My greatest treasure - Larry Stylinson (M-Preg)

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Louis

Los preparativos para la boda habían empezado ya y mi emoción no podía ser más grande. Me iba a casar con el hombre que amaba y del que estaba perdidamente enamorado, definitivamente este sentimiento era hermoso

Justamente hoy Harry y yo estabamos cumpliendo un año de relación y estaba pensando en que regalarle, esta mañana muy temprano antes de irse al trabajo me dio su regalo el cual amé porque verdaderamente había sido un hermoso detalle

Flashback

Al despertarme rápidamente busque el cuerpo de Harry pero no lo encontré así que abrí los ojos y en su lugar solo habían petalos. Él Había dejado petalos de rosas rojas desde su lugar en la cama hasta la mesita que teníamos en los pies de la cama y yo con lo curioso que soy comencé a seguir ese camino hasta que llegué al regalo, era una hermosa cadena en oro que tenía grabado mi nombre.

Sabía que esto era parte de su regalo por el primer año de novios, había sido un obsequio hermoso, yo me lo coloque y tan pronto lo hice sentí como me abrazaba por la espalda y dejó besos en mi mejilla

-¿Te gustó el regalo?

-me encantó Harry, está precioso gracias

-todavía falta bebé

Yo me volteo quedando frente a él y lo miré con curiosidad

-¿ah sí? ¿Hay más?

Él simplemente sonrió y comenzó a besarme. Yo entendí rápidamente cual sería la segunda parte del obsequio así que me dejé llevar ¿Quién se opondria a algo así? Y menos si es él. Me cargó como si fuera una plumita hasta la cama y con los rayos de sol del amanecer y el sonido de nuestros besos como testigos me volví a entregar a él, siendo uno solo tal y como siempre lo había soñado

Fin flashback

Había salido ya porfin de clases y ya había pensado en que regalarle, así que fui directo a comprarlo y antes de pasar a llevarselo llamé a Bea

-Hola Louis ¿todo bien?

-Hola Bea, todo esta bien. Quería pedirte que me cuides a Ena un ratito más si no es molestia, hoy Harry y yo cumplimos un año y no puedo esperar para darle su regalo

-aww Louis tranquilo, ve sin prisa nos quedamos con tu niña no te preocupes

-gracias, prometo no tardarme mucho y si es algo más déjamelo saber

-nada de eso, todo esta en orden. Te veo en un rato

Yo colgué la llamada con Bea y me encaminé al hospital a ver a Harry. Yo podía esperar para darle el regalo en la casa si al final de cuentas vivimos juntos pero sé que el ir a visitarlo a su trabajo iba a ser una linda sorpresa y yo realmente quería que se sintiera feliz

Llegué al hospital y fui rápidamente hasta el área dónde él tenía su oficina y me acerqué a su secretaria

-Hola Sofia

-señor Louis ¿cómo está?

-bien muy bien pero por favor no me digas señor, puedes tutearme

-ah bueno, es que como es el novio del Doctor Styles pues ya sabe, por respeto

-entiendo pero quédate tranquila puedes hablarme de tu ¿Harry está en su oficina?

-no, esta viendo un paciente pero puedes pasar y esperarlo adentro

-bien, gracias Sofia, no le digas nada de que estoy adentro, quiero darle una sorpresa

Ella asintio con una sonrisa y yo entré a la gran oficina de Harry, como quería darle una sorpresa me oculté detrás de la puerta que daba al baño de su oficina, ahí no me vería y lo esperé en ese lugar. El regalo que le daría a Harry sería una anillo, sabía lo mucho que le encantaban así que decidi comprarle un anillo en forma de rosa, las rosas eran el simbolo definitivo del amor y me pareció un buen detalle. Solo espero que a él le guste

Por suerte no tardó tanto pero justo cuando voy a salir lo escucho hablar con alguien y cuando observo veo que es con Marta, su asistente. Yo no salí pues su plática parecía interesante y yo quería saber que estaba pasando

-Harry por favor ya te dije que no le diré a nadie, dime que si por favor

-ya te dije que no Marta independientemente si alguien se entera o no. Yo tengo novio y me voy a casar con él, no necesito a nadie más en mi vida, a demás sabes perfectamente bien que las mujeres no me gustan

-eso es porque no haz estado con ninguna, pero te aseguro que si estás conmigo vas a darte cuenta de que que soy mucho mejor que tu novio y te voy a complacer mucho mejor que él

Vi como ella se acercaba a Harry y pude sentir como algo dentro de mi se molesto pero no quería interrumpir, no todavía. Quería saber hasta donde Harry era capaz de llegar, así que me quedé escuchando y observando la escena

-Marta por favor, no sigas. Ya te dije que no, no insistas

-lo seguiré haciendo Harry, me gustas muchísimo

Y sin decir nada más la muy estupida se lanzó sobre los labios de Harry y si esa imagen logró molestarme, más me molestó el ver que Harry no estaba haciendo nada parar separarla, no estaba siguiendo el beso pero estaba ahí parado como idiota dejándose hacer, ahí fue cuando me di cuenta de no pude más y salí bastante molesto de mi escondite

-¡HARRY!

Ambos se separaron rápidamente y me miraron con expresiones llenas de miedo. Yo tomé la mano de la muy estupida zorra y a tirones la saqué de la oficina y cuando casi rompo la puerta de lo fuerte que la cerré voy hasta Harry con el demonio en mi sangre y sin pensarlo dos veces le di una cachetada

-¡COMO TE ATREVES! ¡ERES UN PUTO!

-no Lou, las cosas no son como parecen yo puedo explicarte...

-¡A MI NO ME EXPLIQUES NADA STYLES! ¡ESCUCHE TODA SU MALDITA CONVERSACIÓN Y LO MÁS QUE ME MOLESTÓ FUE QUE NO HICISTE NADA PARA SEPARARLA! ¡YO QUE VENIA TAN CONTENTO A DARTE TU REGALO DE ANIVERSARIO Y ME ENCUENTRO CON ESTO!

-bebé porfavor...

-¡BEBÉ TU PENE HARRY! ¡HOY DUERMES EN EL SOFÁ!

yo salí de la oficina hecho realmente una furia, le agradecí a Dios que la pendeja de Marta no estuviera en todo aquello porque si la veía seguramente la mataría. Era lo único que quería hacer, matar a esa maldita zorra. Yo salí del hospital realmente enfurecido tanto que no me había dado cuenta de que las lágrimas habían comenzado a bajar por mis mejillas. Tenía que calmarme antes de ir por Ena al cuido, no podía llegar así, me empezaría a preguntar el porque lloraba y yo realmente no quería decirle que estaba llorando porque el muy pendejo de Harry era un idiota por excelencia

Me senté en uno de los bancos que había en la acera a pasar el coraje y la frustación para luego ir por mi hija. Este maldito de Harry, me dejó hecho un maldito manojo de sentimientos revueltos, porque yo realmente no sabía si sentía coraje o tristeza