Lo que siento por ti

No imaginar todo lo que pasaría

Mi historia es más extraña de lo que puedo aparentar, un día como cualquier otro, ya saben fiestas, alcohol, moda, en fin cualquier cosa en tendencia, una chica completamente desalineada, con un bajo sentido de la moda, llama mi atención gracias aquel acto de valentía por salvar a una medusa de no compartir el mismo estanque con otra medusa, al verla tan desesperada y siendo completamente ignorada por quien atienda la tienda.

- ¿Te encuentras?- mientras la chica estaba en el suelo ocasionado por el chico de la tienda.

-Sí, no se preocupe- lo decía mientras la tímida chica al estar en el suelo busca sus anteojos.

Al verlos pensé que podría tratarse de una pelea de enamorados .

- ¿Es una pelea de amantes?- dije mientras el chico de la tienda no paraba de verme

-no, no es nada de eso, ¿cómo puedes pensar eso? ¡nunca he visto a esa chica en mi vida!- gritó a lo ultimo. Nos rodeaba una gélida noche.

- Entonces ¿qué esta pasando? - dije mientras me acercaba más a aquel chico- Estás empujando a una chica. 

- En realidad ella quería entrar cuando la tienda ya estaba cerrada- dijo el muchacho parecía sincero.

-¡Eso no es verdad!- dijo la joven de trenzas y anteojos.- Solo quería que pusieras esa medusa en otro estanque. ¡Sino morirá!

Aquello llamada mucho mi atención, y dije "¿Morirá?

-¡Sí Morirá! - aquella determinación de esa chica tan gris, me llevó a lo siguiente.

-¿Y por qué no te la llevas a casa?- aquellos dos quedaron sorprendidos - si no pasa nada, ¿no?

Dije mientras levantaba mi mano para señalar aquella medusa

-Dame esa medusa. -Aquel hombre no se negaba del todo pero trataba de decir algo de su dueño.

-Simplemente dile que se murió. Se va a morir igualmente si la dejas así.- Recordé a la chica de gris- Se va a morir pronto ¿no es así?.. Esa medusa.

La chica de gris tardó su poco su respuesta pero después volvió a ser seria.

- ¡sí! morirá, puede que incluso ya esté muerta. - Aquello le daba peso al asunto. El chico de la tienda no le quedó otra que darnos-la, incluso compró unas cosas más para su cuidado, alimentación, que complicado, de vuelta a la casa de ella, la acompañe.

-Vaya, ¿Es difícil cuidar de las medusas? que complicado, yo pensaba que solo necesitaban agua.- Intente conversar mientras caminábamos, aquella chica se disculpó incluso me dijo que me iba a recompensar, pensando en lo anterior pensé "divertido"

-Está bien, fue divertido.-Al parecer ella no entendía del todo, había vivido muchas experiencias pero ninguna era tan particular como está. Incluso supe como muy interesantes sobre animales que jamas le había prestado atención.

Llegamos a un edificio bastante grande y rustico, caótico para mi gusto. Ella abrió suavemente la puerta sin hacer algún ruido, y soltando "Menos mal, no hay nadie"

-Gua, ¡qué edificio más interesante!- siendo silenciado por aquella chica, al parecer no quería encontrarse con nadie. Pero aquel edificio tenia cierto encanto. Le pregunté a la chica si había algún toque de queda, pero decía que era que la gente que vivía ahí no veía tan bien a las personas como yo.

Era extraño porqué no sabia a qué se refería exactamente. Solo nos quitamos los calzados y fue discretamente a su baño, donde tenían una bañera, donde metió a la pequeña medusa.La cual le puso por nombre Kurara.

-Lo siento Kurara, lo primero que haré mañana será ir a comprar un pecera.- Le decía la chica a la medusa, estaba fascinado por semejante mascota, incluso nadaba  por toda la bañera.

-Está contenta...-Al igual que esta chica lo estaba

Después se volvió otra vez a mi y dijo, tenia cierto rubor en su rostro.

-un...Muchas gracias. Haz salvado a Kurara. - Me reí un poco, de verdad ¿yo? le había salvado.

Después tartamudeo un poco, para finalmente decirse si me podría retirar de la casa. Al oír risas en el corredor de la casa, se espantó.

-¡corre! Salta a través de la ventana.- Aquello era una locura, y mas tomando en cuanta que no había forma de escalar o subir dignamente lo cual lo dije.

No contaba que una de las habitantes entró al baño si tocar, donde nos encontrábamos nosotros, me espantó incluso antes de quedarse en petrificada por así decirlo la palabra "una moderna" lo cual creo que se refería a mi.

La chica de gris trató de calmarla, cuando la chica de colita de cabello pudo reaccionar preguntaba ¿quien era yo?, ¿por qué estaba allí? y después se entretuvo con la medusa en la tina. Esta chica de gris trató de disculparse con ella no por haber avisado y entremos en su habitación rápidamente, la cual desde que entré, fue increíble.

Una habitación rodeaba de medusas en color o blanco y negro, todas siendo dibujadas.En mi asombro pregunté.

-¿Dibujaste todas estas medusas?- Mientras veía las imágenes incluso hubo una que estaba fea, una la cual jamás había visto en mi vida.

-¿cual es esta TAN fea?

-Oh, esa es una Olondias formosa.- dijo, incluso después le pregunté por más a los cuales ella me contestó.Pero hubo una medusa que llamó mi atención.

-Parece encaje...Encaje puro y blanco.- Todo aquello me parecía fascinante, sin embargo, el  sueño se estaba apoderando de mi.

-La tomó prestada. -Agarré de la cama que había ahí una manta, despeje un poco el suelo.

-Estoy muy cansada, estoy fuera de casa, desde ayer en la mañana. Déjame dormir un poco. - Intentaba oír lo que esta chica decía no la alcance. Caí en un sueño profundo, al fin y al cabo mañana sería otro día.