- Despierta!! -
Sentí que tomaba mis antebrazos y comenzó a sacudirlos con fuerza.
- Rápido inútil! Tu hermano y yo estamos retratados para ir a trabajar, y no esta preparado nuestro desayuno!!
- V-voy, lo siento Jhon - me pare algo mareada, baje hacia la cocina y me dispuse a preparar el desayuno.
- Maldita floja! No puede ser que seas mi hermana!
Entro Richard a la cocina.
Me quede callada, tome dos platos y serví un poco de jugo en los vasos, los coloque en la mesa frente a mi hermano y su mejor amigo.
Camine dispuesta a ir a mi cuarto, pero me detuvo un ruido.
- Que es esto?! - hablo Richard con asco.
- Acaso quieres matarnos?! - continuo Jhon.
Richard se levantó con enojo y camino rápidamente hacia mi.
- Ultima vez que haces esta porquería, entendiste?! - me tomo fuertemente del cabello - Dije que si entendiste?!
- S-si! - gemi de dolor y mis ojos no tardaron en cristalizarse.
Al soltarme me dio un fuerte empujón provocando que mi cabeza se estampara con la pared.
Observe como mi hermano y su amigo salieron de la casa.
Me quede mirando por unos segundo la puerta, luego empecé a limpiar y acomodar los platos como hacia cada día, estaba acostumbrada a quedarme sola la mayor parte de mi tiempo.
Luego de terminar con los platos, me dispuse a darme una ducha, saliendo tome un suéter para cubrir algunos moretones que Richard o Jhon provocaban, luego me coloque unos jeans y unos tenis, amarre mi cabello en una cola alta.
Salí de mi habitación y me senté en la sala, mi hermano me tenia prohibido salir de aquel departamento en el cual vivíamos, no tenia un celular o algo por el estilo, yo en verdad solo hacia el aseo y la comida en esta casa.
Aburrida, camine a la cocina para ver que podría preparar para la cena, al abrir la pequeña nevera, no observe mas que dos huevos y una pequeña jarra de agua, me puse nerviosa... No quería que mi hermano se molestara de nuevo. Pensé en salir a comprar algo de mandado, al principio no me quería arriesgar a que mi hermano me diera una golpiza por salir sin su permiso, aparte de que no estoy acostumbrada a salir al mundo exterior, pero mi hermano regresa hasta la noche y no había nada que preparar.
Tome un pequeño bote de plástico que se encontraba dentro de unos cajones, abrí su tapadera y conté el poco dinero que había en aquel frasco.
Al menos era suficiente para comprar algo de comida. Salí temerosa de aquel departamento y comencé a caminar.
1 hora después
Después de comprar lo suficiente para cenar, pase por una pequeña panadería y me pare al mirar una foto que reflejaba un hermoso y delicioso pastel, en ese momento recordé que hoy cumplía 18 años, observe el dinero que tenia en mis manos y decidí comprarme un pequeño pastel.
Al entra vi la poca gente que quedaba en aquella instalación, comencé por observar los pequeños pasteles que se encontraban el la repisa hasta que una voz me interrumpió.
- Hola, te puedo ayudar en algo? -
Mi mirada subió rápidamente y observe a un chico de pelo rizado y unos relucientes ojos color esmeralda...
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