Querido Jungkook [One-Shot]

Querido Jungkook:

Aún te amo...

Aún recuerdo esa última vez que nos besamos.

El día estaba nublado, pero no hacía frío, tu mirada estaba perdida en el cielo. Tus manos estaban moviéndose exageradamente contra tu pantalón, miraste al suelo y luego me diriges la mirada, no sonríes, y no pude evitar preocuparme.

              <<¿Qué pasa?>>

Tu no respondes y aún así parece ser que yo también sabía lo que dirías. Con suavidad tomas mis manos, suavemente me acaricias y sonríes amargamente. Me preguntaba si fue algo tan malo. Pero no hablé, solo esperé.

Suspiras y te levantas, me miras y antes de irte me llevas contigo.

     <<¿Algo te preocupa?>> 

Te detienes y con lágrimas comienzas a hablar.

Tus palabras me rompieron, me soltaste y solo dijiste "Lo siento".

              <<¿Por qué?>>

No dices nada, solo un "Lo siento" apenas audible. Y me sentí decepcionado. Me abrazaste fuertemente, no quería dejarte ir, no quería separarme de ti. Te abracé fuertemente, llorando en tu pecho, tú igual lo hiciste, pero no dabas explicación.

Antes de irte, me tomaste suavemente entre tus manos y me besaste, el beso fue salado, tus labios tenían sabor a tus lágrimas al igual que los míos. Luego dijiste "Te amo..." Fueron palabras de antes, si me amaras no me dejarías, pensé.

Y te fuiste, logré ver tu espalda, ancha, en donde me encantaba dejar besos cuando te abrazaba por detrás, y finalmente te perdí de vista.

Aquella noche lloré, lloré y me pregunté ¿Fue algo que hice mal? ¿Era mi culpa? Por meses me culpé, creí fielmente que yo era la razón de nuestra ruptura.

A los casi doce meses, me doy por vencido, no volverás, no regresaras con una sonrisa, diciendo que todo era un mal sueño, no lo harás y pienso que está bien....

¿Te acuerdas cuando me declare? Fui un idiota, ese día tenía miedo de aquel juego de diversión.

La montaña rusa era alta y tenía miedo, tu reías por mi reacción y aún así me diste tu apoyo.

Cuando el juego comenzó a andar aprete tu mano, la adrenalina corría por mis venas y seguía con miedo. Ante tantos gritos no pude evitar decirte lo que sentía.

Ignoraste lo que dije, al menos por el día, al llegar a casa me besaste, me dijiste que me amabas, me sentía feliz y pleno.

Recuerdas nuestro primer beso de pareja, fuiste tan delicado. Tan gentil, y tus labios sabían tan dulces que me hice adicto a ellos.

Nuestra primera vez fue igual, fuiste delicado conmigo cuando te dije que era virgen, me dijiste lo mismo, ambos probamos la primera vez con el otro,a la mañana siguiente desperté encontrándome con tu bella sonrisa.

Fueron buenos momentos, como cuando gritaste que me amabas, frente a todos, cuando hiciste el ridículo declarando tu amor por mi.

Cuando humillaste a esos chicos que se burlaban de mi.

Eras mi todo.

Eras mi amor.

Mi luz.