Parte 1 Mi angel

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Abrí los ojos y me encontré con una mujer muy bella, su aspecto la hacia ver celestial. De ojos café claro, cabello castaño con un atuendo blanco. Cuando se percató de mi mirada, se  sorprendió y exclamó.

- ¡Despertó!... Gracias Dios. Sabia que eres muy fuerte. Iré a ver al médico para informarle sobre  su situación.
La mujer salió corriendo de la habitación antes de que pudiera hablar. Entonces logré comprender, me encontraba en un  hospital y aquella mujer de singular belleza era mi enfermera. Pero, ¿Que me ha pasado?¿Como terminé aquí?. Y mi familia, ¿Dónde esta mi familia?¿Porque nadie está conmigo?.

-Joven- dijo el doctor con un tono potente, desde la puerta.
-Medico, que susto me ha dado.
Lo observé y pude notar su mirada de asombro - ¿Qué pasa?, ¿Por qué esa cara?- dije
-Es sorprendente que hayas despertado, esto es un milagro - dijo esto con cierto tono de incredulidad.
Avanzó hasta llegar junto a la cama, y comenzó a examinarme. Cuando término dijo - Estas en perfectas condiciones. Te daremos de alta muy pronto.
-Gracias Médico, se lo agradezco mucho - dije observándolo fijamente.
-No, mi amigo no me agradezca nada, que yo no he echo nada.- dijo sonriente.- Me voy, enseguida vendrá la enfermera. Déjeme decirle que usted tiene mucha suerte. Ya que desde el día que llegó al hospital, hasta ahora ella lo ha atendido muy bien, hasta me atrevo a decirle que usted es especial para ella, sin mas que decir me retiro... hasta luego.- dijo saliendo de la habitación.
En mi cabeza aparecieron muchas preguntas: ¿quien soy?¿Cual es mi nombre?¿porque estoy aquí?¿Donde esta mi familia? Al menos tengo familia.

- Hola Jeremy... Me da mucho gusto, que estés mejor y estés fuera de esa crítica situación. - Dijo la enfermera entrando a la habitación.
- ¿Jeremy?¿mi nombre es Jeremy?¿como lo sabe?.- dije
- Sí, en la ropa que traías el día que ingresaste al hospital, estaba una credencial donde mencionaba tu nombre y nacionalidad.- dijo pacíficamente
-¿porque no recuerdo nada?¿Mi nacionalidad?- pregunté insistentemente.
- Esto es muy normal por el gran golpe que recibiste en la cabeza, eres venezolano y llegaste a México para mejorar tu situación económica, eso decía tu expediente - dijo explicandome.
Mi mente comenzó a divagar tratando de recordar lo que me  ocurrió. Pero mis intentos fueron en vano y sólo logré que mi cabeza se viera atacada por un gran dolor.  
-ahh...mi cabeza, no puedo recordar. ¿Qué me ocurre?- grité tratando de levantarme de la cama.
La enfermera fue rápidamente hacia mi cama y trató de tranquilizarme. Pero sus intentos fueron en vano, observé que tomó una jeringa que contenía un liquido blanco, el cual se lo inyectó al suero y esto fue lo último que recuerdo antes de caer en ese profundo y relajante sueño.
Desperté con una sensación muy linda, algo que aparentemente no experimentaba desde hace ya algún tiempo.
Llegó mi enfermera con mi desayuno y en su cara había una expresión de inmensa felicidad.
-Hola Jeremy...¿cómo amaneciste?.- dijo amistosamente. Y en sus ojos había un brillo hermoso.
- Hola buenos días señorita- respondí tratando de sonar lo más relajado pero cortés a la vez.
Colocó el desayuno sobre la mesita y me miró a los ojos sonriendo.
- Buenos dias jeremy, puedes decirme Gina si así lo deseas .- me dijo dándome una sonrisa. Después recorrió mi cama inspeccionandola para mirar si todo estaba de manera correcta.
Cuando terminó se despidió de mi con una gran sonrisa y salió de la habitación.
Esa chica Gina tiene algo muy especial, que con sólo mirarla hace que mis días se han mejores y que mi triste situación se me olvide.
Seguía cabizbajo porque aún no podía recordar lo que había ocurrido en mi vida antes de ese aparatoso accidente, ni siquiera que cosa me había traído hasta aquí.
- Buenos día jovencito - dijo el médico entrando a la habitación y dándome un gran susto.
Lo observé fijamente y cuando se dio cuenta dijo:- Jeremy te he venido a ver porque seguramente tienes muchas dudas y esto hace que te estreses demasiado, lo cual no ayuda para nada en tu situación.
Se miraba muy serio que me causó escalofríos.
-No se mucho sobre tu caso, pero te contaré lo que sé, pero necesito que estés tranquilo, que tomes las cosas con calma y que no te apresures en recordar lo que ocurrió.
Asentí levemente, restandole importancia aunque por dentro sentía una gran ansiedad por saber al menos un poco sobre "mi caso" como lo había dicho el médico.
- Mire joven realmente me ha  sorprendido mucho que haya despertado. Porque clínicamente usted ya estaba muerto. Sufrió un traumatismo cráneo encefálico severo.

En mi cabeza se presentó una escena borrosa donde miro a un hombre golpeando a una mujer a mitad de  la calle, recuerdo haberme dirigido hacía ellos y separar al hombre del frágil cuerpo de la mujer que ahora se encontraba en muy malas condiciones, cuando observé el rostro de la joven mujer me quedé helado.

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⏰ Última actualización: Nov 21, 2018 ⏰

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