Cartas de dos enamorados [AoKise]

Carta de un chico enamorado:

¡Hola Aominecchi! (っ˘ω˘ς )

¿Cómo has estado? ¿Que tal la escuela? La verdad yo no he podido descansar por mis sesiones fotográficas o(TヘTo) espero tu te encuentres bien (；ω；).

Y ahora tal vez en estos momentos pienses el porque está carta, ¿No es así? Probablemente un: "¿Que mosco le ha picado a la rubia?" Y si ese es el caso, entonces te ayudaré a encontrar la respuesta siendo objetivo en este momento. Y la verdad es que...

Me gustas, Aominecchi.

Se qué está no es la manera de decirlo, pero no creo poder decírtelo de frente, ¡Me pondría muy nervioso! (ノ°益°)ノ Y de alguna forma quiero que sepas mis sentimientos, porque ya no puedo ocultarlos más.

"¿Cómo es posible eso?" Te preguntarás.

Siendo honestos en un principio no lo sabía, no lo entendía; y un día después de darle vueltas en la cabeza no pude evitar pensar en todo lo que pasamos desde Teiko.

Porque Aominecchi, yo siempre te seguí.

Tal vez nunca lo notaste, pero yo siempre estuve acompañandote desde las sombras en cada logro, y ¿Porque no decirlo? en cada cambio.

Siempre te admire, incluso ahora, que siempre me vences en un 1 contra 1 ヾ(｀ヘ')ﾉﾞ.

Creí que sólo era admiración, creí que siempre serías ese jugador al que intentaría alcanzar, al que siempre iba a admirar.

Nunca imaginé que mis sentimientos irían más de eso.

Al entrar a Kaijō estaba feliz, el hecho de pensar que algún día podía enfrentarte me hacía feliz, intente y logré hacerme más fuerte, y poco a poco logré caer más en la arrogancia, sin embargo sólo pensaba en que ya podría volverme un rival digno de ti, que probablemente yo lograría sacarte de ese enorme pozo en el que te habías sumergido.

Yo realmente quería ayudarte.

Y entonces, antes de enfrentarte conocí a Kagamicchi, la nueva luz de Kurokocchi. Cuando me vencieron en el partido de práctica de Kaijō contra Seirin estaba a punto de rendirme en intentar crecer, pero aquello sólo duró unos minutos.

No me rendiría.

Seguí entrenando mucho más, y así pasó el tiempo hasta que nos reencontramos en la Copa de Invierno, por unos momentos la victoria era de nosotros, de Kaijō; pero después me mostraste una vez más que no podía alcanzarte, que aún me faltaba más.

Nunca olvidaré la mirada y las palabras que me dijiste ese día..

No sabes lo mal que me sentí. Y pensé, ¿Llegara un día en el que podamos jugar como antes?

Y el día en que nos convertimos en Vorpal Swords junto con los demás fui feliz, ¡Al fin estaba en el mismo equipo que tu, Aominecchi! ¡Al fin jugábamos como un verdadero equipo! Y sobre todo, en ese partido me habías reconocido a mi, a mi juego.

No sabes lo feliz que fui.

Y sobre todo, que ese día comenzaron a brotar estos sentimientos, sentimientos que sólo los provocas tu, Aominecchi.

Así que lo diré por segunda vez: Me gustas, Aominecchi.

Y ahora estoy aquí, escribiendo esta carta con mis manos temblando del nerviosismo, ¡Igual que Furihatacchi!

Se qué a Aominecchi no le van los niños rubios como yo, que prefieres los pechos grandes como Mai-chan, por eso la razón de todo lo que está escrito en esta carta.

No necesito que correspondas, no necesito una respuesta. Sólo quería que supieras mis sentimientos hacia ti.

Sólo espero no decidas dejar de hablarme o ignorarme... Me dolería mucho Aominecchi.

~Kise Ryota.