Estas asquerosas lesbianas de axilas peludas atacaron como mejor sabían hacerlo: su movida característica, la tijereta. Pico incisivo no podía contenerse y se irguió, dejando su habilidad de disparar inútil cuando solo podía apuntar arriba. Lentamente las lesbianas se acercaban. El hipnotizado pico no hizo nada, y los cojonudos cojones solo esperaron su muerte inevitable.