Bitácora de un amor que no pudo ser

Carta a Fabricio.

Para: El segundo hombre más guapo del mundo.

Mi bebé, lamento que hayas tenido que pasar por todo esto, por favor, no sigas haciéndote daño, recuerda que tu papá no es tan jóven y que tu hermana aún te necesita. Son lo único que te queda y tienes que aprender a cuidarlos.
Gracias por ser tan buen hijo, porque pese a todas las veces que alguna vez te he gritado tal vez sin razón, has seguido apoyándome en todo. No me alcanzan palabras para agradecerte el que cuides a tu hermana como si se tratara de ti, eres un gran hermano, nunca dejes de serlo.
Y por favor, acuérdate de que siempre, aunque pasen mil años vas a seguir siendo mi bebé, mi niño de ojos bonitos, uno de los mejores regalos que tu padre pudo haberme dado y sobre todo, mi hijo.
Te amo mucho mi pequeño.

Con amor:

Tu mami.