capitulo 24

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La mansión era enorme pero no tanto como la de los Vongola.
Fue fácil desaserce de todos ellos, solo esperaba que Lambo y Emma hayan logrado salir de la mansión antes de que los Covallone se dieran cuenta quienes estaban atacando.
Me escabushi hasta salir de la mansión, ya a un par de metros lejos note una cabellera roja entre los árboles.

-¡Emma! - lo llame, Emma salto asustado de su escondite, al verme de inmediato me tiró del brazo para que me escondiera junto con el.

Emma: tenemos un gran problema, Lambo aún no ha salido

-¡¿QUÉ?! - no pude evitar gritar lo, Emma me tapo la boca con sus manos.

Emma : Sssshhhhh te van a escuchar, estuvimos muy cerca de salir

-¿Qué sucedió? - pregunté una vez que me soltó y estuviera seguro de que no volvería a gritar.

Emma: un tipo raro que me tenía encerrado, el cual Lambo me ayudó antes a líbrame de el. Volvió y no nos dejó ir.
No quería dejarme ir y yo sin mis anillos no podía hacer mucho así que Lambo lo enfrentó. Lambo me pidió que me fuera para que fuera más fácil para el pelear ya que su objetivo soy yo. Lo dejé ahí como me pidió, no quería ser una carga para el pero ya ha pasado un rato desde entonces y todavía no sale. Temo lo peor.

-No te preocupes, Lambo es fuerte y en cualquier caso puedo volver por el ahora mismo. Pero antes tengo que informar a Hiro de que ya estás fuera, por lo tanto debes irte ahora y esconderte, si te encuentran estamos perdidos - Emma dudo en dejarme, pero después de un rato logré convencerlo de que se fuera y se mantuviera fuera de la vista. Sería una gran pérdida entre el y Lambo.

Rápidamente llame a Hiro para informarle sobre Lambo, pero fue algo curioso la llamada, no dijo absolutamente nada por el hecho de que Lambo aún no salió. Y aún así le Seguí informando sobre la situación y por poco por el apuro casi me olvidaba de decirle que pudimos rescatar a Emma sin ningún problema a excepción de Lambo por supuesto, ya para cuándo no tenía nada más para decir simplemente colgó.

-Que raro

Me quedé mirando el teléfono por un momento con duda, pero tal vez no fuera nada, por ahí Hiro nosé encontraba en un buen momento para responder, así que no le tome mucha importancia. Guardé el teléfono y seguí con mí objetivo.

Volver a entrar a la mansión no fue difícil, después de todo es un esperto en el sigilo. Encontrar a Lambo fue lo difícil, podría seguir el rastro de sus llamas pero no son los suficientemente fuertes como para que lo llevarán directo a él, pero había unas llamas del rayo paralelas que seguían el rastro de Lambo, en donde se desvanecían las de Lambo el otro las continuaba.

Lo siguió y con suerte encontraría a Lambo, las llamas son bastantes fuertes le resultaban familiares, prestó un poco más de atención a las llamas ¿En donde las había sentido y con quién?

Bueno tal vez podría consentrarse en eso después de que encontrará a Lambo y salieran de ahí.

Escuchó pasos acercándose, se movió para ocultarse en otro pasillo, vio pasar hombres de Covallone, no se veían para nada contentos. Una vez que el último paso, salió de su escondite sin apartar la vista de la dirección en que se habían ido, ese fue su error. No dio ni dos pasos cuando chocó contra alguien, por la fuerza calló al piso. Pero no perdió tiempo y vió a su próximo oponente.

-Vaya, vaya pero que tenemos aquí. No sabía que los Arcobalenos se involucraban en cosas tan triviales.

Pudo sentir como el calor le abandonaba el rostro, sin duda se puso pálido, pero como no lo iba a hacer se supone que la persona frente a él

Un Nuevo Principio O La Antigua VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora