[ StarkQuill Week 2018 ]

[ AU Jóvenes ]

Nota: Quería escribir algo creativo para ese día, pero al final fue sólo esto. Un universo donde Peter es amante de la música y Tony un chico de 'bien'.
Toda una película romántica donde el chico malo se enamora de un chico rico y así.

Canción: Totalmente inspirado en The one that got away - Katy Perry

Final feliz, porque era necesario.

•••

Tony quedó sin aliento cuando vio a cierto a un hombre rubio entrar al bar. Corrección; no lo vio entrar, lo escuchó saludar energéticamente a los presentes, como si fuera la estrella de último momento. ¿Qué no era él quién debía ser recibido así? El gran y famoso Anthony Stark, genio, millonario y filántropo.

—¡Me alegra que hayas llegado, Peter! ¿Trajiste tu guitarra?

—Por supuesto que sí...

Peter Quill mostró al dueño del bar el estuche de su instrumento, lo dejó sobre la barra y se sentó sin problema en un taburete. Fue en ese momento donde su mirada se enfocó en el hombre que estaba a su lado; sintió que el tiempo se detenía y que su estómago se revolvía.

Stark contuvo la respiración cuando sintió los ojos verdes del ajeno en él. Tomó con fuerza su copa y comenzó a pensar en que debía hacer. ¿Qué tal ignorarlo?
Podía pagar su trago, darse la media vuelta y hacer que ese momento nunca pasó.

El pequeño plan fue puesto a prueba; Tony sacó su cartera, dejó el billete en la barra y no pidió el cambio, para que su voz no llamara más la atención del rubio, pero era ya tarde. Quill no quitaba su mirada de él, estaba atento a como era ignorado e incluso como Stark se levantaba y dejaba sus lentes oscuros en la barra.

—¿No olvidas algo... Stardust?

Se animó Peter a hablar haciendo que Stark ni siquiera pudiera dar el cuarto paso lejos de él.
No pudo evitar estremecerse ante tal apodo que le fue dicho. Tenía demasiados años en no escucharlo, en realidad, tenía mucho sin escuchar que el rubio le dirigiera la palabra.

—No vuelvas a decirme así, Quill.

Peter asintió mientras palmeaba el taburete donde Anthony estaba sentado. El moreno podía tomar sus lentes e irse, pero entendió que eso era una invitación y sólo sentándose, entendería. Eso hizo.

•••

—Feliz Cumpleaños, Stardust —

En las manos de Tony fue dejada una caja no muy grande. Era para él todo un logro que ese fuera el segundo cumpleaños que pasaba junto a Peter. Los dos nunca fueron fanáticos de las relaciones largas, pero lograron tener una química única desde que se conocieron a las afueras del colegio.

Quill acababa de comprar un lindo Mustang, tan rojo y precioso, que no pasó desapercibido para Stark.
¿Y luego?
Bueno, un día donde el heredero de la fortuna Stark quiso regresar a casa caminando, nada de limosina, se le ofreció ser llevado a casa por el chico del Mustang.

—Hice un mix de canciones que...

—¿Qué te ponen caliente y te hacen pensar en mí?