The Candy Ring. (HyunIn) - (Stray Kids)

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Hyunjin no volvió a ser el mismo después de encontró un pequeño anillo de dulce en su casillero, su corazón dolía y cuando corrió a casa de Jeongin desesperado por confesar los sentimientos que de verdad tenia en su corazón por el menor, se encontró con la sorpresa de un pequeño cartel frente al hogar de este.

"En venta" El alto observo las palabras una y otra vez durante varias horas deseando que todo fuera una mentira, su Jeongin se había ido y lo peor no era eso, lo peor era que se había ido con un corazón roto y todo era por su culpa.

Con el anillo de dulce en sus manos, Hyunjin camino de regreso a su casa bajo la lluvia.

"Te lo dije cuando tenias ocho y ahora te lo repito a los dieciocho, eres un tonto hijo mío" La mujer cubrió a su hijo entre sus brazos y beso su frente mientras lo consolaba. "El corazón quiere lo que quiere y el tuyo grita el hombre de Jeongin desde que eras un niño"

Hyunjin suspiro ante las palabras de su madre y se dio cuenta de que esta siempre tenía la razón, su madre sabía lo que quería su corazón incluso mejor de lo que el mismo lo conocía.

"Y lo peor es que rompí su corazón de la peor manera, le dije que estaba saliendo con Seungmin" lloro el alto en los brazos de su madre mientras apretaba el anillo con una de sus manos "A mí ni siquiera me gusta tanto Seungmin, solo salí con él porque pensé que nuestros amigos dejarían de molestarnos"

"Hyunjin, hacer las cosas solo para dejar de escuchar las opiniones de otros nunca es bueno" Se quejo la mujer, golpeando la frente de su hijo y este continuo llorando "Ahora aprendiste tu lección y debes vivir con ella"

Y Hyunjin lo hizo, aprendió de su lección.

Al día siguiente el mayor término con Seungmin, el menor le pregunto llorando porque lo dejaba cuando solo tenían unos meses de estar saliendo y el alto le fue sincero. Su corazón no le pertenecía, nunca lo hizo, sus sentimientos desde que tenía uso de razón fueron de Jeongin y ahora que el menor se había ido de nuevo, sus sentimientos estaban con él.

El alto se sentía mal por romper otro corazón inesperadamente, pero se lo había prometido a su madre así como se lo había prometido a sí mismo y al pequeño anillo de caramelo que después de ese día llevaba consigo a todos lados como un llavero, que sería valiente con sus sentimientos y que regresaría el pequeño anillo a su legitimo dueño.

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A sus veintidós años Hyunjin se encontró de nuevo con Jeongin, esta vez en el funeral de la matriarca de los Yang.

Jeongin lucia exactamente igual a sus veinte años o incluso mucho mas apuesto que antes, Hyunjin lo vio perfectamente, el menor lucía un traje negro mientras lloraba sobre la urna de su madre, siendo al mismo tiempo consolado por uno de sus familiares.

El alto no sabía exactamente que decir pero no necesito palabras, el menor lo abrazo con fuerza tan pronto lo vio y lloro sobre su hombro desconsoladamente pidiéndole una y otra vez que lo pellizcara y así pudiera despertar de la pesadilla que estaba viviendo.