Anaranjada©

Soy sólo una chica

CAPÍTULO 2.

Hola querida sobrinita dijo mi tía usando un tono de voz un poco siniestro, ya no era el dulce tono de voz que le había escuchado ayer.

-El sujeto me miraba de forma extraña podía sentirlo podía sentir su mirada intentando profanar mi alma. ¿Cuantos años dijiste que tiene? pregunto a mi tía , dieciséis contesto mi tía sin dejar de reírse. 

Entonces debe ser virgen, es toda una joyita, mira esa piel blanca y ese hermoso cabello largo naranjo una autentica rareza, si respondió mi tía. 

Eres cruel tía como me puedes hacer esto, soy tu sobrina, jajajajajajaja ella comenzó a reírse de una manera burlesca ¿yo tu tía? estas loca o que pequeña puta si eres adoptada mi hermana te recogió de un orfanato.

¡NO NO PUEDE SER LE GRITE ESTAS MINTIENDO! comencé a llorar no podía creer lo que estaba diciendo, ay ay no seas tan melodramática. 

El tipo me seguía mirando sin parar se acerco a mi tía y pude escuchar levemente preguntarle si podía probar la mercancía. Esta bien le contesto solo déjala en buen estado mañana se la llevaremos al cliente diciéndole que es virgen.

Y hay entendí todo mi tía no era mi tía, no era hija de mis padres y que mi tía era una hija de puta que disfrutaba del sufrimiento ajeno. 

Arrastras me jalo del cabello hacia una habitación donde me violo incontables veces, por mas que grite por mas que intente defenderme nadie en este mundo vino a rescatarme ahora odiaba a mis padres por haberme creer que el mundo era de color rosa.

El tipo una y otra decía que mi cabello era hermoso, al terminar salio de la habitación sin decir nada dejándome sola tirada en aquella cama mis lagrimas no dejaban de caer odiaba esta vida.

Mi canción favorita comenzó a sonar haciéndome recordar a Ana, me levante a pesar de los golpes y busque mi chaqueta que estaba tirada en el suelo me tape con  una frazada mi desnudez, tuve el celular en mi mano izquierda apretando el color verde para contestar.

-¿Alo? Ana, Ana pero ni siquiera alcance a escuchar su voz cuando senti que me arrebataron el celular junto con el ultimo medio de comunicación.  

Sera mio pequeña puta dijo la voz de aquel hombre, tiro el celular al suelo y lo piso varias veces hasta romperlo por completo, Eugenia Eugenia grito que pasa entro gritando de mala manera a la habitación, tu querida sobrinita estaba llamando a alguien, mi tía frunció el ceño, y comenzó a golpearme, yo solo llore otra vez me sentía frágil, débil debía escapar rápido de este infierno.

Otra vez me encerró en aquella habitación pero ya no estaba el cuerpo sin embargo me quede mirando la poca luz que entraba de una de las partes de la puerta.

Me desperté sin haberme dado cuenta que me dormí, no se escuchaba ningún ruido, me acerque a la puerta, pero aun así no podía escuchar ami tía. ¿Sera que abra salido? Pensé a pesar del dolor que me invadía, comencé a pegarle a la puerta , después de varios intentos la puerta se abrió. 

Sin embargo no estaba sola había un chico atado en la sala tirado en el suelo a pesar de seguir con la frazada corrí como pude y ayude al chico que estaba con los ojos cerrados quería desatarlo pero no sabia como, lo mire por un largo rato, no había visto a un chico tan guapo nunca en mi vida.

El despertó, pero al verme comenzó a forcejear le saque el parche que le habían puesto en la boca y lo tranquilice, descuida esta todo bien nada pasara. 

¿Quien eres? me pregunto porque estas aquí porque yo estoy aquí.

Aunque no lo creas mi tía me encerró ya hace dos días no puedo escapar, este es mi miserable destino ya no hay nueva vida para mi. 

El me miro con cara de compasión diciéndome que lo sentía. Ejem... tosió si no te importa me podrías desatar, ohhh lo siento me levante rápidamente hacia la cocina y abrí todos los cajones hasta que encontré un cuchillo, y volví donde el para cortar las cuerdas.

Gracias me dijo cuando por fin termine de desatarlo, Soy Hernan Fernandes dijo; presentándose, tu cabello es muy hermoso me hace recordar una jugosa naranja. 

Yo soy Miranda Miller le respondí sintiendo como mi cara se ruborizaba, debemos escapar me dijo.- No es tan fácil le no sabe donde estamos no conozco esta ciudad (no entendía porque le contaba esto a un desconocido). Me sentía frágil y profanada por ahora no tenia en nadie mas que confiar.

Esta bien le dije escapemos pero debo vestirme. Fui a la habitación y por suerte mi ropa aun seguí ahí, era ahora o nunca pensé. Salí corriendo una vez que termine pero teníamos un problema no estábamos solos. Estaba el, el tipo que me violo.

"Mi cuerpo comenzó a temblar, pero el parecía muy seguro Hernan se avanzo sobre el tipo mientras me gritaba que escapara, no llegue muy lejos escuche un disparo me voltee para darme cuenta que el le había a Hernan".