(PROLOGO)
Me desperté por un ligero golpe que me hizo resoplar.
-¿Que quieres Rafa?-Grité,aunque desganada, llamando la atención de las personas próximas a mi.
-Ya vamos a llegar, solo eso-Parecía estar de buen humor. Muy raro en mi hermano.
-¿Te ocurre algo? -Fruncí el ceño. Yo era del tipo de personas que no se dan cuenta de cómo esta la gente de mi alrededor (soy horrible, hablando en plata), pero esta vez percibí algo en la atmósfera. Y ya tenía que ser algo bastante obvio para que yo me diera cuenta. Alcé mis brazos a la vez que bostezaba, antes de dar mi veredicto.- ¿Tu también estas nervioso?- Pregunté, sin esperar que diera su brazo a torcer.
-Bueno, lo que es nervioso , pues no es que esté, pero sí algo... ¿Emocionado?- Intentó ser cauteloso, porque era de esas personas que siempre quería tener su vida bajo control. O que al menos, lo pareciera- ¿ Y tú?- Me preguntó soltando una leve carcajada. Supongo que ya sabría la respuesta. Yo solo asentí.Tenía bastantes expectativas cuando recibimos la noticia de que sería posible estudiar nuestro último año de instituto en otra ciudad, a pesar de que la condición era buscar como locos trabajo desde nuestra llegada, y no parar hasta encontrarlo. Porque claro, el objetivo de esto era tratar de hacernos lo mas independientes que pudiéramos (en la medida de lo posible). En otras palabras, veníamos buscando una mezcla de madurez, libertad y cambios. De la primera cosa que veníamos buscando, no estaba especialmente segura, pero al menos las otras dos ya las teníamos, lo que era bastante positivo, teniendo en cuenta que mis padres no se fían mucho de nosotros en conjunto. Y es que llevar 9 meses compartiendo el mismo útero nos había hecho los mejores aliados y los peores enemigos a la vez (en efecto, éramos mellizos). Pero que no cunda el pánico, la cosa estaba equilibrada. Esta era la oportunidad de oro para cambiar eso, después de varios líos que entre mi hermano y yo habíamos causado a lo largo de nuestros 17 años, y tener más oportunidades a la hora de elegir destino universitario el año que viene.
El murmullo en el autobús se hacía insostenible por momentos, pero para suerte de mis oídos llegamos a nuestros destino antes de lo previsto. Era una ciudad como cualquier otra, pero sin duda se respiraba otra atmósfera que marcaba la diferencia, a medida que nos abríamos camino por las enormes calles que la formaban, repletas de gente yendo y viniendo.
Nadie me había comunicado que viviríamos en un noveno piso, hasta que llegamos a la puerta, exhaustos física, y supongo que psicológicamente, porque durante todo el trayecto que habíamos estado subiendo escaleras, no paré de repetir cosas tipo: "Esto que es, ¿una broma?" o "¿Falta mucho?"
Cuando abrió la puerta solo pude decir una cosa. Y es que era lo único de lo que estaba segura, a pesar de mi poca simpatía a vivir en un noveno piso.
-Ha merecido la pena.
Todo lo que pudo hacer mi hermano fue asentir con una amplia sonrisa
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The Odd Girl
Teen FictionMaria Gómez, una chica Española que lleva años viviendo en California, con una personalidad un tanto especial, decide mudarse a México con su hermano mellizo con el fin de terminar sus estudios con algo de independencia. Ella es la típica chica ba...