Different worlds /Pausada/

Capitulo 1 ''Bienvenida''

Perrie Pov’s.

 

10:00 PM.

Baje del avión, y fui a coger mis maletas, que al cabo de media hora dí con ellas. Empecé a buscar a mi madre y a mi hermano, que dijeron que vendrían a buscarme. Mi madre es una muy buena persona, bajita, rubia y delgadita, se llama Deborah; mi hermano es un chico amable y encantador físicamente igual que mi padre, se llama, Jonnie. Seguí sin verlos por ninguna parte del aeropuerto hasta que una pancarta me llamo la atención.

‘‘Perrie, Bienvenida a Londres, estamos aquí.’’

 

Los brazos que sujetaban la pancarta eran los de mi hermano. Corrí hacía ellos y le quité la pancarta a mi hermano, ya que todo el mundo estaba mirándolo.

-¡Hola! enana.-Dijo mi hermano dándome un abrazo, levantándome unos centímetros del suelo.

-Hola.-Sonrío.-hola, mamá.-abrazo a mi madre muy fuerte.

-Hola, cariño.-Se aparte y me mira.-vaya, estas hecha una verdadera mujer.-Dice y me sonrojo un poco.-será mejor que nos vayamos ya, estarás cansada.-Afirma y asiento.

Cuando salimos del aeropuerto, buscamos un taxi para llevarnos a casa. Cuando por fin encontramos uno, meto mis maletas en el maletero y me siento en la parte de atrás, con mi hermano.

-Cuando lleguemos a casa hablaremos.-Dice mi madre desde el asiento del copiloto.

No quería que habláramos de cosas personales delante de desconocidos, será por el taxista que se pone un poco tenso al escuchar eso. Uno de los defectos que tenía mi madre es que es demasiado sincera. Mi hermano me dio otro abrazo, él y yo siempre hemos estado muy unidos desde pequeños, irme a vivir con mi padre fue un verdadero palo para el. Uno de los motivos por el que me fui a vivir con mi padre, es por que pensé que me necesitaría y porque no quería dejarlo solo. Alejarme de mi madre también fue duro, pero como mis padres tenían buena relación no era tan difícil. Cuando llegamos a casa, mi madre pago al taxista y junto a mi hermano y yo cogimos mis maletas. Entramos dentro, que estaban todas las luces apagadas.

-Jonnie, enciende las luces.-Le dice mi madre, y justo cuando las enciende veo un montón de gente en el salón con una enorme pancarta colgada desde el techo ‘Bienvenida’. Toda esa gente que había era amigos de la infancia, de mi infancia aquí.

-Bienvenida, Perrie.-Dice toda la gente acercándose a mi.

-Gracias.-Digo, con una sonrisa un poco forzada, no es que no me alegrase de ver a mis amigos, pero estaba cansada.

-Edwards, estás muy bronceada.-Cloe, era una de mis mejores amigas hasta que me fui.- ¿qué tal?, ¿muchos chicos guapos en California?.

-Si, muchos.-Digo y escucho un carraspeo detrás mía, me giro y veo a James, mi ex novio. ¿Qué hace aquí?.

-Hola, Perrie.-Me da un abrazo y me quedo un poco en shock. Fui yo quien lo dejo, porque el muy cabrón se estaba acostando con una de las amigas de su hermana. Me aparto de el bruscamente.- me alegro de verte a ti también.-dice con un tono sarcástico.

-Si, ya claro.-Digo y me giro a todas las demás personas que había en el salón.-siento si esto suena un poco borde, pero estoy un poco cansada y me gustaría descansar, os agradezco que hayáis venido.

-No pasa nada.-Dice Cloe.-tiene que haber sido agotador el viaje.

-Un poco.-Digo y la gente empieza a marcharse.

-Espero que nos veamos en el instituto.-Me dice una última chica, Jade, creo que se llamaba. No era mi amiga, pero era mi vecina.- porque irás, ¿no?.

-Claro que irá.-Responde mi madre.- hasta mañana, Jade.

-Hasta mañana, adiós, Perrie.-Se despide de mí.-adiós, Jonnie.-Le da un abrazo a mi hermano y se va.

Después de que se fuera todo el mundo suelto un gran suspiro. Miro a mi madre y a mi hermano.

-Gracias, por esta bienvenida.-Les digo.-pero ahora quiero descansar.

-Claro, ve a tu cuarto.-Abrazo a mi madre y a mi hermano.

Subo a mi habitación para poder descansar y cuando abro está todo igual que antes, no hay nada cambiado. Mis libros en la estantería, mi escritorio, mis peluches en la cama, todo esta igual, bueno excepto a la cama, que ahora es una de matrimonio. Toda para mi. Me tumbo en la cama y cierro los ojos, dejándome llevar por el sueño.

Damon Pov’s.

 

10:00 PM.

 

 

Cuando llegué a Londres lo primero que hice fue darme un buen festín ya que estaba muerto de hambre y llevaba días sin comer. Después de eso me regrese a mi casa, la mansión de Los Salvatore. Había luces encendidas así que di por hecho que había gente en la casa, llame al timbre y a los pocos minutos un hombre decidió abrirme.

-¿Quién eres?.-Pregunta.

-¿No me reconoces?.-Digo, dándome cuenta de que no se acuerda de mi.- vaya así que mi hermano si que te borro la memoria después de todo.

-¿Qué?, no se quien eres, pero salga de mi propiedad ahora mismo.-Dice sacando una escopeta.

-Lucas, baja esa escopeta ahora.-Le digo y por su reacción se que se sorprende al decir su nombre.

-¿Cómo sabe mi nombre?.

-Si sales de ahí que lo puedo explicar.- El me hace caso y sale de la casa. Lo cojo de los pelos y lo miro fijamente a los ojos.- ahora quiero que recuerdes todo lo que mi hermano te hizo olvidar.- Lo suelto y cae al suelo, tarda unos minutos en reaccionar.

-¿Damon?.

-El mismo, ahora vas a dejarme pasar.-Le digo levantándolo del suelo.

-Pero, tío Damon, ¿cómo es que estás aquí?, ¿dónde está el tío Stefan?.-Pregunta demasiado rápido, pongo los ojos en blanco.

-Una historia bastante larga, ahora déjame entrar.

-Claro, pasa.-Dice y pasó dentro de la casa.- por cierto, ¿no me das una bienvenida en condiciones?.-Dijo sonriendo, y el sabe a lo que me refiero.

-Por favor, tío Damon.-Cierra la puerta.