado estoy frustrado por no ser correspondido y el otro por aún amar a Aristóteles.
-Deberías olvidarlo e intentar algo con quién si te corresponderá y nunca te lastimara. -tomo mi mano y sonrió, estaba a punto de... Cuando empezó a llover.

Corrimos hacia el departamento con la lluvia sobre nosotros, 10 minutos después llegamos todos mojados, cuando entramos el departamento estaba todo oscuro.

-¿Donde están todos? -Me quedé sorprendido al notar el departamento vacío-
-No lo se, tal vez salieron a alguna parte. ¿Por qué no les marcas?
Tome el teléfono y marque a mi papancho.

-Al parecer no vendrán hasta muy tarde -miro a Diego.
-Deberías darte un baño o te resfriaras -se quedó pensativo como si tuviera una idea en mente.
-Ambos estamos mojados.
-Me estas invitando a bañarnos juntos, porque aceptó. -lo dijo con una sonrisa pícara.
-No no no, bueno, a lo que quería llegar es que deberías ser tu primero ya que eres nuestro invitado.
-Temo no estoy tan mojado, insisto que seas tú primero.
-Pero -estornude dejándome sin elección.

Me bañe tranquilamente y cuando salí Diego estaba acostado en mi cama, al parecer estaba esperándome porque cuando cerré la puerta se levanto y me miro a los ojos. Él estaba llorando

—Temo, quiero una oportunidad
—Diego, tu sabes lo que yo siento y no lo puedo cambiar —me acerqué a él
—Temo yo te puedo hacer feliz solo si me das una oportunidad yo te amo

Sujeto mis manos luego me tomo desprevenido y me beso, fue un beso dulce , que no rechace en cambio no me aleje y lentamente me hicieron a la idea de que podría existo algo entre nosotros.

—Está bien Diego podemos intentarlo

Dije después de separarme de él

—!Si¡ —estalló de alegría— gracias Temo yo te haré feliz

Sonreí y espere que todo esto no fuera más por despecho y más por intentar ser feliz.

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Bueno espero que les guste.

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⏰ Última actualización: Nov 11, 2018 ⏰

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