Por Nosotros •|YoonKook|• [Two-Shot]

Por mí.

A ciencia cierta no podría describir lo que sentí la primera vez que interactúe contigo. Eres un ser extraño e inaccesible. Un enigma por resolver, un algoritmo que sólo yo sé utilizar. Aunque suene cruel así es, te usé desde el inicio con el propósito de dejarte cuando ya obtuviese todo lo que podrías ofrecerme.

Todo fue rápido en comparación con el estudio quisquilloso de tu comportamiento al inicio... Pero pensándolo mejor nunca cambiaste. Mantuviste el mismo perfil hasta el final.

Toda nuestra historia se resume a una primera vez... La primera vez que te hablé fue interesante podría decirse que incluso me ignoraste cosa que desencadenó el deseo de llamar a toda costa tú atención. Cuando lo conseguí surgió una nueva sensación, la intriga de conocerte de verdad. Nuestras conversaciones eran breves y a veces sin sentido pero muy significativas para mí - Eres bueno para escuchar - yo por otro lado soy buen orador. Elocuente y muy perspicaz.

La primera vez que salimos juntos... Y cuando digo "Salimos" hago referencia a la vez que te obligaron tus amigos, Jimin fue mi mejor aliado para acercarme. Todos platicaban entre ellos, contaban sus más recientes hazañas mientras yo me perdía en tu atrayente complexión buscando quizá alguna imperfección en tu piel, sin éxito. A medida que la noche transcurrió las palabras que logramos cruzar fueron en vano, arrastradas por el viento. Aún puedo recordar Febrero, el mes en el que por primera vez me tomaste en serio. Me invitaste un café, dijiste que lucía horrible y eso no me gustó para nada.

Me siento nervioso bajo tu atenta mirada, siempre tan observador. A pesar de lo mucho que adoro la atención la tuya resultaba ser inquietante, me gustaría entrar en tu cabeza y sacar a relucir lo que piensas de mí.

Se había vuelto un hábito la necesidad de conocerte.

Uno muy malo.

Hay barreras en nuestra amistad, no eres de conversar mucho claro está, pero tú singular forma de mirarme me hace deducir que algo sientes por mí.

Y así fue como en uno de tus extraños trances te besé.

No sabes cuánto me arrepiento de eso. Volviste a ignorarme, te alejaste de mí ¿Acaso tenía mal aliento? ¿Tan malo fue?. Miles de dudas impregnaron mi mente en busca de una solución, al final no la conseguí. Ya no se esforzaba por ignorarme, me quitó el habla.