Después de haber vivido tantas experiencias, buenas y malas. El alma se va llenando de sabiduría y hace que desees contar las vivencias.
Nunca creí tener el don de la palabra para hacer sentir a otro ser humano lo que yo siento. Espero llegar a tu corazón atravez de tus ojos y tu mente.
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Conociendo el Monte Fuji
Con mis 21 años y deseos de conocer la cuna del manga, el anime y las fantasías de los otaku. Junte todo el dinero posible y me embarque hacia Japón a cumplir mi primer sueño.
Mi familia no quedó muy contenta de que perdiera días de estudio y menos que me fuera tan lejos a cumplir un loco sueño, pero aquí estoy en un avión viajando a conocer un lugar que siento parte de mí.
Si bien la clase económica no tiene las comodidad que se ven por TV en las películas el viaje no se me hizo incomodo.
Pensaba mientras transcurrían las horas de vuelo... Como haré para entender o hacerme entender con mi pobre Ingles. Me respondía solo, no estamos en la antigüedad mi móvil (celular para los argentinos) me va a ayudar a romper esa barrera del idioma.
Si bien no mencioné en un principio que una amiga muy preciada me esperaba en el aeropuerto. A quien yo llamo "Fuji" de cariño. Ya que es fría y distante, pero después de conocer su interior sabes que hay un volcan que no se deja ver.
Llegando al aeropuerto de Shizouka mi gran amiga estaba ahí esperándome con su gran sonrisa, su cabello enrulado y los brazos abiertos demostrando el gran cariño que nos tenemos aunque nunca nos hemos tocado antes.
Si bien le dije que me averigüé un lugar económico para quedarme ella insistió en que me quede en su apartamento por los 8 días que me quedaría. Ella vive sola desde siempre, nunca dejó que alguien se acerque lo suficiente por miedo a ser lastimada, vivió muchas cosas duras que le dejaron marcas, las cuales son parte de su vida y no tengo derecho a contarlas a nadie, lo siento.
Volviendo a su apartamento, era pequeño pero cálido como el interior de "mi fuji".
-(yo) - Hey fuji donde me vas a llevar a cenar hoy, no me vengas con pescados raros ni nada muy extraño. Jajaja
-(fuji) - No te preocupes cariño, iremos a un McDonald's así no te mueres el primer día.
A lo que solté la carcajada y ambos reímos en complicidad.
Si no son de Argentina no saben que comemos carne vacuna más que otra cosa, entonces a que vas a Japón se preguntara alguien. Bueno está claro que no por la comida amigos.
Saliendo esa tarde casi noche, fue increíble sentir la misma química que sentía detrás del teclado. Pero esta vez poder mirar sus ojos y sus jestos hacia que la mirara cada vez con más atención y me resultaba cada vez más tener de amiga a tan hermosa mujer, no solo es preciosa exteriormente, su interior iluminaba esa noche y no podía borrar la sonrisa de mi rostro. Siempre creí que las luces de Japón serían lo más bello de mi vida, bueno les cuento que son hermosas y te dejan anonadado. Pero parecían simples decorados ante el rostro de ella, mi gran amiga.
Esto lo pienso ahora que estoy lejos y en el tiempo. Creo que lo mejor del viaje fue "mi fuji".
Ya de regreso a su departamento nos íbamos empujando y riendo como pareja de novios, quizá por la confianza que yo nos teníamos o por la química o por esa razón inexplicable que hace que sientas cosas únicas por alguien.
Ya en su departamento, siendo sábado a la noche aprovechamos para poner mirar canales Japoneses de los cuales no entendía nada y ella tan dulce me explicada lo que decían tratando de llevar el ritmo de las conversación en TV, ya que hablan demasiado rápido.
Nos acostamos en su cama, aprovechando para que se recueste sobre mi pecho como mil veces le dije que quería estar así con ella, ya que ambos sentimos la necesidad muchas veces de un abraza.
A ustedes les abra pasado de sentir esa soledad sin razón, a pesar de tener personas a tu alrededor. Pero sentís que solo esa ese alguien especial te puede dar el abrazo que necesitas para dejarte llevar por la nostalgia y soltar tus lágrimas.
Sentía su cabeza en mi pecho y estaba feliz como nunca antes, acariciaba su cabello y ya cansados de programas japoneses pusimos una comedia romántica en español. Esa película que se llama "Como la primera vez", a quien no la vio se la recomiendo es muy tierna y divertida.
Llegó el final de la película y como casi toda película romántica los ojos llenos de lagrimas, pero tratando de disimular.
Que la pregunta sería porque lo tratamos de esconder no? Pero será para otra ocasión.
Nos besamos en la mejilla pero mi corazón latía fuerte al darle las buenas noches e irme a dormir al sillón.
Sabía que sentía cosas fuertes por esa mujer pero siempre creí que solo era un amor platónico o un amor de hermanos o amigos íntimos. Como saber que tanto amas a alguien y si esta bien o mal amar así.
Nos despedimos con un clásico entre nosotros.
-(Yo) - Te amo fuji que descanses
-(fuji) - Te amo cariño me encanta tenerte aquí
Esa noche creo que sonreí como nunca en mi vida. Cerré mis ojos y me dormí.
Domingo por la mañana, me faltaba mi mate para arrancar, pero lo cambie por un café y unas galletas. Y claro la compañía de mi hermosa amiga.
-oie iremos a caminar por algún parque?
-No te preocupes por ir lejos quiero disfrutar el día con vos, tengo toda la semana para recorrer mientras vos trabajas.
Si no lo saben, las jornadas de trabajo son extensas en Japón.
Salimos, como le pedí, a un parque cercano, las construcciones y los árboles, todo parece sacado en un anime y puesto ahí tal cual. Bueno supongo es al revés. Jajaja
Pasamos una tarde preciosa sentados en bancos, caminando, quizá lloramos un poco contándonos cosas íntimas. Pero nada nos corto la alegría y las risas por estar ahí viviendo esos momentos, sintiendo su piel y mirando sus ojos me sentía volando.
La tarde cayó y la puesta de sol estando ahí de las manos creo que es el mejor atardecer que tuve en mi vida.
Esa noche de nuevo en el apartamento, no acostamos a ver TV juntos en su cama como antes. Pero esta vez mi corazón latía tan fuerte que ella lo escucho en mi pecho. Me miro y me dijo...
- (fuji) - estas bien o te llamo un medico? Jajaja
Se río como solo ella puede hacerlo.
La mire sin poder decir nada, solo reí.
Se acerco a mi rostro me beso en la mejilla y me quedo mirando a los ojos. Lleve mi mano derecha lentamente detrás de su nuca, acerque su rostro aún más al mío y la bese en los labios, ella respondió mi simple beso mobiendo su boca hacía arriba dejando su labio inferior entre los mios, luego apretó y estiró mi labio superior como jugando de una forma muy erotica con mi boca.
Vi sus ojos entre cerrarse y la deje alejarse bajando mi mano hacia mi pecho.
Se sonrió sin decir nada y volvió a apoyar su cabeza en mi pecho, pero sentí una diferencia en sus caricias, o quizá, era yo que sentía diferente sus dedos recorriendo mi cuerpo.
Pensé muchas cosas mientras pasaba la película, sinceramente no recuerdo cual era.
-vamos a dormir vos mañana trabajas y no quiero que andes cansada toda la semana.
Reí como siempre al decir alguna tontería, me miro y me dijo...
-(fuji) - que tal si te quedas conmigo esta noche?
-claro cariño me encantaría dormir abrazados.
Mi pulso se aceleró y pensé en besarla como nunca la habían besado, en darle todo el amor que tenia guardado para ella. Pero me contuve y dormimos abrazados hasta que su celular empezó a sonar a las 6 de la mañana.
Desayunamos juntos y se fue a empezar su semana de trabajo y yo a empezar mi semana de recorridas. No sin antes darnos un pequeño beso en los labios.
Así paso la semana, durmiendo juntos en las noches, hablando un poco y ella dejándome indicaciones para el recorrido del siguiente día. A pesar de estar en distintos lugares sentia su compañía a cada paso ya que me dejaba todo escrito y me envíaba mensajes cada vez que podía.
Llego el viernes más rápido de lo que esperaba, ella estaba muy cansada así que después de salir a cenar a un restauran, solo nos acostamos a dormir apenas llegamos al departamento.
No puso el despertador así que me desperté solo, era un poco más tarde de lo normal, cerca de las 9 creo.
Ella estaba de costado dándome la espalda. Hacía un poco de calor y se había quitado la cobija que nos tapaba, dejando ver su cuerpo. El pijama que usaba era negro con encaje, como un vestido para dormir de tela muy fina. Por el movimiento se le había subido a su cintura, podía ver la curva de su cintura, sus caderas y su trasero.
Ya la había visto alguna vez así, pero esa mañana me despertaba todo mi deseo. Le acaricie su cabello para que se despierte, la bese en la mejilla. Se dio vuelta quedando boca arriba, le bese los labios pero esta vez no fue un beso inocente de buenos día. Abrío sus ojos y los volvió a cerrar mientras separo sus labios para corresponder mi beso. Mi mano, de su cabello bajo lento a su mejilla, con el revés de mis dedos la acaricie desde su mejilla bajando por su cuello hasta llegar al medio de sus pechos, deje de besarla para mirar sus pechos... Subí nuevamente mi mano, corrí el fino bretel del pijama para dejar su hombro desnudo... Volví a besar sus labios con más pasión mientras mi mano derecha se deslizaba muy lento hacia su pecho izquierdo, sentí su pezon en la punta de mi dedo medio, era excitante sentir a mi fuji empezar a arder, metía mi lengua dentro de sus labios, los lamia y jugaba con ellos. Mientras entre mi dedo índice y gordo tomaba tu pezon y lo estiraba tentó pero largo para causarle placer y un pequeño dolor a la vez. Alejaba mi rostro para verla a ella, ver su sonrisa y el deseo de explotar que veía en sus ojos. Tome su mano izquierda y la puse sobre su pecho izquierdo, quería que ella siguiera jugando con su pezon mientras mi mano atendía otra zona de su cuerpo... Ella lo entendió sin palabras y epretaba su pezon y lo estiraba pero con más fuerza de lo que yo lo había hecho. Baje suave mi mano hacia su pelvis, apoyando sobre su piel solo mi dedo índice, apenas rozandola. Pase por su estómago rodeando con un círculo su ombligo y siguiendo viaje al borde de sus bragas. Recorrí con mi dedo todo el borde de izquierda a derecha y luego pose mi dedo en el centro de su pelvis por arriba de la tela...
Baje por el medio de su vagina sintiendo en mi dedo el surco de su intimidad, abrí mi mano y acaricíe sus muslos suaves, abriendo sus piernas lentamente para poder acariciar su sexo por completo.
Acaricio suave con mi dedo medio los labios de su vagina por arriba de su braga, mientras mi lengua juega en su boca con su lengua. Beso su mejilla y luego su cuello. Aun bajo más... hasta su pecho izquierdo la miro a los ojos mientras paso la punta de mi lengua alrededor se su pecho, en círculos acercándome lento a su pezon hasta sentir esa puntita en mi lengua, lo meto en mi boca y con mis dientes lo apretó y lo estiró... Siento pequeños gemidos que salen de su boca cuando frotó su clitoris aun por arriba de la tela. Mi respiración se siente pesada, siento mis manos temblorosas a pesar a haber pensado en este momento todos estos días. Subo mi dedo hacia el borde superior de su braga y unido mi mano dentro... Con mi dedo medio recorro el medio de su vagina, siento su humedad, subo a la altura de su clitoris y hundo mi dedo para sentirlo y frotarlo muy suave, en círculos lentos para lograr que se desespere y desee más. Subo nuevamente al costado de su rostro y le digo al oído...
-jugá con tus pechos, tomalos con tus manos apretalos y toma tus pezones entre tus dedos y estiralos suave.
La miro a los ojos, vuelvo a besarla y jugar con mi lengua dentro de su boca. Mi dedo en su vagina está mojado y resbaloso, bajo lento por el medio de su sexo y siento como se hunde lentamente, pero no la penetro solo separo sus labios y vuelvo a su clitoris para frotarlo aun más rápido y con dos dedos esta vez... Vuelvo a bajar y separo aun más los labios de su vagina. Sus respiración me regala gemidos dentro de mi boca y con mi mano bajo pero mi dedo medio se hunde en su interior caliente y resbaloso.
-te deseo mi fuji...
Me separo un segundo de sus labios y lengua solo para mirarla y decirle eso.
Siento mi pene erecto duro que casi duele, la punta, la cabecita esta toda mojada por el lubricante natural que sale cuando me excito mucho.
Paro de tocarla para quitarle su pijama y sus bragas. Aprovecho y me quitó mi ropa de noche también.
Simplemente nos miramos a los ojos, me abraza y nos volvemos a besar, me posicionó entre sus piernas arrodillado en la cama, mi pecho sobre el suyo y mis brazos sosteniendo mi peso. Mi pene queda frente a su vagina, ella lo toma con su mano y empieza a frotarlo contra su clitoris, se siente suave su piel en la cabecita de mi pene, pero su mano lo toma con fuerza. Beso su cuello y lo muerdo, al igual que su mejilla y boca. Siento que empieza a bajar con mi pene por su vagina y me acerco más, ella lo acomoda en el centro de su vagina para ser penetrada, me mira me muerde mi labio inferior y yo la penetro muy lento. Siento su vagina apretada. Sus ojos miran hacia arriba y su boca se abre al sentir como voy entrando en su interior. Siento que penetre por la mitad de mi pene y vuelvo hacia afuera lento, nuevamente la penetro hasta el mismo lugar, quiero disfrutar de su rostro y extiendo más mis brazos y miro sus ojos sus gestos mientras sigo moviendo mi cadera. Veo que en su rostro solo se ve placer y desaparece esos gestos de preocupación o miedo.
Vuelvo a acercarme a su oído y le pregunto...
-querés más?
Contesta con un simple movimiento de su cabeza.
Empiezo a penetrarla cada vez más dentro hasta llegar a sentir mi pelvis chocar con su pelvis. Sus piernas las abre aún más y sube más sus rodillas para dejarme entrar mejor en su interior.
Sus besos en mis labios y caricias en mi espalda me empujan a moverme más rápido. Siento sus uñas que se clavan en mi espalda, sus gemidos y besos me calientan más y más.
Pregunto...
-querés acabar?
Solo me toma de la nuca y me besa con más fuerza.
Luego de preguntarlo pensé, claro que quiere y yo estaba muy cerca como para evitarlo.
Pongo mi mano en su nuca, la tomo del cabello con fuerza y me muevo rápido y con fuerza.
Siento sus gemidos aumentar en intensidad. Y yo siento ese hormigueo en la base de mi pene que me dice que ya voy a soltar toda mi leche en su interior. Doy mis últimos empujones luego de tener mi orgasmo y deseando que ella lo haya experimentado tan placentero como yo.
Me quedo quieto arriba de ella transpirando y jadeando, sigo besando sus labios, sus mejillas y cuello pero con suavidad.
-gracias mi fuji
Solo puedo decir eso mientras miro sus ojos dulces que me transmiten todo el amor del mundo.
Me pongo boca arriba y la abrazo para que ponga medio cuerpo arriba mio. Cierro los ojos un momento y solo sé que nos despertamos ya al medio dia.
E
lla me despertó con besos suaves en mi boca y cuello. Se subió arriba mio me tomó mis dos manos y me las puso en la cabecera de la cama, quien podría negarse a ser el esclavo de una mujer que te quiere hacer el amor.
Luego de terminar nos fuimos a bañar para ir a almorzar. El baño era pequeño así que fue de a uno a la vez.
Eran ya como las 3 de la tarde y salimos a buscar donde comer algo. Era la misma sensación de siempre estar a su lado pero con la confianza de besarnos y tocarnos sin miedos.
Fuimos al mismo parque del primer día y pasamos ahí la tarde. Nos fuimos al departamento al caer el sol. De camino, pasamos por una pizza, una gaseosa para ella, cerveza para mi y helado. La cena perfecta.
Al llegar, miro mi celular y tengo noticias del vuelo que se adelanta la salida para las 6 de la mañana. Mi cara se transforma y toda la alegría por haber vivido ese día se transforma en dolor por la despedida. La miro a mi fuji y tenía esa sonrisa que lleva en su vida pase lo que pase, pero sabía que la noticia se la borraria. Y dios... No quería ser quien borre esa sonrisa, pero mi rostro ya reflejaba algo malo.
-(fuji) - que pasa cariño?
- Me adelantaron el vuelo de mañana...
- De las 9 de la noche a las 6 de la mañana
Su sonrisa se desdibujo sus ojos se apagaron, pero trató de mantener la compostura y me dijo...
- (fuji) - Bueno cariño vamos a cenar que mañana nos levantamos temprano.
Hizo una media sonrisa y sacó los vasos para cenar.
Mientras comíamos casi no hablamos, es la pizza más amarga que comí en mi vida, no creo haber tomado más de tres sordos de cerveza.
No podía mirarla a los ojos me sentía muy culpable. Ella nunca dejó a alguien acercarse para no ser lastimada y yo la estaba lastimando. Como volver el tiempo atrás para solo ser amigos y no ver en su rostro esa tristeza.
- Vamos a la cama mi fuji, quiero pasar las horas que me quedan abrazandote fuerte.
Me miro, se sonrió, me tomo de la mano y nos acostamos así vestidos como estábamos. Le acaricie su cabello la tome del rostro, la bese y no pude evitar que mis lágrimas brotaran, no por el hecho de que los hombres no deben llorar, no creo en eso. Solo que no quería dejarle ese recuerdo.
- Perdoname mi fuji no me quiero ir pero otra no me queda.
- (fuji) - Yo tampoco quiero que te vayas pero lo entiendo cariño.
Hizo una pequeña sonrisa
- (fuji) - Pasemos lo que nos queda de la mejor forma, riendo como siempre...
Me seque mis ojos y la abrace fuerte. Pusimos "Rápido y Furioso desafía Tokio" y empezamos a hablar como siempre mientras corría la película. En algún momento se nos olvidó que me quedaban 5 horas para irme y seguimos hablando y hablando de sus planes, de los míos, de si valía el sacrificio estar ahí o volver a su país. Así pasaron las horas con risas, recordando todo lo que pasamos mientras solo hablábamos por chat y de como uno conoce a alguien y la conversación te lleva a confiar y tener sentimientos por esa persona.
Sono mi celular, ya eran las 4 de la mañana. Tenía que armar mi equipaje y correr al aeropuerto para estar antes de las 5.
Podria decir que me ayudo a armar mi equipaje, pero la verdad ella me volvió loco con sus bromas, nos reímos mucho.
Ya en el aeropuerto... La adrenalina de enviar el equipaje y hacer el check in, hizo olvidarnos que me estaba yendo a más de 18.000 km.
Llegamos a la puerta de pre embarque y nos quedamos afuera, ya que solo el pasajero puede traspasar esas puertas y quedar solo como una hora adentro hasta que por fin puedas subir al avión.
Estando afuera ya con todo hecho, la adrenalina empezó a desaparecer y crecía la angustia de la despedida. Las risas le dieron paso al silencio, a apretar su mano y mirarla a los ojos.
Hablamos de seguir como siempre por mensajes y ser tan amigos como siempre de no dejar que las dudas o medias palabras nos alejen.
Me despedí con un abrazo fuerte, besos en sus labios y lágrimas en mis ojos. El dolor en mi pecho era muy grande porque sentía que quedaba ahí mi corazón, en sus ojos llenos de lagrima, en sus labios rojos, en su mirada dulce y triste.
La bese por última vez en sus labios, su mejilla y cuello...
- Te amo mi fuji eres única y especial.
- (fuji) - Te amo cariño...
La abrace fuerte con deseos de que no termine más ese momento...
Las lágrimas le cortaron todo lo que seguramente quizo decir, pero lo sentí igual. La volví a besar y me aleje atravesando la puerta de embarque.
Ya en la espera para subir al avión, por mensaje nos dijimos 1000 veces más "te amo y te voy a extrañar".
No dejaba de pensar que era un error dejarla ahí sola o que podía ser un error haberla visto en persona.
Se me venía esa frase "es mejor haber amado y perdido, que nunca haber amado", será así?
El viaje de vuela fue largo, pero mi cabeza seguía pensando en lo bien que lo pasé y en las cosas que sentía.
Deseaba volver a cada segundo. Pero sabía que era prácticamente imposible.
Llegué a casa y comencé con mi rutina diaria. Los mensajes con mi fuji eran a diario aunque los horarios no nos coincidían y eso hacía más difícil mantener una charla lógica.
Los días siguiera, siguieron las semanas hasta que un día, después de dos meses del viaje me llegó un mensaje que me dejó paralizado...
(fuji) - tengo que decirte algo y no sé como hacerlo. Tengo un retraso.
Continuara...
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Gracias por leer mi historia.
