Capítulo 4

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Sasuke se extrañó de que Hinata le hablase así, realmente no se lo esperaba ya que siempre la había visto y parecía bastante callada. Después de estar en shock por unos minutos subió a la habitación y la encontró acostada de espaldas al lado de la cama que ocupaba el azabache. Estaba enfadado con su padre y también con ella. Con su padre con como la trataba y con ella por querer buscar a su hermano, pero eso no lo enfadaba del todo solo lo molestaba ligeramente.

Se acostó en la cama de espaldas a ella e intentó quedarse dormido.

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Cuando Hinata despertó, Sasuke aún seguía dormido. Aquella mañana iba a ir dando un paseo hasta la casa de la joven Izumi, a la cual solo conoció una vez. Se puso un vestido sencillo se peinó y dejó el cabello suelto y después caminó hacía el despacho donde sabría que habría papel para escribir una carta. Ciertamente podría mandar a una de las personas del servicio, pero prefería ser ella personalmente quien fuese. Escribió una leve carta en la que decía, que le gustaría tener una audiencia con ella. Obviamente la entregaría si aún vivía allí.

La selló y después de tomar el desayuno se marchó. Pese a haber pasado al menos un par de horas desde que ella se despertó, Sasuke aún seguía durmiendo. Mientras iba caminando apreciaba el paisaje tan hermoso que se formaba a su alrededor, pasó por delante de su casa de campo, la cual seguía tal y como estaba la última vez que estuvo allí. Llegó a la y tardaron unos pocos minutos en abrirle.

-¿Qué desea señora? – Preguntó el mayordomo mirándola.

-Me gustaría saber si Lady Izumi Wells sigue viviendo aquí – contestó muy educada-.

-Si, señora, pero en estos momentos no se encuentra en el lugar. Vendrá con el señor a lo largo de esta semana – pronunció el mayordomo-.

-Podría darle esta carta en cuanto llegue, por favor - dijo Hinata mientras sacaba la carta del bolsito que llevaba y se la extendió-.

-Claro, señora.

El mayordomo cogió el sobre y después Hinata se despidió volviendo a caminar hacia la casa. Debía ser cerca de la hora de comer ya que cuando iba hacía allí había estado más entretenida mirando el paisaje. Al llegar a la casa fue directamente al comedor, donde el mayordomo le dijo que su esposo la estaba esperando para comer. Cuando llegó al comedor ni siquiera saludó a Sasuke simplemente se sentó y comenzaron ambos a comer.

-Siento la manera en la que te trate ayer, mi padre me sacó de quicio – pronunció Sasuke dejando a Hinata sorprendida, solo recordaba una vez en la que le hubiese dicho eso, el día que se vieron por última vez siendo niños-.

-No debes disculparte por eso, pero siendo sincera contigo no me gustaría que volviese a pasar – contestó ella sin ni siquiera mirarlo-.

Sasuke se quedó mirándola y no podía creer que se hubiese disculpado con ella, pero debía hacerlo porque él había sido quien había fallado. Siendo sincero consigo mismo ella era con la segunda persona con la que se había sentido comprendido y que pese a su mal humor permanecería a su lado.

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Durante los siguientes dos días, se notaba que Sasuke quería compensarla por lo que había hecho y la llevaba a recorrer las tierras y a mostrárselas. Cuando Hinata iba a darle a su suegro la medicina seguía insultándola y ella seguía ignorándolo.

(SasuHina)Perdidos  en sensacionesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora