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Narra Leo....
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—Que rico! —dijo Rylay después de haberle dado una mordida a su rebanada de pizzaEntonces los demás también tomaron una rebanada de pizza y reaccionaron al igual que Rylay
—La pizza nos salió muy rica —dijo Mateo con una sonrisa
—Sí, tiene un sabor muy agradable —dijo Max
—Esta es la mejor pizza que he probado —dijo Ana la cual también tenia una gran sonrisa
Tomé una rebanada de pizza, luego le di un mordisco y después me tragué toda mi rebanada entera
—Esta rico!! Quiero mas!!
Cuando dije eso los demás se empezaron a reír
Entonces Rylay cortó otra rebanada de pizza y me la dio
—Puedes comer todo lo que quieras, en realidad hicimos pizza de sobra y también no creo que la pizza hubiera salido tan deliciosa sin tu ayuda —Dijo Rylay sonriendo
—Es cierto, gracias a Leo la pizza nos salio muy rica —dijo Mateo
—Tal vez sin tu ayuda se nos hubiera quemado —dijo Ana
—Bueno ya es muy tarde ¿Alguien tiene sueño? —dijo Rylay que empezó a bostezar
—Sí, estoy cansado —Dijo Max
En ese momento miré el reloj y me di cuenta que eran las 01:30 AM aproximadamente, en realidad ya era muy tarde o quizás muy temprano para algunas personas
—Si quieren pueden dormir aquí —dije
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Unos minutos después....
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—Este sofá es muy cómodo, tal vez yo pueda dormir aquí —dijo Mateo mientras se sentaba en el sofá—Bueno arreglenselas para dormir, yo me iré a dormir a mi habitación —dije
—Oye Leo, ¿crees que yo también pueda dormir en tu habitación? —dijo Rylay
—Oigan cambié de opinión, yo quiero la habitación de Leo —dijo Mateo
—Yo también quiero la habitación de Leo ¿Que tal si lo decidimos con una apuesta? —Dijo Ana
—Ya maduren! esta es la casa de Leo, que él decida —dijo Max con su expresión seria
—Tu siempre eres aburrido y aguafiestas —Dijo Mateo
—Mejor decidámoslo por votos —dijo Ana tratando de calmar a Max y a Mateo
—Bueno, levanten la mano los que quieren una apuesta —Dijo Mateo el cual levantó la mano y después Ana también la levantó
—En realidad a mí me gustan las apuestas —dijo Rylay sonriendo y levantando la mano
—Son tres de cinco, jeje —sonrió Mateo
—Bueno, hagan lo que quieran, Yo me iré a dormir en el sofá —dijo Max tan serio como siempre
—Bueno, de qué forma apostaremos? —dijo Mateo