único

31 8 2
                                    

Nunca antes pensé que podría medir la distancia en suspiros hasta que te fuiste.
Cuando estuvimos a uno, a dos, y a tres suspiros de distancia comprendí que no ibas a volver, ya estabas muy lejos, tan lejos de mi que era imposible escucharte o sentir la calidez que tu cuerpo emitía.

Te extraño. Estoy a suspiros de vos y eso es demasiado lejos para mi, ni siquiera los kilómetros podrían igualar a cada suspiro en el que te voy perdiendo.

Y siempre un poquito más, siempre, siempre, un poco más separados.

Te extraño muchísimo.

Me siento incompleta y es que una partecita de mi se fue con vos, una parte que era feliz mientras veía tus ojos estrellados y repletos de amor a la vida.

Se me cayeron muchas lágrimas adentro del vaso lleno con el que traté de hacer pasar la angustia de tu pérdida, me las tomé igual, a cada una de las lágrimas que se me resbalaron por las mejillas, y aun así, mi garganta  estaba seca.

Dolió mucho pero estás mejor así, ¿o no?
Ahora que los supiros nos distancian y no se donde estás, igualmente tengo la certeza de que te sentís bien y que tus ojos volvieron a brillar de la misma manera en la que siempre lo hacían cuando estabas contento y tranquilo.

Te dejé flores y seguí esperando que regresaras a mi, ¿sabes?
Perdón por no haber podido hacer más por vos, por no poder sostenerte en mis manos mientras te ibas a suspiros de distancia de mi y tu corazón me decía adiós sin arrepentimientos. Vos no podías hacer nada porque está vez, a diferencia de otras veces, no lo podías controlar.

Espero que hayas tenido una vida mejor conmigo en ella.

Sin dudas venimos del cielo y de la tierra y al cielo y a la tierra nos vamos. Si mi cuerpo es un 97% polvo de estrellas, estoy segura de que el tuyo lo es al 100%. Y si estoy hecha de un poco de tierra, vos estás hecho de tierra más fértil.

Darás vida a una flor, a un árbol o tal vez a una estrella, pero vas a dar vida, aunque estemos a suspiros de distancia.

Te estoy extrañando suspiros también y te estoy regalando todas las lágrimas que salen de mi para hacerte florecer o para hacerte brillar mucho más.

Esperé por vos, quiero que sepas que esperé suspiros.

Vi que uno de tus ojos estaba abierto y seguía brillando así que esperé y esperé.

Puse tu casita sobre vos, creí que eso te iba a gustar porque siempre fue tu refugio y aunque ya no entrabas en ella, a vos te gustaba igual y no querías otra.
Era muy chiquita y sin comodidades pero te veías contento y seguro dentro. Te enojabas si la cambiaba por una casita más grande. Tal vez no hablábamos mucho pero me decías que estabas feliz con la anterior mientras me dabas la espalda.
Siempre fuiste feliz con muy poco y te conformaste con las simplezas de la vida, así que enseñanzas me dejaste.
Yo con el corazón espero haberte enseñado al menos lo que es ser amado y celebrado porque tu existencia merecía celebrarse todos los días, a cada suspiro.

Los seres puros como vos tienen que celebrarse, para que sepas.

Una vez me dijeron que no tenías alma y me pregunté: ¿Te habrán visto a los ojos?
¿Te habrán dado de comer y se habrán quedado hasta que terminaste tus cereales y semillitas?
¿Habrán notado la dulzura y amabilidad con la que actuabas?

Tenés el alma más hermosa y rica, y aunque estés a suspiros de distancia, seguirás teniéndola.

Ahora estoy a suspiros de querer decirte adiós para siempre pero creo que no voy a lograrlo porque las partes que me quedan están decididas a volver a verte. Y no puedo negarlo, todavía te estoy esperando, todavía guardo tus cosas y van a ser tuyas hasta que yo esté a suspiros de este mundo, así que a pesar de que estamos demasiado lejos, algún día podés volver si lo deseas.

Mientras tanto voy a encontrarte en las cosas que me recuerden a vos y voy a relatar una de tus hazañas cada noche.

Si hay algo que los suspiros no pueden limitar es el amor que te tengo.
Este amor que no se apaga y no sabe de distancias pero si sabe de suspiros, de los más bellos suspiros, de los que no distancian sino que nos llenan de ilusión.

Está es mi confesión final.

Decidí que finalmente puedo dedicarte un casi adiós mi pedacito de tierra fértil, un casi adiós mi pequeña pero gran estrella. Mientras yo esté presente, esta va a seguir siendo tu casa porque todavía te espero, aunque los suspiros que distancian te mantengan muy lejos de mi.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Nov 02, 2018 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

casi adiósDonde viven las historias. Descúbrelo ahora