El estaba solo, adolorido,
Preso de una relación que falló,
Lo lastimó, lo marcó.
Ella inocente y amorosa,
Quiso ofrecer su rosa,
Sin espinas y hermosa,
Digna de una princesa,
El desconfía, ya lo han lastimado,
Es... la víctima,
Es el juguete de otra persona,
Es la risa, y acaricia una demonia
Hermosa a la par de brutal,
Una hermosa arma de matar,
Que lo iba a matar,
Lo va a aniquilar,
pero por desgracia, no literal.
Ella sin conocer su historia con la demonia,
Quiere ayudarlo,
Quiere salvarlo,
Quiere que su AMOR, su salvación.
El teme a que la historiase repita,
Que la princesa se convierta en demonio,
Su demonio,
O peor,
El en el de ella.
Agustín Peirano.
León.
13/07/2018.
14/07/2018