Desperté gracias a la trompeta de cada mañana,me metí a la ducha y en menos de 5 min estaba en mi recámara vistiéndome,ya que era día libre decidí ponerme un vestido negro con una chaqueta militar y unas botas/tenis negros
Ya han pasado años desde aquel día...cuatro años desde que ingrese a este internado militar,soy la mejor militar,según mi superior,esto ya es demasiado complicado ya tengo 17 años y no lo supero lo que sucedió ese día...desde entonces no he celebrado muchas cosas, ni si quiera mi cumpleaños,recuerdo que mi madre hacía un delicioso pastel riquísimo y después mi padre llevaba unas donas de chocolate
-¡Martínez venga a la oficina por favor!-gritaron desde el micrófono de la oficina,me pregunto qué habrá pasado,tal vez me manden a una misión o a la guerra,quien sabe,al darme cuenta ya me encontraba en la puerta de la oficina
-¿Que sucede señor?-pregunte adentrándome en aquella habitación
-Señorita,le damos las gracias por sus cuatro años de servicio,sabe usted que la veo como a una hija,pero...es hora de decir adiós
-¿Me está hechando del internado?-pregunte preocupada
-Mira...has estado aquí desde chica,pero es hora de que te hagas una vida,ya te inscribí a una de las mejores preparatorias,ingresaras a 2do de prepa...hija-dijo poniéndose de pe y caminando hacia mi,al acercarse a me tomo de los hombros-hazme sentir orgulloso...más de lo que ya estoy-Me dedicó una sonrisa,yo solo asentí sonriente
-Lo hare...padre-dije y me fui a empacar
-Señorita Victoria su helicóptero está listo-dijo un soldado,me limite a asentir y cogiendo mi mochila subí al helicóptero
-¡Te queremos hija!-gritó mi superior junto a su esposa y su pequeño Abraham,sin embargo no pude contestarles ya que estaba muy alto,solo sonreí y cerré mis dojos al abrirlos me encontraba en el techo de un edificio, al veo a una señora de unos 31 años,su cabello era de color castaño y sus ojos eran grises
-Hola cariño-me saludó aquella mujer
-Hola-salude confundida,ya que no sabía ni su nombre
-Disculpa,se suponía que mi hijo vendría a recibirte...pero creo que no será así,mi hijo es muy impuntual
-No se preocupe señora,no es su culpa,suele pasar...pero si no es mucho pedir...¿me podría dar su nombre?-pregunte tímidamente,sé que es raro ver a una persona que ha permanecido en la militar por cuatro años siendo tímida,pero mi personalidad tímida y reservada
-¡Oh!.¡Cierto lo olvidé!,que modales los míos,mi nombre es Katherine,para los amigos Katty -dijo con una amigable sonrisa- Pero bueno,no perdamos más tiempo y vayamos a casa-dijo cogiendo mi brazo dirigiéndome a un taxi,al entrar saqué mi celular y coloqué See You Again, me dejé llevar por la música,tanto que al darme cuenta estábamos frente a una mansión blanca de dos pisos,por cierto muy elegante
-Ven hija-dijo Katty yendo a la puerta de entrada,yo simplemente tome mis cosas y la seguí,al entrar la mansión era enorme y lujosa-tu habitación esta en el segundo piso, la puerta del fondo
-Bueno,muchas gracias Katty y si me disculpa iré a mi habitación,con permiso-cogi mis cosas y subí las escaleras al llegar al segundo piso me dispuse a explorar las habitaciones, a mi derecha había una puerta azul,al abrirla me encuentro con una habitación de color azul,decorada con una pequeña nube,muebles blancos donde reposaban mamilas y leche,un sillón blanco con un cojín gris con rayas blancas y delante suyo una cuna
De repente un pequeño llanto me hizo caminar hacia la cuna en ella se encontraba un pequeño bebé de tez blanquita con ojos azules y con pequeños pelitos rubiosEste al verme alzó sus pequeñitos brazos hacia mi sonriendo,yo enternecida por el nene lo tomé entre mis brazos y empeze a arrullarlo
-¿Quien eres y qué haces aquí?
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Un descanso del internado militar
Teen FictionVicky a los 13 años ingresó a un internado tras la desaparición de sus padres,pero a los 17 años es expulsada del internado y llevada con una señora la cual tiene un hijo de su misma edad,al principio se odian...sin embargo ellos sentirán algo que...