Bueno, donde vivo ya es Halloween por lo que aquí esta lo prometido, este fic pertenece al evento de Halloween del grupo de Facebook "Eden Slash DC" y es la respuesta al reto de conner_draw.Cuando el grupo de comienzo al evento también lo publicaré allí.
#EdenHalloween2018
#DulceTruco
#OjoPorOjo
conner_draw.
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.Blood
El gris opaco tiñe los cielos de Gotham, los nubarrones de matices oscuros parecen querer descender sobre esta con una ira implacable, como cada día en esta ciudad plagada de inmundicia, los cielos no auguran nada bueno, y la tormenta parece a punto de desatarse sobre la mansión de Wayne.
En medio de tanto gris, los colores que alguna vez destellaron esperanza, hoy se mezclan con el triste color del cielo, convirtiéndose en solo una más de las tonalidades de esa paleta de colores perpetua de la ciudad maldita.
Superboy con su inequívoco traje azul y rojo desciende de los cielos y aterriza en los terrenos de Wayne, el chico de mirar que busca imitar el cielo tormentoso de esa mañana de otoño, desciende a paso lento y pausado por ese sendero que ya se sabe de memoria, pasando por los jardines del lugar, dirige sus pasos hacia el cementerio el cual su camino andado tiene como destino final, ignorando por completo los ojos fieros que le observan desde lejos, él es consciente que ellos saben, ellos siempre lo han sabido, esto no es algo nuevo, no, esto es ya una rutina diaria, los murciélagos saben que él esta aquí, él vendrá cada tarde a las cuatro en punto, llueva, truene o el sol arda en llamas, él vendrá cada día sin falta, y su presencia ya no es signo de alarma para los ocupantes del lugar, no lo ha sido por un largo, largo tiempo.
Jonathan llega a su destinó, rosa blanca en mano, como cada día, pasa por las tumbas de Martha y Tomas Wayne, ignora aquella que algún día acuno y protegió al segundo Robin, y llega a su lugar favorito en el mundo, frente a él, una preciosa lápida de mármol blanco, la inscripción grabada en ella con pulcra caligrafía hace honores a aquel no nacido, aquel que en caso contrario hubiese portado por nombre "Damian Wayne", como en aquella roca fría se podía leer.
El chico de quince años toma asiento a un lado de ella, recostando con cariño su rostro contra la fría superficie, dejando un casto y cálido beso sobre ella, y como ya es rutina de cada día desde hace ya diez años, Jon comienza a relatarle a su oyente no presente lo sucedido durante su día.
Porque Jonathan Kent nunca conoció al niño de su misma edad enterado seis metros bajo tierra en ese mismo lugar, pero definitivamente Damian Wayne es, y siempre será, su mejor amigo.
Porque a Jon le gusta mirar, siempre lo ha hecho desde que tiene memoria, porque para cada súper, hay un murciélago, esa persona que aparenta frialdad al mundo entero, pero que a solas derraman las más hermosas y sinceras sonrisas, un súper no encontrara apoyo como el que le brindará su murciélago en ningún otro lugar, ni siquiera en aquellos que son sus amantes, es una regla implícita no dicha, para cada súper su murciélago, para Superman su Batman, para Kara su Dick Grayson, para Kon su Tim Drake, incluso para Bizarro existe su Jason Todd, si, Jon creció viendo cuan especial era este vinculo, un lazo inquebrantable, ese que los ata de por vida, a veces en una amistad irrompible de pura lealtad, de esas amistades que duran toda la vida, como esas que comparten Clark Kent y Bruce Wayne, como la que llevan Kara y Dick o tal vez como la de Bizarro y Jason, ese tipo de amistad que solo los que la comparten pueden realmente entenderla, y saber cuan profunda es, y otras veces se presenta en algo que va más allá, que se entrelaza en un amor de aquellos que prevalecerá incluso por toda la eternidad, ese amor sincero e irrepetible, tal como el que comparten Kon y Tim, Jon creció viéndolos con ojos brillantes y anheladores, sonriendo a la nada, esperando por el día en el cual su otra mitad perteneciente a los vigilantes bajo el ala del murciélago, al fin llegará, y volviera su mundo incluso más brillante.
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Demon Blood
FanfictionPara cada súper hay un murciélago, esa es la regla implícita jamás dicha en voz alta. Pero Talia es una ávida mentirosa, y no le importa el sufrimiento que pueda llegar a causar, siempre y cuando ella obtenga lo que quiere. Ni siquiera si en el ca...